✝ Mounstro 23✝

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"Si no eres fanático o no te gusta la sangre, recomiendo que saltes este monstruo, sólo por tu bien, y si no... Pues, espero que lo disfrutes y puedas imaginarlo igual que lo hice yo>:)"

  Puedo sentir el peso en mi pie, un peso incómodo sobre mi tobillo que me desgarraba la piel, me irritaba y me daba las ansias de quitarlo pero no podía.

Puedo sentir que estoy sitio muy repugnante; eterna oscuridad, paredes casi podridas, piso sucio y frío, colchón malgastado y terriblemente sucio, el lugar emanaba un raro y asqueroso olor que ya tenía mis fosas quemadas. Todo estaba en un mal estado que no podía ni pensar en una peor palabra para describir el sitio más que repugnante.

Puedo sentir mi cuerpo, el dolor en mi pelvis, en mis zonas íntimas, en mis mejillas, muñecas, cuello y en mis propios ojos por no dormir bien; mi cuerpo dolía y cada vez me siento con más asco que las veces anteriores, mi cuerpo ya no pesaba por mi falta de nutrición y mis esperanzas se habían quedado atrás desde que todo esto comenzó.

La puerta oxidada se abrió y no pude ver a la persona que decidió abrirla por la falta de luz; encendió la pequeña bombilla y fue ahí que otro hombre venía a verme, otro de esos...

—Hola, cariño. —Soltó hacia mí, su mirada recorría cada parte de mi cuerpo descubierto y eso me repugnaba.

Le di una pequeña sonrisa. —Hola.

—Me han dicho que eres un peligro propio, pero pareces ser muy adorable, además, en el estado que estás... —Me dió otra mirada de arriba a abajo.

Sólo me le quedé viendo, sabía la táctica, abusaban de mí y luego se iban, ni siquiera sé cuántas personas me han tocado a lo largo de mi estancia.

El hombre se acercó y yo retrocedía, éste me dió una sonrisa de lado.

—Descuida, no dolerá. —Su mirada transmitía la lujuria y el deseo puro, esa mirada que he visto en todos los que entran aquí.

Se fue acercando hacia mí y sentí un escalofrío al sentir el roce de su fría mano por un costado de mi cintura, apreté fuertemente lo que escondía detrás de mí cuando sus labios tocaron la piel de mi cuello. Cerré los ojos tratando de aguantar las ganas de vomitarle encima y apreté mis labios.

Al sentir que sus manos bajaban hasta mi ropa interior, lo hice, clavé el cuchillo en su nuca. Un doloroso jadeo provino de su parte y una maliciosa sonrisa se plantó en mis labios.

—Descuida. —Dije mientras acercaba mis labios a su oído para murmurar—: No te dolerá.

Saqué el cuchillo de su nuca y se lo enterré en el centro de la columna. El hombre no reaccionó me lancé a él hasta hacerlo caer al suelo, Vi su mirada de miedo y ensanché mi sonrisa junto con una mirada oscura y satifastoria. Agarré el cuchillo con las dos manos alzandolo y comencé a clavarlo en su pecho, sin piedad, sin duda, con toda la satisfacción del mundo al ver a una de las personas que querían hacerme daño, agonizando y retorciéndose de dolor debajo de mí, pidiéndome que pare y sufriendo por enterrarlo más profundo, cómo ellos lo hacían conmigo, cómo ellos lo hacían a aquellas personas.

Sus gritos fueron música para mí y su sangre un baño relajante que no había tomado desde hace mucho.

Luego de darle la última enterrada y sacar el cuchillo, me incliné hacia él, aún con algo de vida, pero veía como la perdía.

— ¿Quién es adorable ahora? ¿Quién dijo que no era alguien peligroso?.

—Déjame. —Susurró sin aliento.

—Conozco esa palabra, pero ya no tiene importancia para mí.

Clavé el cuchillo en el centro de su pecho mientras me incorporaba, hice un enorme círculo y metí la mano dentro de él. Sentí lo caliente que era ahí adentro y los fuertes y pesados latidos que el corazón emitía. Tomé el corazón y lo arranqué del pecho, latiendo sin parar en la palma de mi mano. Noté como sus ojos se enfriaron y perdieron su brillo de vida, junto con su calidez y brillo corporal.

Ubiqué el corazón en su abdomen y clavé el cuchillo, haciendo que éste explotase y expulsara un montón de sangre hasta bañar todo mi cuerpo en él.

Con una sonrisa de victoria y triunfo, me levanté del frío cadáver, llevé mi mirada la oxidado cadena que sostenía mi pie y jalé muy fuertemente de él para romperlo. Miré a la puerta con el plan en mente.

Aquí habrán muchos cadáveres de decoración.

~*~

Este relato lo escribí hace tiempo para un proyecto que tenía en mente, -aún lo tengo, sólo que tuve que cambiar algunas cosas- se me hizo muy difícil escribir algo que antes ya había escrito y que me había encantado mostrárselo, pero no puedo recuperar el documento hasta nuevo aviso. De todos modos, disfruté de éste e intenté que se pareciera un poco al anterior.

Espero que lo hayan disfrutado como yo hice de él, últimamente no me he sentido bien con respecto a los relatos así que espero mejorar ese pensamiento... Espero.

Bien, hasta acá los dejo, porque esto puede ser muy fastidioso para algunos.

Cuidense de lo malévolo que puede ser su mente y de aquellas personas que quieran hacerle algún mal; busquen lo que le haga un bien mayor y alimenten su felicidad eterna con eso. Que nadie los desmotive para hacer sus cosas y dénle amor a todo lo que ustedes hacen.

Que las opciones no valgan, mientras tú lo disfrutes es lo importante, y si otros disfrutan contigo que se queden contigo.

Ahora sí... Me despido.

Bye🖤

Rosa negra 🌹 o
La demonia en tu cabeza👌

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⏰ Última actualización: Sep 18, 2020 ⏰

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