Camren ~DESEO PROHIBIDO~

Deseo prohibido. "Ésto apenas comienza"

–Lauren...— trago saliva aterrada. La miré de pies a cabeza.

–Hey, hasta que por fin se digna a despertar la bella durmiente...—Sonríe de una forma diabólica.

–Dejame ir— Dije llena de miedo.

Me dí cuenta que estoy en ropa interior y esposada. Ella ríe y viene hacía a mí.

–Me voy a divertir contigo. —Sus manos acarician mis muslos hasta restregarse en mis bragas.

–Lauren — Siento su respiración cerca de mi cuello.— Detente...— Le pido sumergida en la sensación que me causa la fricción de sus manos.

Dejo escapar un suspiro.

–¿Ésto te gusta verdad?.

Se detiene y siento la punta de su lengua haciendo un camino hasta rozar mi mandíbula y lamer mis labios.

–Me das asco— Surra jugando al roce de labios, me mira con una sonrisa peculiar antes de atacarme en un beso feroz.

Se aleja y el verde en sus ojos se transforma de un brillo misterioso para volvernos a besar, está vez cuidadosamente en cada roce lauren me hace delirar cuando me toma del cabello y lo jala fuertemente mete su lengua en mi boca de una forma muy agresiva y deliciosa a la misma vez. 

La besé lento luego rápido hasta que muerde y jala entre sus dientes mi labio. Ella sólo ríe y me vuelve a tomar pero está vez siento el filo  entrando lentamente en mi estómago.
¡Ella acaba de apuñalarme!

Estoy sorprendida estoy perdiendo mucha sangre y ella sólo me mira y comienza a reir de una forma que me hace temblar.

¡Lauren!

Desperté soltando un grito desgarrador antes de abrir los ojos, las sábanas están empapadas de sudor. Caminé al baño tratando de mantener el equilibrio en cada uno de mis pasos pero mí cuerpo sigue tenso.

Abrí la llave mojandome la cara varias veces despejando mis pensamientos, intento controlar la respiración mis manos descansa sobre el mármol y su imagen ocupa mi cabeza con horror.

– Joder...— Me siento cansanda y por un momento asustada.

Caminé devuelta a la cama hasta que me detengo en la ventana.

La noche se posiciona en la playa llena de misterio y el sonido de las olas rompen su camino para encontrarse con la orilla, a la distancia observé una pareja en el muelle compartiendo un apasionado beso y junto con ellos la luz de la luna siendo la mejor testigo de sus aventuras.

–Lauren...— Susurro y comienzo a pensar en las miles de posibilidades que tengo justo ahora para encontrarla allí afuera.

Supe que haría una locura cuando tomé mi celular para buscarla, pero tecleo su nombre en el buscador en el  momento exacto en que Sofía me está llamando.

–Hey, son casi las tres de la mañana, espero que no me estés llamando porque estás metida en problemas— Brome un poco al contestar, escuché un llanto—¿Sofi? ¿Que pasó? ¿Estás bien?.

Ella no contesta. 

–Sofia, ¿Me escuchas?... Sofía espero no estés bromeando— Comencé a enfadarme.

–Ayúdame mila— Habla en voz baja como si tuviera miedo— papá está muerto...

–¡¿Que dices?! — Grité desesperada—¿Cómo que muerto? ¿Dónde estás?

–Unos hombres entraron, y le dispararon. — Dice sin parar de llorar.

Recuerdo que me vestí a la velocidad de la luz y conduje tan rápido sintiendo que cada segundo en que tardaba en llegar era un segundo en el que estaba arrancandome la vida. Vi las luces de las patrullas de policía estacionadas afuera de la casa salí del auto corriendo sin poder contenerme.

–¡Son mi familia! ¡déjenme pasar! ¡Maldición!— Les digo a los policías que me detienen.

–¡Camila!

La ví en la ambulancia antes de que se fuera. Alcance a ver su carita golpeada por la tristeza.

Flashback

Me detuve en la puerta para apreciar como suplicaba agonizando del dolor.

–La musica perfecta para mis oídos—Rei burlandome.

El asqueroso de mierda ya hizo suficiente daño a tantas niñas inocentes, que lo mínimo que se merece es revolcarse hasta morir del dolor.

–Tu castigo no será morir, vivirás para ver cómo mueren las personas que quieres.

Esas palabras rondaban en mi cabeza en un abrir y cerrar de ojos.

Estaba gritando y corriendo a la camilla dónde estaba él. Me aferré a su cuerpo frío cubierto por ese manto negro.

Y comencé a desbordar palabras llenas de dolor entre lágrimas y el corazón roto.