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Un dolor en las costillas me hace sobresaltar. Intento abrir los ojos pero no puedo, la oscuridad me abraza en un velo demasiado profundo como para librarme.
Con la respiración acelerada intento moverme pero descubro que estoy amarrado, colgando de las manos con algo metálico adherido a mis muñecas.

Las manos las tengo entumidas, a penas puedo mover los dedos solo siento un atisbo de algo bajando por mis brazos.
El movimiento brusco que hice al sentir algo frío en la nuca me hizo saber que me habían golpeado en la cabeza y que era una de las peores heridas que tenía.
Traté de hablar pero mi boca estaba seca y lo único que podía sentir era el sabor metálico de la sangre.

Tratando de controlar mi respiración recordé el como había llegado aquí.

.......{~}.......

Luego de dejar a Thalía me dispuse a ir hacia la casa que me había dado Orden cerca del campamento.
A penas llegar me había llevado la sorpresa de encontrarla completamente destruida, lo que era imposible ya que la barrera por la que estaba protegida evitaba todo acercamiento de monstruos y los signos de garras por las paredes me confirmaba el echo de que esta había sido levantada.
Estaba a punto de teletransportarme cuando fui rodeado por una especie de bruma oscura y fría, demasiado fría de lo normal que me retenía.
Sentí mi cuerpo relajarse al empezar a escuchar un canto a lo lejos. Me tapé los oídos como reflejo y rápidamente sali del efecto.

Parpadeando fuertemente para poder ver con mayor claridad vi como era rodeado por un centenar de monstruos, todos armados y gruñendo con rabia.

— ni siquiera lo intentes — me detuvo la voz de un hombre colocando la punta de una espada en la parte baja de mi cuello al ver como tenía intenciones de sacar a contracorriente — es mejor que vengas a las buenas Perseus

— no creo que esta forma sea buena — murmuré sintiendo como la tierra empezaba a temblar escuchando mis órdenes, no se las dejaría fácil

— no lo hagas Percy, no luches, es lo mejor — dijo una voz de la nada

Me volví loco buscando esa voz, esa voz me era conocida, era la voz de mi madre, ¿acaso estaba alucinando?
Deseche lo último al ver como una silueta era escondida detrás de los monstruos a empujones.
No pude ver nada ya que fui lanzado al suelo sin prevenir el puñetazo que fue directo hacia mi boca.

— tendrás que hacer algo mejor si quieres que vaya a las buenas — murmuré con un bufido molesto

— lo se... por eso lo traje a el...

Mire hacia su izquierda a la misma ves que mi vista se nublaba al ser golpeado por la parte trasera de una masa, una masa de un gigante.

.......{~}.......

No recordaba más, supongo que he estado inconsciente desde entonces.

Pensaba que no podía abrir los ojos pero no era eso, mi ojos estaban abiertos lo que la oscuridad tan profunda que me rodeaba me jugaba con la mente al ver a unos metros de distancia una figura mucho más oscura podiendose diferenciar a la vista, era un hombre.

— la oscuridad es algo bello ¿no lo crees?

Al escuchar su voz supe que este no era el mismo hombre de antes, su voz era más gruesa y relajada.

— no — logré murmurar mientras escuchaba su risa de burla, ya me caía mal

— jjj bueno.... no pensé que atraparte sería tan fácil

No conteste solamente me puse a deshacerme de lo que me retenía las manos, mala idea ya que me caí de rodillas en el suelo soltando un quejido de dolor.

— mmm.... así que eres fuerte,  demasiado — murmuró pensativo

— ¿sorprendido ? — me burlé tratando de pararme

— no eran simples cadenas...

—  pues poco me conoces como para retenerme — comenté viendo como la oscuridad empezaba a desaparecer

Mis muñecas estaban sangrando y ahora entendía el porque decía que aquellas cadenas no eran cualquieras.
En el interior tenían una clase de púas negras y por el color de estas supuse que contenían veneno mientras que en la parte superior tenían una clase de runas raras como si las hubieran hechizado.
Luego de unos segundos desaparecieron con  un estallido.

— se que eres Percy Jackson semidiós hijo de Poseidón lo demás me da igual

Sonreí al darme cuenta de que no sabía que era primordial, aunque para mi que era estúpido ya que mi sangre era dorada así que....
Espera ¿que ? Me lleve la sorpresa de ver como la sangre que había dejado las cadenas en el suelo era ROJA.
Pero que carajos, debo estar alucinando nuevamente.
Por lo menos ahora sabía el porque pensaba que era un semidiós, no sabía lo que era este lugar o los hechizos que habían en el pero lo agradecía por darme en que sea algunas ventajas sobre aquel tipo

— me conoces sin embargo yo a ti no

Cuestioné viendo como la imagen del tipo se hacía más visible dejando ver a un hombre de 30 años, moreno y corpulento vistiendo con unos simples vaqueros de camuflaje con camisa y botas militar.

— no creo que sea necesario... — sonrió caminando lentamente mientras su imagen se hacía cada vez más transparente, genial estoy hablando con un fantasma — solo queríamos dejarle un mensaje a alguien

— ¿y que tengo que ver yo en eso?— volví a cuestionar

— no te preocupes no te vamos a matar — se mofó ignorando mi pregunta — aunque yo quería pero bueno...ella no

— ¿ella quien? — pregunté curioso — la mujer de antes ¿quien es? ¿es mi madre?

Pregunté desesperado tratando de acercarme pero a penas dar un paso la imagen del tipo se vió con menos claridad por lo que tuve que retroceder

— tu madre? Jaja — empezó a reírse y ganas me dieron de enviarle una ola pero me di cuenta que mis poderes no funcionaban, bien las cosas van para mal — tu madre esta muerta... por lo que veo las personas acostumbran a mentirte ¿no es así?

Decir que su comentario no me dolió era mentira, a mi mente llegaron muchas cosas entre ellas Thalía sobre las cazadoras aun así no me deje llevar, no iba a venir un estúpido a joderme

— ¿acaso no te lo dijo?

— decirme que imbécil? — pregunté mirando a mi alrededor, el lugar en el que me encontraba encerrado que era como una especie de cueva me era terriblemente familiar

— de que no eres el único Jackson vivo — murmuró con lentitud comenzando a desaparecer pero la sonrisa cruel en su rostro permanecía

No entendía a lo que se refería pero se me olvido cuando ví como del techo empezaba a salir el lodo blanco, como en la visión de las Moiras.
Todo empezó a repetirse, el dolor en las articulación, la falta de aire y el dolor del pecho por la presión.
No era como en la vision, el dolor era inmensamente peor, sentía como si la especie de arena intentara entrar en mi piel, adherirse a ella provocando en mi una profunda agonía.

El tipo desapareció en un chasquido no sin antes decir las tres palabras que nunca pensé en escuchar, algo que para mi resultaba imposible.

— tienes una gemela Perseus Jackson

.........

Ok, pienso empezar el próximo libro pronto, aun así puede que demore algo ya que como había dicho antes estoy súper atariada, la cuestión es que cuando lo suba avisaré por aquí.

My life 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora