LLAMAS GEMELAS... bloomxvaltor... Clubwinx

"Gentileza"

Ha estado tres días con los terrícolas que lo auxiliaron, ellos le permitieron quedarse junto a ellos asta que se sintiera mucho mejor, Valtor no rechazo la oferta ya que la ultima ves que se fue del lugar donde le ofrecieron un techo no le fue muy bien.

Uno de ellos había estado insistiendo en entablar una conversación con el, pero Valtor solo se mostraba indiferente, era aquel pequeño niño de sonrisa como el sol que no dejaba de molestarlo según el.

-entonces, ¿de donde vienes? ¿No eres de por aquí verdad?Por que esa gabardina que tienes puesta es muy rara, nadie que yo conozca suele usarlas- hacia pregunta tras pregunta y comenzaba a ser molesto, si valtor hubiera podido hacer magia en ese momento no hubiera dudado en usar un hechizo de silencio

Preguntaba curioso el chiquillo, a lo cual Valtor solo lo miraba con total indiferencia, esa sensación de ser interrogado con la mirada le incomodaba mucho, y ese pequeño lo veía con mucha intriga, una mirada de curiosidad que solo un infante podría mostrar.

-oh vamos grillo- interrumpió el hombre que estuvo cerca desde el primer día en su estadía con ellos - deja en paz a este pobre hombre ¿no ves que lo incomodas con tus preguntas? -dijo el vagabundo que regresaba con un pequeño sombrero con unas pocas monedas.

-ahh, bueno -el pequeño dejo de insistir y regreso a hacer lo suyo, recogió un pequeño cesto del suelo lleno de dulces y caramelos los cuales según el pequeño le explicó a valtor que los vendía en las calles para conseguir algo de dinero, claro estaba que en manos de un chiquillo no siempre se vendían todos los dulces, pues varias veces escucho como los adultos le explicaban que no tenía mucho caso si al final era el quién se los terminaba comiéndo.

Cuando el niño salio corriendo y salio de la vista de Valtor el hombre que hablo hace unos segundos lo saco de nuevo de sus pensamientos.

-¿y que tanto piensas amigo? -dijo el hombre de manera amistosa

-ahh - suspiro -solo pienso en como volveré a donde pertenezco... Estoy atorado en este mundo

El hombre se quedo pensativo, era obvio para el que este hombre estaba loco, pero le daba curiosidad saber mas de el, tanto que le siguió el juego.

-y... ¿Entonces de donde eres? -pregunto

-yo vengo de la dimensión mágica, no lo entenderías, la magia no es común en la tierra

-pues no... -rie - Y dime, ¿que es lo que te impide regresar a tu dimensión? - menciona haciendo ademán de comillas en la pregunta

-mis poderes están muy débiles, yo estoy muy débil...- dijo mientras veía sus manos, las cuales estaban algo descuidadas, algo que valtor en su vida "normal" nunca conseviria - tengo que recuperar mi fuerza para poder hacer un hechizo que me lleve de vuelta

En las manos de valtor comenzó a verse una luz tenue de color purpura, algo que el hombre paso desapercibido, valtor intento expulsar un poco más de magia, pero está termino por apagarse por completo, valtor simplemente soltó un suspiro agotado.

Valtor comenzó a mantener una conversación con ese hombre, no perdía nada, al menos así mantendría su mente ocupada un momento ya estaba bastante agobiado por sus problemas y estaba algo fastidiado de estar sentado en las mismas escaleras de concreto durante todo el día mientras pensaba en una solución al asunto.

-entonces, ¿eres como un mago o algo así o que?

Dijo en tono burlesco, y Valtor solo se limito a soltar un gruñido y girar su cabeza a otro lado.

- ¡oh vamos!, solo juego -dijo el hombre al darse cuenta que Valtor comenzaba a molestarse -es decir, es difícil de creerlo amigo, esas cosas no existen

Valtor sabia que aquellos hombres lo estaban tomando un vil demente, pero prefirió guardar la calma y no dejarse enfadar por seres tan ignorantes.

El final del día había llegado pero Valtor no podía dormir, los recuerdos en su cabeza, su sed de poder y el deseo de vengarse de Bloom crecían día tras día.

Así permaneció toda la noche asta la madrugada.

El sol estaba a punto de salir y pronto todos despertarían, Valtor decidió irse de ahí antes de que lo descubrieran, sentía que sus heridas estaban mejor, y que ya no tendría que ser cuidado por estos idiotas, "estos idiotas te ayudaron" esas palabras llegaron a su cabeza haciendo que su semblante serio he inexpresivo cambiara a uno mas suave, antes de irse giro sobre sus talones y miro al resto dormir, después hizo una reverencia y susurro las siguientes palabras "gracias por su gentileza"