Starlight

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Advertencia: En una parte del fic se trata el tema de la religión y de Dios, necesario para la comprensión de la infancia de Peter, si no les gusta esto, abstenerse de leerla, gracias.

—Y así es como se gana. 

Solo escuchó el bufido de su contrincante antes de tomar su premio, un boleto de barco, bien pudo haber apostado dinero pero tampoco es como si tuviera tanto, aparte que era mejor que un crucero de tres días regalado. 

Tomó su maleta y su abrigo harapiento y volteo hacia el gran reloj que colgaba en ese bar, faltaban 24 minutos para que el barco zarpara, corrió lo más rápido que sus piernas cortas le permitieron, cuando llegó al lugar de carga se mezcló entre la gente para llegar primero, pero tuvo que esperar unos segundos en los que subía la clase alta, odiaba a los ricachones, se creían mejor que la clase trabajadora, y no se daban cuenta que gracias a ellos eran ricos, vio subir a todos, y la penúltima persona le llamó la atención, un hombre no más de 40, con una extraña barba que nunca había visto, pero que le sentaba bien, con pantalón azul marino, una camisa blanca adornada con unos tirantes negros y un sombrero blanco con listón azul, nunca había visto a nadie mas guapo en su corta vida. 

Peter desde que era niño, siempre supo que había algo malo con él, todo el mundo se lo decía, término siendo la oveja negra en la familia Parker, uno de los tantos problemas que tenía era que le gustaban los hombres, secreto que nunca ha compartido con alguien, podían llevarlo a la cárcel por eso o peor, matarlo, y él no deseaba ninguna de las dos. 

Ya cuando la "realeza" subió, siguió la clase media, los trabajadores y al último los indeseados, esos por los que todos preguntaban cómo habían conseguido un lugar en tan lujoso crucero. 

Cuando subió a estribor, todo a su alrededor le robó el aliento, nunca se cansaría de eso, de la emoción de estar casi flotando sobre el mar, cuando era niño su sueño era convertirse en capitán, pero no tenía los recursos, todo eso que decía la gente, que si eras lo suficientemente insistente conseguirias todo lo que siempre has querido, no eran más que patrañas, la única manera de lograr algo, era si tenias dinero y poder, no había de otra, y eso con el tiempo tuvo que aceptarlo por más que doliera. 

Después de eso bajó a la penúltima parte del barco, donde él se hospedaría, ese "piso" estaba casi junto a los hornos, si que tendría mucho calor en las noches, busco su habitación, 22-C, cuando la encontró notó tres camas en un espacio menos de dos metros, sin ninguna venta más que una puerta corrediza, simple, las camas tenían una sola sábana y una almohada que cuando la tocó, fue como tocar una roca, después de unos minutos mientras se acomodaba en la cama de en medio llegó un par, dos hombres casi de la misma altura, uno con barba y café castaño, mientras que el otro con una cara larga y pelinegro. 

El castaño le extendió la mano —Hola, yo soy Quill y él es Scott— Señaló a su compañero. 

Regreso el saludo —Peter. 

Ya no hubo contacto después de aquellas cortas palabras que se dirigieron, el acomodo todo y salió de ahí hacia el balcón. 

Podría quedarse horas y horas contemplando ese azul, le traía paz, una que nunca ha tenido en su vida, conocía gente que le temía al océano, y no entendía el porqué, ellos decían que en la profundidad se ocultaban monstruos colosales, o que este nunca tenía fin, Peter sólo rodaba los ojos ante tales afirmaciones absurdas, si bien era cierto que el mar no tenía fin, el océano si, la gente no entendía esos conceptos tan básicos, confundiendo todo, y qué decir de los monstruos, no necesitabas ser un genio para saber que eso era una creencia tonta. 

Aún recuerda cómo su tía le hablaba de aquella criatura marina, Leviatán, de cómo este era un demonio lleno de caos y maldad, Peter sabía porque le decía aquellas historias, para mantenerlo lejos del océano, y es que su familia veía mal todo, y más si era algo que le gustara al castaño.

Muerte por mil cortadas (Starker)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora