Repentinamente su teléfono comienza a sonar, Wei WuXian mira la pantalla y frunce el seño al número desconocido que ha insistido durante casi diez minutos, presiona el botón y responde.-¿Si? ¿Quien habla?
La voz ronca y un poco tensa de su profesor suena desde el otro lado de la línea.
-¿Wei Ying?
El simple echo de oír su voz, le acelera el corazón.
-Pro-profesor Lan...cómo? ¿Cómo consiguió mi número?
Un largo silencio, seguido por un suspiro, le hacen saber que la moral de Lan Wangji le acaba de decir que no debió romperé las reglas, Wei WuXian sonríe al imaginar su rostro avergonzado y sus orejas enrojecidas.
-No llegaste a la cita...
Wei Ying se congela, mira el reloj en su muñeca y se golpea la cabeza con la palma, se había vuelto a quedar dormido.
-Y-yo... lo siento, mi teléfono se apagó y apenas me di cuenta, pero...
Lan Wangji asiente desde el otro lado de la línea.
-Esta bien...
Antes de que pueda terminar de formular la pregunta en su mente, Wei Ying le interrumpe.
-¿Donde está ahora profesor Lan?
El hombre enarca una ceja mientras le responde.
-En el salón de prácticas, pase a recoger materiales.
Rápidamente Wei Ying toma su bolso, y sale corriendo de su apartamento.
-Voy para allá, ¡llegaré en cinco minutos!
-No.
La voz ronca de su profesor lo detiene en seco, y empuñando su mano con tristeza, deja caer su bolso.
-Iré por ti.
Continúa Lan Wangji, después de hacer una pausa.
-Se ha hecho tarde. Iremos a comer primero.
Lan Wangji pudo escuchar un pequeño suspiro, seguido por una risilla nerviosa, cuando Wei WuXian asintió.
-En ese caso, le enviaré mi dirección, lo estaré esperando en el estacionamiento profesor Lan.
Minutos más tarde, cuando Lan Wangji llega a buscarlo, Wei WuXian le dedica una traviesa sonrisa justo antes de subir a su auto, era la primera vez que veía un BMW, ni hablar de subir en uno, Wei WuXian admiro con asombro el interior, pensó en cuanto tiempo tuvo que ahorrar para comprar su Yamaha negra, y se dijo a si mismo que tendría que ahorrar por lo menos diez veces más si quisiera comprar uno de estos, sonríe por lo bajo mientras piensa. -jamas pensé que a Lan Zhan le gustará algo tan llamativo.
En minutos llegan a un pequeño pero elegante restaurante, y al verlos, el encargado sale personalmente a recibirlos, saludando a Lan Wangji con una pequeña reverencia.
-Bienvenido... ¡Es un placer tenerlo de vuelta HanGuan Jun! ¿La mesa de siempre, le parece bien?.
Lan Wangji negó con la cabeza y mirando a Wei Ying, respondió.
-Traje a un invitado.
El encargado, miro al joven de ojos plateados y se disculpó.
-Oh! Lo lamento mucho.
Luego haciendo una reverencia, les indico el camino.
-En ese caso, por favor síganme, tengo la mesa perfecta para ustedes.
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Para volver a tí
De TodoEstá es mi primera historia, y les agradezco por tomarse el tiempo de leerla, no soy buena para hacer descripciónes, pero en fin, aquí vamos. Desde pequeño Wei Ying siempre ha tenido el mismo sueño, se encuentra postrado en cama, su cuerpo está débi...