Rompe Corazones 『PJM & JJK』

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Jimin observó a Jungkook de lejos con una sonrisa sincera dibujada en su rostro.

Admiraba como Jungkook sonreía y platicaba animadamente con un grupo de chicas y chicos los cuales eran claramente de su clase al igual que el.

Jimin le miró con detalle y suspiró con una sonrisa al ver el hermoso labial rojo vino que usaba ese día y como le resaltaba por su lechosa y delicada piel la cual lucia delicada y tersa ante sus ojos enamorados, queriendo acariciar cada parte de ella y besarla, saboreando la belleza de su chico favorito.

Jungkook sintió una mirada fija la cual casi podría decir que le era fácil de reconocer, así que con solo voltear, notó los ojos de Jimin sobre él lo cual le hizo sonreír y sentir como su subconsciente le repetía constantemente que le fuera a saludar antes de que Yoongi llegara y se fuera junto con Jimin.

Más se lo prohibió.

Jungkook no quería parecer interesado, no quería buscarle ya que quería que Jimin e buscase y sintiera la necesidad de hablarle y verle tanto como élla tenía. Que Jimin tuviera miedo de terminar enamorado del otro, tanto como él.

Por lo que el ver a Jimin colocando correctamente su mochila en su hombro derecho y empezar a caminar en su dirección, le hizo respirar con tranquilidad a pesar de que la felicidad recorría su cuerpo por completo. Oh Jeon Jungkook ¿Qué te está ocurriendo?

—Hola Jungkook. —le dijo Jimin con una leve sonrisa y con sus manos entre su chaqueta negra.

—Hola Jiminie. ¿Vienes por Min? —Jimin negó y sonrió con grandeza—¿Qué ocurre?

—Bueno en verdad he venido a hablar contigo, quería saber si estás ocupado este sábado. —
cuestionó con esperanza.

—¿Me estas invitando a salir? —preguntó Jungkook con burla.

Jimin se encogió de hombros.

—Si quieres tomarlo así está bien, solo era una reunión de un par de amigos. Un muy buen par de amigos. Pensó el mayor con sorna.

—Bueno, tengo muchas citas propuestas este fin de semana pero las puedo cancelar por ti Jiminie. —
murmuró mientras jugaba con el cabello de su Hyung.

Jimin frunció el ceño y trato de que sus piernas no flanquearan al escuchar aquellas palabras las cuales le resultaban tan placenteras, unas palabras las cuales le había alegrado cada nervio, pensando que podría casi besar a Jungkook en ese momento sin importar que media universidad estuviera a sus alrededores.

—¿Qué tal si vamos a un bar? Han abierto uno no hace mucho y no he ido aun, sería una muy buena idea.─ Jimin llevó la palma de su mano a su frente y negó soltando un gran bufido.

—Estoy castigado. — Jungkook alzó una ceja y rió bajo, causándole gracia el hecho de que un chico de dieciocho años aún era castigado por su madre como si fuera un niño de diez—Cuando traté de calentar mi comida en el microondas olvidé sacar el tenedor y se averió. — Jungkook soltó una carcajada y llevó su mano a sus labios para cubrirse al momento de empezar a reír con fuerza por la reacción de Jimin.

—¡No te rías! No es gracioso Kookie.

—Sí lo es, igual eres muy tierno. —formuló limpiando sus lágrimas y llevando una de sus manos a su mejilla haciendo que Jimin sentir calor en sus mejillas por la vergüenza, dejándole con un leve y no tan llamativo sonrojo el cual el mayor admiraba con delicadeza—Entonces,¿Piensas invitarme a una cita encerrados en tu casa, tomando cerveza y lavando la ropa de tu madre?