ALEX MERCER: UN NUEVO COMIENZO

Ataque

Una vez más estaría con los rangers, para Alex era más que obvio el porqué. Si los de arriba lo querían mantener bajo control lo más seguro era usar gente conocida.

El grupo de cuatro ya tenía su misión: seguir los pasos de la Delta Force a través de las catacumbas.

Desde el helicóptero se veía toda París cubierta en inmensos mares de gas verde mortal. Todo el grupo ya tenía sus máscaras de gas, incluido Alex.

Todos fueron depositados en una zona cerca a donde se encontraron los Delta con el GIGN. De la cocina de un restaurante del lugar salió un soldado de las fuerzas francesas.

-Muchas gracias por venir-. Habló con un fuerte acento francés.

-¿Usted nos guiará hacia el sitio?-Habló el sargento Foley.

-Así es, síganme por favor-. Mientras caminaban el soldado les explicaba la situación.-La extracción de Volk aún está en proceso, lo último que sabemos de los Delta es en la persecución del objetivo.

-Pues debe ser fácil para ellos, después de todo los Delta son Delta por algo-. El cabo Dunn seguía con sus comentarios peculiares acerca de esos soldados.

Al resto poco les importó el banal comentario. Luego de pasar por varias calles, un edificio en ruinas, subir y bajar escaleras finalmente llegaron al alcantarillado que conducía a las catacumbas.

-Bien, desde aquí continuarán solos. El paso de los Delta esta marcado por varias bengalas rojas.

El soldado francés destapó el alcantarillado y se veía una escalera para poder bajar. Primero bajó el sargento, luego el cabo, le siguió Ramirez y finalmente Alex.

-Bonne chance mes amis-Se despedía.

(...)

Cuando terminaron de bajar, Foley comenzó a dar las indicaciones para continuar con la misión.

-Escuchen, solo tenemos que seguir el rastro de bengalas que dejaron los Delta. Tengamos cuidado, quien sabe si el enemigo ha vuelto por la zona. Ramírez, al frente.

-¡Si señor!-. Con paso firme el soldado comenzó a guiar el camino.

Por las alcantarillas pasaron un pequeño puente, luego llegaron a una puerta de acero, atravesaron unos escombros y llegaron a las catacumbas. Cientos de huesos, entre estos se destacaban los cráneos que estaban ordenados en atractivos turísticos, nada diferente a los miles de cadáveres de arriba.

Siguieron hasta un pequeño centro de mando enemigo. Las pantallas y paneles estaban hechos añicos por una batalla previa.

Siguieron avanzando, escalones, pasadizos subterráneos y más escaleras hasta que finalmente llegaron al último punto dejado por los Delta.

-Hunter 2-1 aquí Overlord. Cambio.

-Aquí Hunter 2-1. ¿Qué sucede? Cambio.

-La extracción de Volk se ha complicado y los Delta están en situación crítica. ZEUS está autorizado para actuar. Repito, ZEUS está autorizado para actuar. Le estoy enviando las coordenadas.

-¿Y quién carajos es Zeus?-. Cuestionó muy confundido el cabo.

-Yo-. Habló Alex retirándose la máscara de gas y respirando un poco.

-¿J-jefe?-. Ramírez preguntó al sargento.

-Les explicaré dentro e un momento-. Se dirigió hacia Alex.- Los delta necesitan apoyo para llegar al punto de extracción cerca de la torre eifell.

Alex solo asintió, se apartó del resto y se alejó a gran velocidad desapareciendo entre las calles destruidas de París.

-¿Ahora si nos dirá todo sargento?-. La impaciencia de Dunn ya se notaba.