Jace Herondale
Como todos los días, me levantaba para cumplir la maldita rutina de siempre.
Bañarme. Desayunar. Entrenar. Cumplir órdenes.
Hace un año las cosas cambiaron muchísimo. Alec es el nuevo inquisidor de la Clave, él junto a Magnus se mudaron a un departamento en Idris. Están muy felices juntos. Izzy se volvió la directora del Instituto de Nueva York.
¿Simon? La verdad es que me sorprende, es un chico bastante valiente e inteligente. Lo sé, suena raro de mí, pero hace feliz a mi hermana y eso me pone muy orgulloso. Como decía, soy el nuevo instructor de Simon, eso quiere decir que voy a entrenarlo para que participe de las cazas y así poder defender el mundo de los mundanos y por supuesto defenderse a sí mismo.Estábamos en la sala de entrenamiento, Simon y yo estábamos luchando el uno con el otro. Por supuesto que con palos, no queremos causar un accidente estúpido aún.
Este chico si está aprendiendo rápido, pero todavía le falta más entrenamiento para poder alcanzarme e impresionarme.—Si me dejaras usar la velocidad de vampiro, habría ganado la primera vez —dijo Simon, agitado.
—Primero debes aprender a pelear bien, no sólo se trata de velocidad —respondí a su comentario y di un golpe con el palo.
—¿Cuándo puedo usar esas espadas de verdad?
—Cuando me venzas con palos —dije con obviedad.
—Quieres decir, hoy —sonrió victorioso, de ante mano, y fue allí donde usó su velocidad para atacarme por atrás, pero no lo logró—. Quizás no —soltó un poco disconforme.
—Debo decir que todo este trabajo, está dando frutos —comenté mientras acomodaba los palos que acabamos de usar—. Si te estuviera entrenando otro shadowhunter ya lo habrías vencido —se hace una pausa en el lugar, lo cual me pareció raro que no respondiera, así que me giré a verlo—. ¿Qué?
—Otra vez te escapaste por la noche para vigilarla, ¿no? —me miró serio y trate de esquivar su mirada.
—No —respondí.
—Jace, te vi.
—¿Qué? ¿Qué viste?
—Que vas a su apartamento, a su escuela. Tengo velocidad de vampiro, ¿recuerdas?
—No es un problema. Ella ya no tiene la visión y siempre estoy glamurizado.
—No, Jace, es un problema. ¿Cuantas veces debemos hacer esto?
Debo hacer un gran esfuerzo para no vigilarla yo mismo. Pero no hay nada que podamos hacer. Sus recuerdos del Mundo de las Sombras desaparecieron. No nos recuerda. Leíste la nota que nos dejó. Lo que hagamos para intentar cambiarlo es contra la voluntad del Ángel y podría empeorar las cosas.—Rezo todos los días para que los ángeles vean que nuestro amor es más fuerte que su odio.
—Sé cuánto te duele. Pero ella querría que siguieras adelante y encontraras a alguien más.
—No hay nadie más —respondí, y no me había molestado en que Simon vea mis ojos cristalinos.
—Debes dejarla ir, Jace. Tienes que hacerlo —dijo aquello último, dejándome totalmente solo en la sala.
Y tenía razón, debía dejarla ir, pero se me era imposible, no podía solamente olvidarla. No quería. Estaba dispuesto a esperarla toda la vida.
Como todas las noches me preparé para ir a verla, esa noche había una exhibición en su escuela, la cual no quería perderme aunque ella no notase mi presencia. Y si tuviera la oportunidad de volver al pasado cada vez que quisiera, volvería a esa misma noche en la que todo cambió.
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Shadowhunters: El principio del final
FanfictionLuego de un año de haber sido exiliada del Mundo de las Sombras por los Angeles, Clarissa Fairchild comienza una nueva vida siendo una artista profesional en donde expresa sus sentimientos aún no revelados por ella misma. Jace Herondale quien aún si...