Sana

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Inhalé una última vez y sonreí, me aseguré de haber secado mis lágrimas y finalmente entré al cuarto, Sasuke aún se encontraba dormido hecho un ovillo debajo de las cobijas por el frío, solo era capaz de ver una maraña de pelos despeinado hechos nudo.
Me quité los zapatos y me recosté a su lado, lo abracé y lo arrastré a mi pecho con delicadeza para no despertarlo

No se por cuanto tiempo estuvimos así hasta que un leve gemido llamó mi atención, se estaba despertando y se veía bastante cómodo entre mis brazos y las sábanas. Poco a poco comenzó a salir de la cobija y a abrir sus hermosos ojos onix, me miró fijamente para después regalarme una bella y pequeña sonrisa.
Sin despegarse de mi pecho se aferró a mis brazos y acomodó su cabeza sobre mi hombro, dejó un suave beso y volvió a cerrar sus ojos

Guardé silencio y le permití dormir nuevamente, eran pocas las veces cuando podía dormir sin problemas, no quería molestarlo, esperaría a que despertara

-Naru, Naaru, despierta. Ya es tarde para que sigamos en la cama

-no quiero

-anda dormilón, vamos a levantarnos, extraño hablar contigo

Poco a poco me desperté y me quedé apreciando su rostro cerca del mío, tan pálido y cansado, pero seguía siendo hermoso

-es extraño verte dormido a esta hora, ¿dónde está Itachi?

-podrás verlo más tarde, salió con Ino y con Sai

-entiendo, ¿y tú? ¿Estás bien? ¿Acaso Ino te dijo algo? ¿Cómo va tu medicación?

-estoy bien Sasuke, no tienes porque preocuparte. La verdad es, que tengo algo muy importante que decirte

Pude sentir las manos de Sasuke acomodarse a la altura de mi corazón, se aferraba a mi playera y sus ojos no dejaban de mirarme llenos de dudas esperando ansioso lo que le diría

-Ino habló con nosotros acerca de tus resultados. Ya no hay tanto líquido en tus pulmones como al inicio, pero falló con su cometido. Sasuke, el tratamiento falló... - no quería seguir, sentía los ojos húmedos y las manos de Sasuke acariciar suavemente mi pecho tratando de calmarme, ya no podía seguir viéndolo a los ojos, no sin romperme -Sai dijo que comenzarás con la quimio y si es necesario intentará con radiación, pero para eso tendrás que estar mejor alimentado y descansado... Durante las quimios tú... Tú no podrás continuar tomando medicamentos para las náuseas ni para tus dolores de cabeza, pero tenemos esperanza de que la quimio destruirá la bacteria, no todo está perdido Sasuke, yo... Yo estaré a tu lado y saldremos adelante, saldrás de aquí por tu cuenta y estarás bien, estarás bien, tienes que estar bien por favor...

No pude contenerme más, era imposible callar los gritos de dolor de mi corazón roto, era imposible reprimir las lágrimas causadas por mi desgarre emocional, no estaba listo para perderlo, no lo estaría nunca
Sus manos siguieron acariciando mi pecho, pude sentir humedad en mi playera, sabía que esas eran sus lágrimas y sabía que fueron mis palabras la que las provocaron

Tomé valor y acuné su rostro entre mis manos, lo miré a los ojos y permití derramar el contenido de mi corazón

-daría lo que fuera para que estés bien, daría mi salud, mi vida, lo que soy solo para verte bien y sano, daría mi corazón y mi cuerpo por ti, solo para salvarte, solo para mantenerte a mi lado, para poder seguir amándote y sonriendote cada día de nuestras vidas
Yo daría todo por ti, lo poco o nada que tenga ya, lo daría sin pensarlo, todos los días le ruego a Dios un milagro, ruego que te sane y que puedas seguir viviendo. Yo derramaría todas mis lágrimas por ti, sangraría por ti, viviría y moriría por ti con tal de tenerte un poco más a mi lado, por favor Sasuke, no te alejes, no te vayas a donde no puedo alcanzarte.
No tienes idea de lo mucho que sufro al verte mal, yo tomaría tu lugar para evitarte todo este dolor, yo tomaría tu enfermedad y la volvería mía porque te amo, te amo tanto que parece irreal, te amo tanto que sé que no podré amar de nuevo a alguien más, te amo y te seguiré amando dentro de una semana, un mes, un año o una eternidad. Nunca te abandonaré sin importar qué, nunca te dejaré solo

Sus ojos hinchados y llorosos se cerraron con fuerza, sus caricias se detuvieron para darle la bienvenida a leves golpes desesperados, gritos desgarradores salieron de su garganta, no se detenían, pero bajaban poco a poco su intensidad, con cuidado liberé su rostro y éste lo escondió entre mi cuello, podía sentir sus lágrimas resbalar por mi piel y su corazón romperse con cada golpe

-maldición, ¡maldición!, ¡maldición!

No pude hacer nada más que abrazarlo lo más fuerte posible, como si de ese modo pudiera pegar su corazón roto

-no voy a morir, no me rendiré ¿me escuchas? Yo lucharé, porque te amo, porque quiero vivir

Sus golpes se detuvieron, sus manos ahora se aferraban con fuerza a mi camisa agurrandola y levantandola un poco por la fuerza que ejercía. Sus lágrimas continuaban resbalando por mi cuello pero una leve y ahogada risa comenzó a sonar cerca de mi oído

-¿me amarás aunque quede calvo por las quimioterapias?

-te seguiría amando aunque tuvieras sobrepeso

Su risa se profundizó y se separó de mi cuello, pegó su frente a la mía y cerramos los ojos aceptando con la silencia promesa de vivir y permanecer juntos ante todo

-te amo Naruto, gracias y perdón por todo

Tu eres el pulmón que necesito para vivir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora