36

256 22 4
                                    

A veces uno se siente impotente, con ganas de hacer algo pero no puede. No me gusta que me quieran utilizar, ya deje esos días atrás y no quiero volver pasar por ellos.
Y ahora en este momento quería darle un poco de amor a Zeus pero las consecuencias me lo prohibían.

- a ver si entiendo - murmuró Clarisse apuntándome con una papita frita que había invocado para ella ya que no me había dejado tranquilo - Zeus se enteró de que te ibas y no está muy contento ya que ahora te considera una de las mejores armas para el Olimpo y no te puede dejar ir...

- por eso te pidió que hicieras todo lo que estaba en tu mano para que se quedase - continuó Grover mientras movía su flauta a cada palabra que decía - o que averiguaras hacia donde se va o cualquier cosa que sirva para chantajear lo y así se quede

- todo es todo? - pregunté sin poder creermelo, hasta que punto llegaría por tal de que me quedara - joder esto es demasiado  - bufé pasándome las manos por el pelo con desesperación al ver que asentía

¿Acaso Zeus sabía de que Thalía ya no era cazadora?  o ¿como pensaría que ella me podía utilizar de esa manera?
Como podía poner a su hija en esa posición, era algo enfermo y egoísta de su parte pero claro se trata de Zeus, ya nada me sorprende. Pero esto no se quedaría así esperaba decirle algunas cosas en la cara.

- porque no nos lo dijiste? - inquirí temiendo lo peor - no pensabas en..

- no claro que no!! - chilló ella ofendida por mi comentario lanzándome una mala mirada - solo que fue esta mañana y no sabía como decirselos...

- ya...- creía en ella pero tenía la sensación de que algo no nos contaba más no pensaba preguntarle - dile que lo intentaste

El resto del día fue igual de monótono y sencillo, sin ningún tipo de interrupciones solamente caminado de aquí para allá o conversando entre nosotros para no aburrirnos.
Salí a nadar dos o tres veces y conversé con algunos peces que no era de mucha ayuda ya que no tenían nada interesante de que hablar, después de todo seguían siendo peces.
En la noche caí como un muerto y al instante abrí los ojos por la claridad que entraba por las ventanas o por los movimientos de mi compañero de litera al cambiarse de posición.
Era algo agobiante pero a la vez cómodo, sabía que mis pequeñas vacaciones terminarían pronto y que no volvería a estar con ellos durmiendo en literas por mucho tiempo por eso no me quejaba.

La mañana pasó en la sala de estar donde nos pusimos a ver algún programa televisivo regalo de Hermes, nada interesante que nos gustara a los cuatro sin quejarse así que al final elegimos al azar.
Luego de eso recogimos nuestras cosas que no eran muchas y nos preparamos para llegar a tierra. A eso de las dos de la tarde divisamos la costa y después ya estábamos montados en nuestros pegazos en dirección al Olimpo.

Ya había oscurecido y estar horas sentado en un mismo sitio obviando el echo que es un caballo es súper incómodo, estaba pensando la posibilidad de teletransportarme al Olimpo y evitar tal sufrimiento.
Thalía detrás mía se removía incómoda tratando de cambiar de posición, por su desespero estuvimos a punto se caernos, no la culpaba yo estaba igual.

Debajo  nuestro podíamos ver la ciudad en movimiento, las luces de los coches brillaban junto a la de los edificios dándonos un panorama bello de admirar, el bullicio ya era otra cosa.

- los humanos son inteligentes hasta cierto punto - murmuró Grover mirando hacia abajo - construyen cosas para crecer económicamente y no se dan cuenta de que se están destruyendo a si mismos

- el aire esta contaminado incluso a esta altura - comentó Thalía moviendo una mano en el aire

- vaya pringaos yo lo único que siento es frío - bufo Clarisse apegandose al cuello del pegado en busca de calor.

Para mi no había frío y no era consiente del porque hasta que otro intento de moverse de Thalía me dejó helado.
Gracias a su cercanía los dos estábamos protegidos de la frialdad de la noche y esperaba que siguiese así, todavía faltaba para llegar.

- me da alergia respirar este aire contaminado - murmuró Grover ignorando el comentario de mi amiga - es insoportable sentir el cosquilleo en la nariz

- si... a mi me esta dando dolor de cabeza - susurré masajeandome la frente

Mi dolor de cabeza no era por el aire, ni siquiera sentía que estaba contaminado, lo que me fatigaba era sentir todos los ríos, lagos y todo lo que contuviera agua contaminado, la suciedad era inmensa y era como si nadie se diera cuenta.

- yo solo siento una pequeña incomodidad... pero no para tanto - dijo Thalía recibiendo el asentimiento de Grover

- soy primordial del agua, estoy más ligado a mi dominio y lo siento todo muy...mucho más fuerte que ustedes - expliqué sintiendo como Thalía se acercaba más a mi metiendo sus manos en los bolsillos de mi camisa

- nunca nos has explicado como se siente - intervino Clarisse con un tono aburrido - ser primordial me refiero, no es que me interese solo es curiosidad

- al principio se sentía muy poderoso y diferente a como era antes...ahora supongo que estoy acostumbrado - comenté tratando de explicarme, era difícil explicar lo que uno siente

- a ver no quiero que te ofendas pero contigo no siento el aura que cuando estoy en presencia de los dioses  - me dijo Grover

- al ser primordial es muy peligroso andar por el mundo de los mortales por eso la escondo, igual que mi verdadero poder, ustedes solo han presenciado una pequeña parte de este - me encogido de hombros restándole importancia

- no entiendo

- cuando me dejo ver completamente puedo perder el control - comenté con pereza, explicar sobre mis poderes no me resultaba cómodo pero al parecer a ellos les interesaba

- pero has tenido casi 10 años para practicar - inquirió Thalía sin entender

- fui adoptado por dos diosas y luego convertido en primordial por Orden, es mucho poder que dominar, todo era nuevo para mi y diez años es poco ya que todo se incrementa

- todo? - me preguntó Grover - sentimientos también?

- si, el odio, la nostalgia, todo se volvió más fuerte...los poderes también - hice una pausa al ver como el Empire State se divisaba a lo lejos - la bendición de Afrodita fue de gran ayuda

- te ayudó a dominar tus emociones - dedujo mi amigo asistiendo al comprender

- solo con pensar podía inundar una ciudad - reí ante los recuerdos - al principio no sabía controlar el fuego y bueno... tremendo desastre formaba sin darme cuenta

- pero tu fuego no es como un hijo de Hefesto , es el de Hestia como lo controlaste?

- era parecido al agua lo que más... complicado... aun así siento que todavía me falta por aprender... quizás le pida ayuda a madre Hestia

- eso suena raro - murmuró Clarisse

- si - coincidió Thalía

- ¿preparados para ver a los dioses?

My life 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora