Capitulo catorce

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—¿Tienes todo?

—Que si, Jessica.

—Bueno, vale, si me lo dices con ese tono se me quitan las ganas de ayudarte.

Jess rodó los ojos mientras bajaba la maleta de la cama de Allison. Era una obsesiva con el orden, y estaba segura de que algo se le estaba quedando.

—Me gusta que me ayudes, y también que me escuches cuando te digo que no se queda nada.

Jess solamente se dedicó a lanzarle una mirada molesta, sin embargo, Ally sabía bien que solo estaba bromeando.

—Chicas — Jake asomó la cabeza por el hueco de la puerta ya abierta. Ambas se rieron al ver que tenia las manos en los ojos.

—Puedes ver - le aviso Allison.

—Michael va a golpear a Liam si no se apresuran.

Allison lo miró de inmediato con el ceño fruncido —¿Golpearlo?

Pero lo entendió una vez que estuvieron abajo. Jake se río divertido al verlos, y las chicas tampoco pudieron evitarlo. Liam se encontraba en el asiento del copiloto, con las manos dando golpecitos en el tablero y cantando a Justin Bieber de pequeño como si se le fuera la vida en ello.

Ella sabía que Liam era fiel seguidor del canadiense, y también que Michael ya tenía suficiente de él con Jessica y conmigo. Sin embargo, parecía estar tomando toda la paciencia del universo para no lazarcele encima.

—¿Tienes pray? - le preguntó Jess. Liam asintió, emocionado, y la puso.

—¿Están jodiendome?

—No, bebé, ¿por qué?

Pero ella sabía que si lo estaba haciendo. Jessica se levantó en puntas para besar a Mike y después fingió caminar con inocencia hasta estar a un lado de Liam y comenzar, también, a dar suaves golpecitos al techo del auto junto al ritmo de la música.

Harry estaba apretando los labios para no carcajearse. A pesar de que el pop no era su género musical favorito, tampoco era que le desagradaba.

—¿Como entraremos? — Preguntó Ally una vez que todos parecieron ajenos a cualquier conversación.

—Alguno tendrá que ir detrás.

Esa idea tan descabellada solo la podía tener Liam, pero en ese momento parecía tener sentido. No podían conducir por horas apretados, y la camioneta no era tan espaciosa como para llevar dentro a seis personas —cuyos cuatro de ellas ya parecían mastodontes—.

—Yo voy — no le costo ser voluntaria. La verdad es que prefería viajar con las ventanas abajo para sentir el viento en el rostro, e ir detrás solamente le brindaría eso mismo pero por obligación. No estaba tan mal.

Harry la miró entonces. No la había visto cuando bajo, y sonrió porquen otra vez, ambos vestían de negro. Le gustaba cuando ambos hacian eso inconscientemente.

—Yo también — La atención viajo a el de inmediato, haciendo que Allison se sonrojara. Sin embargo eso no pareció intimidar al rizado — Te acompaño.

—No es necesario.

—No, pero aun así lo voy a hacer.

Sin mas nada que comentar, todos se subieron al auto. Ellos dos se acomodaron libremente sobre dos almohadas mientras organizaban las maletas lejos. Allison no decía una palabra y eso a él le daba algo de gracia, también ternura. No se podía imaginar lo bien que le hacia estar con ella.

Definitivamente no podia decir que estaba enamorado, pensaba que para eso haría falta mucho tiempo, pero si que sabia lo mucho que le gustaba. Le gustaba ella, su manera de pensar, de actuar, de hacerlo sentir tan tranquilo.

Ella le daba esa paz que él tanto había estado buscando el último año, esa que parecía jamás estar para el, y que por fin el destino le había puesto en forma de angel. Porque Harry pensaba que ella era un angel.

La ventanilla que había entre ambos y conectaba con el interior de la camioneta estaba entreabierta y la voz de Justin, junto a la de Liam y Jess, salía como si la tuvieran abierta de par en par. Ally se rió pensando en lo harto que debía estar Mike, y eso que apenas habían pasado diez minutos.

—¿A ti no te molesta Liam y su gusto musical?

Harry sonrió tan pronto escuchó su voz — No, ya estoy acostumbrado. Además, Justin es una buena opción musical.

Pero ella no se lo creyó del todo, así que levantó una ceja divertida en su dirección.

—¿Lo estas diciendo para ganar puntos? — su voz natural le sorprendió un poco, y a Harry le encantó verla tan confiada.

—Eso depende, ¿está funcionando?

—Tal vez.

—Bueno, entonces si, en definitiva me gusta Justin — Allison negó sin dejar de sonreírle — ¿cuál es tu canción favorita?

Ella se lo pensó un poco. En realidad tenía muchas canciones favoritas, jamás se había puesto a pensar en alguna en concreto.

—Creo que no tengo.

—¿No tienes? eso es imposible. Todos tienen una cancion favorita.

—Al parecer no todos — lo miró divertida. Harry tenía los ojos abiertos y la boca entreabierta.

—Pero..no, espera, al menos tiene que haber alguna que te guste más que las otras.

—Seguramente, pero no puedo recordarlo ahora mismo.

A Harry no le entraba en la cabeza que no pudiera recordar su canción favorita. ¡Por algo era su favorita!

—Eres todo un caso, tu sin duda estás perdiendo puntos.

La risotada que lanzó la castaña llamó la atención hasta de Jess, quien dejó de reírse un segundo para echarle un vistazo a la ventanilla sobre su hombro.

—Vale, entonces pienso mejor..

Las nuevas que hacia Allison le gustaron mucho. Como fruncía el ceño y sus ojos danzaban sobre todo. Sus manos entrelazadas entre sí, y su pequeña manía de mover el pie suavemente de un lado a otro. La miró completa por varios minutos. Le gustaba.

—Estas preciosa.

Allison dejo de mover el pie para girar con brusquedad la cabeza hacia Harry, el Harry sonrojada que desvió la mirada cuando se dio cuenta de lo que había dicho.

Ya se lo había mencionado antes, pero aquel descuido entre esa delgada línea entre sus pensamientos y la vida real le tomó por sorpresa.

A Allison le pareció que su nerviosismo era el más tierno de todo el mundo, por eso se rió bajito y le sonrió aunque, muy seguramente, ella también estuviera sonrojada.

—Gracias, Harry.

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