A Gina se le hizo casi imposible llegar a la consulta de las seis. Con tanto trueno,
lluvia y ventisca el camino se le hizo una carrera de obstáculos, un laberinto, o hasta
quizás, una sopa de letras. Pero lo hizo, Al fin llego. Estaciono su auto con cuidado,
bajo del auto y al salir pudo apreciar que no contaban con más que luces a modo
ahorro de energía en el parqueo para mantener poca iluminación, ya que no había
electricidad. Regresó al auto y al abrir la puerta del conductor, desde afuera, tanteo
con las manos alrededor de los frenos y pudo encontrar una linterna y unas que
otras velas y cerillos para encenderlas. Cerro nuevamente, activo la alarma y con
ayuda de la linterna se encamino todo el parqueo hasta llegar a la salida. Atravesó la
puerta esmerilada con grabado dorado, haciendo que el cuarto se llenara de gritos de
espantos.
- ¿Pero que…? ¿Qué pasa aquí? ¿Porque gritan?– grito Gina asombrada del impacto-
- Doctora Scuff, discúlpenos. Estábamos ya asustadas. Alison nos contaba historias de
terror para adecuarnos al ambiente de oscuridad. - Se disculpo Loretta.-
- Si, pero estas son más cobardes que las mismas gallinas.- Se burlo Alison.-
- Ya veo que han estado intimando – sonrió Gina- Me alegra que tengan tan bello
comportamiento en apenas su tercer día, tras dos días de solo silencio y miradas de
curiosidad- Se mostró orgullosa -
- Así es Doctora, su llegada tarde, el gran apagón, truenos y luces tenues provocaron
entusiasmo en Alison, quien rompió el hielo sugiriendo contarnos historias de
terror, desencadenando una ráfaga de alegría a pesar de tanto miedo- Contó Beth-
- Ah Si. Les ruego me disculpen por mi impuntualidad. Se me hacia difícil llegar con
tanto trafico y las calles vueltas un asco.- les pidió Gina-
- Descuide Doc – tranquilizo Martina a la doctora con tono informal y alegre -
- Si encanto, suele pasar así los días tormentosos- Sonrió Valentina dulcemente-
- Bueno, no más charla fuera de contexto. Vamos a lo que vinimos todas- dijo Gina,
poniendo sintonía al encuentro- ¿a que vinimos? – Preguntó Gina, gritando
entusiastamente -
- ¿A superar los miedos? – preguntó Loretta, algo tímida e insegura-
- ¡Con seguridad! ¡Con fuerza! – exclamo Gina llena de adrenalina -
- ¡A superar los miedos, joder! – respondió Alison, con algo menos de entusiasmo,
e igual de pesimista que siempre-
- ¡Bien!- Elogió Gina-
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S.O.S Mariposas
ChickLitEn un salón de terapias para mujeres maltratadas, cinco mujeres y una psicóloga conversan sobre sus vidas, dando testimonios conmovedores ejemplo de la verdad, tolerancia, abuso y sacrificio. Esta historia expone la cruda realidad de la mujer abusad...