¿Qué es el amor?

Capítulo 6. El comienzo de algo<3.

W- ¿Quién eres tú? -
???- Oh lo siento, iba a tomar éste libro-
W- Sí, yo iba a hacer eso mismo también -
???- Tomalo primero entonces - me miro y sonrió.
W- Pero es el último, ¿Estas seguro? - lo mire confusa.
???- Claro, tal vez sea el último de está tienda, pero no de todo el mundo, jajaja -
W- Oh, cuanto te lo agradezco, en verdad tenía ganas de comprarlo - mire el libro y mi rostro se ilumino.
???- Jajaja, ¿Qué te parece si cómo compensación, me acompañas a tomar algo? -
W- ¿Puede ser lo que sea? -
???- Claro que sí, lo que la señorita desee - comenzó a reír.
W- Entonces pagaré y nos vamos - le sonrió
???- Oh por cierto, mi nombre es Daniel, mucho gusto? -
W- Wendy, mi nombre es Wendy. -
D- Mucho gusto Wendy -me miro.
W- Mucho gusto Dani - comenzó a reír.
D- Bien entonces vayamos a tomar algo. -
W- Sí, vamos.-

Los dos fueron a tomar y comer algo, pasaron el tiempo que sobraba hablando sobre ellos mismos, era algo raro, pero sin necesidad de pasar años juntos, los dos se tenían bastante confianza. Mientras se la pasaban hablando, reían a carcajadas, y disfrutaban cada vez más el momento. Hasta que de la nada se anochecio, y Daniel decidió acompañar a Wendy a su casa. Y quedaron de nuevo en verse mañana en esa misma librería. Pasaron los días y ellos seguían saliendo cada vez más, Wendy no sabía nada de Sebastían ni de Ren, aunque iban en la misma escuela, no los veía en ningún momento.
*En la mañana, en la escuela*
W- *Ya han pasado dos semanas y no sé nada de ellos, me pregunto si estarán bien. Tengo que hablar con Sebastían después de todo y pedirle una disculpa por lo que le dije ese día*

Al pensar eso, Wendy se dirigió al salón de Sebastían, y no estaba allí, entonces le pregunto a uno de sus compañeros y éste le dijo que aún no llegaba, entonces Wendy decidió esperar hasta la hora del almuerzo para hablar con él, y aclarar las cosas. No sabía porque, pero cada vez que no lo veía, se sentía vacía, aunque ni ella misma conocía la razón de eso.
*En la hora del almuerzo*
W- Sebastían, ¿Puedo hablar contigo? -
S- ¿Wendy? ¿Qué necesitas? Estoy realmente ocupado y llevo bastante prisa -
W- Solo quería pedirte una disculpa por lo que te dije la vez pasada, no era mi intención el que te molestaras -
S- ¿Era todo? Bien, no te preocupes, adiós -
W- ¿Eh? Seba.... - se fue.
*Minutos después*
W- De verdad que le pasa a ese idiota, después de que perdí mi orgullo y vine y me disculpe, yo quería invitarlo a comer- dije algo molesta.

De pronto escuche la voz de Sebastían hablando con sus amigos.
???: ¿Asi que hoy al fin la verás no es así Sebastían? -
S- Sí, después de tanto tiempo al fin la veré - suspiro.
???: Me da gusto por ti amigo, ya te hacia falta un cambio así- comenzaron a reír.
W- ¿Eso era lo tan importante que debías hacer Sebastían? - lo mire furiosa.
S- ¿¡Wendy!? ¿Qué haces espiando a escondidas? - dijo nervioso.
W- Da igual, eres de lo peor- le grite y salí corriendo.

Inesperadamente Sebastían salió corriendo atrás de mí, pero antes de que el se diera cuenta yo ya estaba muy lejos, y trate de esconderme lo mejor que pude de él, durante todo el día.
*Al acabar las clases*

Yo iba saliendo del colegio cuando de pronto veo a Daniel, en la entrada de mi escuela, y fui corriendo hacia él, lo abracé y salude.
W- Daniel, ¿Qué éstas haciendo aquí? - le dije sorprendida.
D- ¿Cómo qué que hago aquí? ¿No es obvio? Vine por ti, para ir a comer- me sonrió muy amablemente.
W- Está bien vamos - empecé a caminar junto a él, cuando de pronto alguien hizo detenernos.
???: ¿Ah dónde vas con él, Wendy? - dijo una voz molesta.

Daniel y Yo volteamos rápidamente y vi que era Sebastían el que estaba enfrente de nosotros y al parecer estaba demasiado furiosos pero yo no entendía porque estaba así.
W- Supongo que eso no es de tu incumbencia Sebastían- lo mire molesta.
S- ¿Qué quieres decir con qué no es de mí incumbencia? Claro que tiene mucho que ver conmigo- me jalo del brazo hacía él y me tomó de la cintura, y se le quedo viendo a Daniel con una mirada desafiante.
S- No te vuelvas a acercar a ella, ni un milímetro tan siquiera, si lo haces te arrancaré la garganta- dijo desafiante.
D- Tus advertencias no sirven conmigo, es mejor qué a estés preparado, porque tampoco pienso perder, nos vemos después Wen- dijo y se fue.
S- ¡Tch! - dijo molesto.
W- Sebastían puedes soltarme ya - dije empujandolo
S- ¿Qué es lo qué te pasa Wendy? ¿Quién eres ese tipo?-
W- No te importa, ¿No deberías estar llendote ya? Dejame tranquila de una vez - dije y me di media vuelta para irme.
S- ¿Ah dónde crees que vas? - me tomo del brazo, me volteo y me cargo.
W- Se-Se-Sebastían, ¿Qué crees que haces estúpido? - dije mientras le golpeaba la espalda.
S- ¿Qué, qué hago, no es obvio? Tu y yo tenemos que hablar princesa, y ¿Quieres dejar de golpearme? -
W- Tu y Yo no tenemos nada de que hablar, ¿No tenías una cita en estos momentos? -

En ese momento Sebastían me bajo en un parque hermoso, estaba lleno de flores de cerezo, y se veían enormes árboles de varios tipos y en todos las hojas caían.
S-  ¿Ah qué te refieres con una cita? - me miro fijamente.
W- Sobre la chica con la qué te ibas a encontrar hoy, ¿No es obvio? - dije un poco desanimada y desvíe la mirada hacia otro lugar.
S- Ohh, te refieres a "eso", Wendy mirame -
W- No quiero- dije con la mirada abajo y comencé a sonrojarme
S- Ahh (suspiro) , ¿Te han dicho que eres muy terca? - dijo alzandome la cara y haciendo que lo viera a los ojos.

En ese momento pensé que no podía haber un chico más perfecto que él, con esos ojos color café claro que a la luz del Sol se volvían color miel, ese rostro tan angelical, que hacia ponerme a reflexionar porque era tan popular con las chicas, que viéndolo bien, de verdad era muy guapo y a mí parecer el mejor.
W- Deberías estarte llendo, es malo hacer esperar a una mujer ¿Sabes? - dije desanimada.
S- ¿Wendy? -
W- ¿Qué quieres? - volví a desviar la mirada de él
S- ¿Por qué no me ves? ¿Estas celosa? - dijo acercándose a mí
W- Idiota, ¿Cómo voy a estar celosa y - en ese momento voltie mi mirada - más por....
S- *Me beso*

Lo que no me dejo terminar mi frase llena de odio y mezclada con sentimientos inexplicables era un tierno y dulce beso de Sebastían. Que por cierto duro cerca de 3 segundos, pero no más de 2 para que de nuevo lo volviera a hacer, pero está vez, yo lo correspondi, le correspondi el beso, alze mis manos y lentamente fui rodeando su cuello, el no espero y con una mano me abrazo de la cintura y me pegó hacía él, y con la otra tomo mi rostro y continuamos con nuestro beso, lleno de todos nuestros sentimientos.