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Narra _____:

Ya no aguanto más, no puedo seguir con Tom, estoy completamente enamorada de Cole, y no puedo parar de pensar en él.

Creía que si salía con Tom, me olvidaría de Cole, y tal vez, me enamoraría de Tom, pero no. Estaba equivocada.

Llevo dos meses con Tom, dos meses increíbles, Tom es genial, y le quiero, es perfecto, pero no para mi. Me da pena, pero no puedo seguir jugando con él.

Rápidamente cojo el móvil y le escribo a Tom.

Tom❤️

Hola Tom, ¿podrías pasarte por mi casa? Tenemos que hablar...

Sí, yo también tengo que decirte algo...

Genial, nos vemos.

Adiós.

Mientras espero a Tom, no puedo evitar pensar en Cole.
A veces, pienso que no le gusto a Cole, que solo me ve como su mejor amiga, pero otras veces, me hace pensar que sí. ¿La razón? Bueno, lo que pasó en la casa de la playa de Kj, aquella noche. Hacía frío, el cielo estaba precioso, de un color azul oscuro, pero que brillaba con la luz de las miles estrellas que lo decoraban. Los dos cubiertos por una manta, el me abrazaba y mi cabeza descansaba en su pecho, y de repente.. nos empezamos a acercar, y cuando nuestros labios se estaban rozando, me separo de él. ¿Por qué? Él estaba con Lili y ella es mi amiga. No le haría eso a mi amiga. Ahora no puedo quitarme de la cabeza como hubiera sido probar esos deliciosos labios rosados y carnosos que tanto adoraba.

Cada milímetro de su hermosa cara, es perfecto. Para otras personas, puede ser un chico normal y guapo. Pero para mí, es perfecto, para mi... Cole, lo es todo.

Me sobresalto al escuchar el timbre de casa. Debe de ser Tom. ¿Cuánto tiempo he estado pensando en Cole?

Me levanto a abrir. Es Tom.

— Hola —saluda besando mi mejilla. Sonrío. Es genial.
—Hola Tommy, pasa. —me hago a un lado y el entra en casa. Cierro la puerta a sus espaldas. —¿Quieres algo?
—No, gracias.—me sonríe. —¿Como has estado?
—Bien, ¿y tu? —pregunto.
—Bien....¿Qué me tenías que decir? —pregunta mientras se sienta en el sofá. Le imito.
—Oh no, tu primero.
—Insisto, tú primero. —dice.
—No, tú.
—Vale, yo —decimos a la vez. Ambos reímos durante unos segundos.
—Esta bien, yo. —dice él, finalmente. —Mira _____, eres increíble y realmente me gustas. ¿Cómo no? Eres lista, amable, cariñosa, preciosa, eres genial ______. Y cómo tu hay pocas, pero creo que no podemos seguir juntos...—agacha la mirada, abro los ojos como platos. Él me mira. —Lo siento,_____. No es por ti, es porque siento que no estamos destinados y aparte, sé que estás locamente enamorada de Cole, y yo no te gusto...
—Si, si me gustas, pero...
—Pero no de la forma que te gusta Cole. —termina mi frase. Agacho la mirada, algunas lágrimas caen por mis mejillas. No quiero hacerle daño a Tom.
—Tom, yo... lo siento muchísimo de verdad, te quiero muchísimo y, lo siento, creía que podía funcionar.
—Eh, tranquila —me acaricia la mejilla. —, no me has echo daño, y de verdad, no pasa nada. Yo también te quiero un montón, y de verdad quiero que te vaya bien. Además, creo que harías buena pareja con Cole.
—¿En serio?
—En serio. Oye, quedamos como amigos, en serio, no importa, te voy a apoyar en todo y ojala lo tuyo con Cole funcione, de verdad.
—¡Dios, Tom! ¡Eres increíble! —me abalanzo sobre él y le abrazo.
—Tu también.

𝐈𝐧𝐬𝐭𝐚𝐠𝐫𝐚𝐦 - 𝑪𝒐𝒍𝒆 𝑺𝒑𝒓𝒐𝒖𝒔𝒆 𝒚 𝒕𝒖 ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora