✝Monstruo 21✝

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"Los cuentos de princesas son un clásico cliché que oculta la realidad de las cosas y que todo se arregla con un príncipe a tu lado."


  Esta es la historia de una ilusa chica, que creía en los Príncipes azules y los esperaba para sacarla de su altísima torre.

Ella vivía enamorada; con cada chico que sus ojos captaban, su mente construída una vida muy lejana a la vida real.

Algo como:

"La chica visualiza al chico desde una distancia muy lejana, pero no tanta para darse cuenta de la mirada de la chica.

El chico la ve.

Hacen contacto visual por unos minutos.

La chica comienza a sonrojarse y el chico ríe por lo tierna que se ve.

La chica dibuja una sonrisa tímida ante la acción del chico.

En ese momento, ellos supieron que eran almas gemelas y que eran destinados para estar juntos."

Claro que la realidad es otra. La chica sí observaba a los chicos, pero ellos no la miraban, ni siquiera la notaban. Eso hacía que las esperanzas de la chica bajaran un poco; pero, su mente no dejaría que abandonase la idea de ser rescada por un príncipe. Por lo que, ella siguió creyendo en esos cuentos. Lo que ella no sabe es que esos cuentos eran modíficados para que los niños no viesen la realidad.

Ella siguió intentando, siguió con la búsqueda del hombre perfecto para ella... Hasta que se enamoró. Se enamoró tanto que su amor podía empalagar a cualquier antiamor que se le acercase.

Ella duró años en ese plan, lo stalkeaba en todas sus redes sociales, lo seguía a donde fuese, sabía de pie a cabeza su horario de clase - eso incluía las materias que veía y el receso-, averigüo todo sobre sus novias y ex's, y conocía todos los gustos y disgustos del chico. En pocas palabras, le tenía la vida investigada.

Pobre chico.

La chica, o mejor dicho: la acosadora, no podía acercarsele al chico porque...

1. Le daba miedo/pena de hablar con el y echar todo a la mierda -lo normal-.

2. El chico no la conocía, pero ella ya sabía los nombres de todas las mascotas que tuvo a lo largo de su pudrienta vida y podía decirle los nombres y apellidos de sus amigos y conocidos.

3. Para ella, eso no cabía en su plan de cuento de hadas.

Por lo que, optó por seguir en silencio hasta estar preparada o hasta que tenga los ovarios e ir a decírselo en persona.

El tiempo pasó, la nieve cesó y la acosadora siguió. Al parecer, descubrió que su príncipe azul ya tenía una princesa para liderar su reino. Obviamente no era ella, ella seguía siendo una pobre plebella.

Pero llegó un punto en el que ella se cansó, dejó de lado los cuentos de hadas y fue a enfrentar la realidad.

Así que, el día 25 de febrero, fue toda una mierda para ella y, a partir de allí, ella dejó de creer en todos esos cuentos, comenzó a dudar de sí misma y de todos los hombres en el mundo.

Después de un fuerte rechazo y la máxima humillación de su vida; su dignidad, incluyendo sus creencias, cayeron al suelo y no pudo encontrarla por mucho tiempo.

Ese hecho cambió su vida, había sido engañada y humillada por las cosas que amaba; pero, eso la hizo crecer mentalmente, aprendió a amarse primero antes de amar a los demás y de no creer en todo lo que dice la gente.

Ahora, ella vive muy feliz su vida, armando su propia aventura sin la necesidad de un príncipe.

Nadie la ayudó a escapar de la torre, ni mucho menos a gobernar el reino. Ella lo logró sola, encontrándose primero antes de conocer a alguien que la destruyera.

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