Capítulo 31.

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Al llegar al veterinario en la gatito cada vez esta bajando su temperatura,  eso me preocupaba.

El veterinario me dijo que estaba sano,  eso era bueno. Pero tenía la temperatura muy baja y podía morir.

Me preocupe mucho,  el veterinario me paso unos trapos lavados que usaban ellos.  Con los trapos se los puse al rededor de su cuerpo desnutrido, trate que no apretara tanto para que no se asfixiada,  saque su pequeña cabeza para que pudiera respirar y lo puse en mi pecho para intentar calentarlo más.

El veterinario se sentó al lado mio en una de las sillas y me dijo.

—Tiene aproximadamente diez días y necesita a su madre.  Si en este caso no lo tiene,  tendrás que tu alimentarlo, aquí hay un suplemento que te puede servir pero es más caro,  también hay uno en el supermercado.  obviamente este es más bueno, pero el otro igual. Llevate los trapos, cuidalo muy bien,  tiene que estar con más temperatura o morirá.

Y así se retiró y me dejo sola con el gatito.

Me lo quedaría y compraría ese suplemento para que pudiera alimentarse.

Trate de ver la temperatura con mi dedo índice,  estaba calentito, podría salvarse.

Dormía plácidamente,  le pedí al veterinario que me mostrará aquel suplemento de lecho.

Lo compre,  me  dio instrucciones de como dársela. Me anoto todo,  ya que no recordaría nada para mañana,  al terminar de hablar me fui al apartamento con el gatito.

N/A: Nuevo capítulo. Gracias a todas/os los que comentan y votan.
Y muchas gracias a iamalittlecat. Le dedicó el capítulo, ya que me lo pidió el 8 de enero.

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