No me rendiré

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Hey chicos! Prepárense para ver el resultado de haber terminado una serie, un cuatrimestre de la universidad, una película depresiva y un poco de autodesprecio condimentado con depresión y ansiedad crónica, e insomnio de postre

Empecemos esto

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La familia Uchiha estaba destrozada, y no era el único que lo notaba, toda persona que los viera sentían pena al verlos pasar, tan callados y avatidos con las miradas perdidas y las ojeras resaltando en sus rostros.

Desde el incidente de Itachi con el alcohol, su madre no lo ha dejado solo, tratan de permanecer todo el tiempo juntos, el nombre de su padre no volvió a ser pronunciado por sus labios, ni siquiera el nombre de Sasuke por miedo a gastarlo.

Me sentía impotente viendo a la persona que amo sufrir sin poder hacer nada y estoy cansado de esperar sentado.
Así que sin decir nada salí de ese lugar sofocante y depresivo en busca de respuestas y soluciones.

Pero eran tantas mis preguntas que no sabría por donde iniciar... ¿Cómo está Sasuke? ¿Qué síntomas tenía para que decidiera ir al médico? ¿Qué síntomas son los que presenta esta enfermedad? ¿Cuándo pudo contagiarse? ¿Dónde? ¿Por quién? ¿Puede ser genético? ¿Solo infeccioso? ¿Hay una vacuna que lo prevenga? Sasuke siempre ha sido un chico introvertido de carácter duro, desde que lo conozco, él ha preferido quedarse en casa o en la escuela que salir, tampoco tenemos conocimiento de sus amigos, por que seguramente tenía ¿no es así?

Lo que podría darle respuesta a mis preguntas sería ir a donde todo inició, y ese es el lugar de donde vengo, según me comentó Itachi antes de navidad es que todas las cosas del departamento de Sasuke ahora están en su antiguo cuarto, si es así, ahí debe haber algo que me dé una señal.

Regresé a la casa de los Uchihas, pero estos no se encontraban. Corrí escaleras arriba hacia el cuarto de Sasuke y una vez entré solo pude ver varias cajas bien acomodadas en el suelo, me quité el cabello del rostro y comencé a revisar una por una.

Libros, útiles escolares, sus notas, ropa, zapatos, material y juguetes para niños al igual que varios dibujos deformes hechos por niños pequeños. Solo eso, ni una fotografía, números, nombres, nada. Como si nunca hubieran existido en la vida de Sasuke

-¿Dei? ¿Qué haces en el cuarto de Sasuke? ¿Por qué hurgas sus cosas?

-¡Itachi! Okay, escucha antes de que te enojes conmigo- me levanté del suelo, sacudí un poco mi ropa y me acerqué a un Itachi que se veía ligeramente molesto, pero también curioso -me cansé de sentarme y esperar, quiero hacer algo por ustedes, por tu hermano... Nosotros realmente no sabemos nada de él ni de su enfermedad, no sabemos donde pudo contagiarse o si él contagió a alguien más. Sé que tú hermano es introvertido y también difícil de abordar, pero me niego a aceptar que no tenía ningún amigo, alguien que lo apreciara como amigo, solo quiero hablar con ellos, decirles la verdad, quiero prevenirlos Ita y si tengo suerte, podré saber quién lo contagió

-Dei

-nada de Dei, sé que estás enojado conmigo por revisar sus cosas sin su permiso, pero al igual que ustedes, estoy preocupado y aterrado por él, pero si me quedo quieto, yo solo me destruiré, puede que no lo entiendas, pero Sasuke es como un hermano para mí, no eres el único que puede perder a su familia, ¡yo también! Porque los amo a todos ustedes estúpidos y arrogantes Uchiha. Así que no pienses que puedes detenerme porque esto es lo único que puedo hacer por él y si no lo hago, yo sé que me arrepentiré y culparé si algo pasa

Las lágrimas bajaban por mis ojos en ese momento, escuchaba el latir de mi corazón en mis oídos, sentía que me faltaba el aire y las puntas de mis dedos hormigueaban, me sentía al borde de un precipicio hasta que los brazos de Itachi me sostuvieron y abrazaron con fuerza, sus lágrimas se mezclaron con las mías y nuestros corazones parecían sincronizarse, era algo tan íntimo, tan triste y roto que sentía que la vida se me iría de un segundo a otro

Tu eres el pulmón que necesito para vivir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora