Ni siquiera te conozco y ya siento que te extraño.

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Han pasado casi tres semanas desde que Wei WuXian salió a toda prisa del salón de música y dejo de asistir al seminario del profesor Lan, dejándolo bastante preocupado y algo confuso, pues si bien él es una persona fría y reservada que rara vez presta atención a las demás personas, justo ahora no puede sacar de su mente el tímido y lloroso rostro de aquel joven de ojos plateados.

Jamás le había pasado algo como esto, frunce el ceño al recordar haberlo visto un par de veces en la cafetería escolar jugando y riendo con sus amigos, e incluso algunas veces coqueteando con una que otra chica.

La simple imagen lo irrita, como puede ir por ahí regalando sonrisas tan perfectas, de pronto cae en cuenta de lo que está haciendo y molesto, cierra su mano en un puño, desde cuándo comenzó a importarle la vida privada de los demás, mira al frente y trata de alejar sus pensamientos, pero mete la mano en el bolsillo de su chaqueta y saca el carnet de estudiante que ha estado guardando con la esperanza de regresarlo, lo observa por unos minutos, suspira y lo vuelve a guardar, es la primera vez que agradece que la campana suene, por fin sus clases han terminado, comienza a recoger sus cosas, mientras los estudiantes salen del salón y se despiden animados, se pregunta si tal vez fue demasiado lejos cuando lo toco para comprobar su temperatura, y se dice a si mismo que necesita disculparse.

Una vez que termina de guardar todo, se dirige a la cafetería hay algo que debe hacer cuánto antes, a lo lejos alcanza a distinguir la figura del joven de largos cabellos castaños, no parece estar enfermo afortunadamente, y eso de algún modo lo reconforta, respira profundamente y camina hacia él, a medida que se acerca puede oír su risa, Lan Wangji está seguro de que la suya, es por mucho la sonrisa más hermosa y radiante que jamás haya visto, de pronto sus miradas se cruzan, y de inmediato Wei WuXian se paraliza, baja la mirada con tristeza, y toma su bolso, haciéndole una seña con la mano a su amigo, para despedirse.

Al verlo escapar, Lan Wangji siente como un suspiro se queda atrapado en su garganta, pero aún así, se acerca al otro joven.

—Eres amigo de Wei WuXian.

Le pregunta Lan Wangji, al pobre chico de ojos verdes que lo mira con nerviosismo, su frío e impasible rostro carente de emociones, lo pone algo nervioso.

—S-si… so-somos compañeros de habitación.

—¿Sabes porque se ha estado saltando el seminario?.—Inquiere el profesor, sus palabras parecen desconcertar al joven.

—N-no… no lo sabía… E-él no ha mencionado nada al respecto.

Lan Wangji mete la mano en el bolsillo de su chaqueta y sujeta el carnet con firmeza, su rostro tan inexpresivo como siempre.

—Mn… Lamento molestar.

Lentamente se da la vuelta, pero antes de que se aleje lo suficiente, el joven le grita.

—Hablare con él.

Sin detenerse, el profesor asiente en silencio una vez más y sigue su camino.

Sus clases ya han terminado por el día de hoy, y sin nada más que hacer, decide ir a visitar a su hermano, él tenía una pequeña librería cerca de la escuela, la cuál era bastante popular entre los alumnos por su excelente café y su gran variedad de libros.

Sus clases ya han terminado por el día de hoy, y sin nada más que hacer, decide ir a visitar a su hermano, él tenía una pequeña librería cerca de la escuela, la cuál era bastante popular entre los alumnos por su excelente café y su gran variedad d...

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