En un destello de luz desaparecimos, y aún así no sabía dónde diablos estábamos. Inconscientemente había pensado en algún lugar, pero no conseguía recordar cuál.
-¿Amy, estás bien? - me susurró el Doctor -¿Dónde estamos?
Miré a mi alrededor en busca de la respuesta. No recordaba el sitio en el que habia pensado. De hecho no recordaba haber pensado nada.
-Estoy bien- dije levantandome del suelo húmedo - quizás estemos en casa como dijiste, no lo recuerdo.
-Bueno, sea lo que sea, ¡Estamos vivos, Amy!
El Doctor se echó a reír y me abrazó como un niño pequeño. Le achuché cariñosamente y reí. Con la cara apoyada en su hombro pude ver el paisaje dónde nos encontrábamos. El suelo estaba lleno de maleza, sucio y mojado, y el cielo estaba encapotado, evitando que entrara la luz del sol. Parecía una especie de campo, hasta que vislumbré las lápidas.
Borré la sonrisa, asustada, y me despegué de él.
-Doctor, no entiendo que hacemos aquí, esto es el cementerio de Cardiff. -
Él se giró y cambió también su expresión. Era el cementerio, sí, pero parecía viejo, abandonado, y sólo había dos tumbas, una junto a la otra, en dirección a ellos. El resto del cementerio estaba cubierto por hierbas y alambres de espino oxidados, rodeándolas.
El Doctor mantuvo el tipo y entrecerró los ojos para leer los nombres de las piedras a lo lejos, mientras me agarraba la mano, nervioso. Intuí que había conseguido leerlos y su mano comenzó a temblar.
-Amy, ¿qué has hecho?
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One Last Time
FanfictionAmy y el Doctor deberán reencontrarse para una última aventura, esta vez afrontando la nieve y la piedra; el invierno y los ángeles llorones.
