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La trabecia de Valtor

Sin luna ni estrellas, la penumbra inundaba las calles de una ciudad donde por casualidad pasaba un hombre alto de piel pálida y cabello largo color rubio, caminaba a paso rápido tratando de encontrar algún refugio, pues el tiempo no dejaba duda de que en cualquier momento empezaría a llover, hacia bastante frío y con el cuerpo muy mal herido seria muy difícil sobrevivir a tales condiciones.

Estaba realmente debilitado, y su cuerpo ardía por las quemaduras que había sufrido gracias al los ataques que recibió en una pelea con una hada.

De verdad estuvo a punto de morir, de no ser por aquel hechizo que perfecciono gracias a los libros que hurto de la biblioteca de torre nubosa el estaría hecho cenizas, el hechizo consistía en lazar un encantamiento hacia si mismo el cual serviría como método de escape en caso de que estuviera a punto de ser aniquilado, el hechizo lo enviaría a otro lugar apenas unos segundos antes de que su cuerpo sucumbiera, para su buena suerte el hechizo funciono y estaba vivo, pero por otro lado estaba en un lugar extraño para el.

Hace aproximadamente una semana que fue vencido por una hada, "Bloom" ella estuvo a punto de hacerlo pasar a la historia, gracias a ella el estaba en la tierra, no sabia nada de ese planeta, ha estado bagando por la ciudad donde apareció la ves que el hechizo lo transporto, aquella ves que apareció por primera ves en esa ciudad se encontraba rodeado de personas que inmediatamente lo notaron pues apareció de la nada como acto de magia, al principio sintieron asombro y otros temor, pero no falto aquel ser que le auxilio, ayudándole a curar sus heridas, claro, no sabian que clase de ser era este hombre, pero siempre hay algún alma bondadosa dispuesta a ayudar sin conocer a quien le brinda su ayuda, Valtor no se molesto en agradecer el gesto de aquella persona que lo ayudo, esa persona curo sus heridas y le brindo cuidado, al menos asta que Valtor decidió irse, no soportaba que alguien le tuviera lástima, y menos un terrícola inútil, Valtor caminaba por las oscuras calles de aquella ciudad, sus heridas parecían que se habían infectado por el hecho de no ser atendidas adecuadamente, se maldijo a si mismo por estar tan débil y no poder curarse a si mismo.

Ya no podía mas, agotado y con lágrimas en los ojos por el dolor que sus heridas le causaban se dejo caer de rodillas en el suelo, Valtor no soporto mas y soltó un alarido de dolor que algunos indigentes pudieron alcanzar a escuchar.

Entre aquellos indigentes había un pequeño niño, el cual con mirada curiosa se asomo por detrás de un hombre, no tenía mas de 6 años pero tenia una mirada tan jovial y parecía preocupado por aquella persona que se quejaba en medio de la calle.

-tenemos que ayudarlo - dijo el chiquillo mientras tironeaba de la ropa sucia del hombre frente a el.

-¡estas loco! -dijo el hombre que estaba frente a el - no sabes ni quién es, no puedes ir por ahí metiéndote dónde no te llaman.

-¡mirelo! Necesita ayuda parece estar herido, vamos, ustedes ni siquiera se conocen y aún así se cuidan entre todos - dijo pues era cierto, entre todos los vagabundos que lo rodeaban solo había extraños, extraños con buen corazón que siempre compartían lo poco o nada que tenían con el y los demás.

No espero respuesta pues aquel niño salio corriendo para ayudar a aquel hombre extraño.

-déjeme ayudarlo -dijo el pequeño tomándolo del brazo.

Valtor no Respingo y aun que el orgullo lo carcomía por dentro, sentía que debía tomar la oportunidad de ser ayudado.

El chiquillo lo conduce asta un edificio abandonado y en ruinas, ahí estaban refugiados varios indigentes mientras comían y se sentaban al rededor de una fogata improvisada.

Al ver al niño batallar con un hombre que le triplicaba el tamaño varios de los hombres fueron a ayudarlo y pusieron a Valtor sobre un montón de mantas viejas, después ellos se encargaron de las heridas de este hombre mientras el pequeño solo observaba, Valtor había perdido el conocimiento, pero al menos estaba ya en un lugar seguro, los indigentes no negaron en usar sus únicos recursos de curación en una persona desconocida, y así se encargaron de el y lo cuidaron al menos asta que despertara.