Todo Menos Olvidarte

CAPÍTULO # 7

Me levanta muy temprano para ir a trotar por mi vecindario, quería despejar mi mente, tenía tanto en que pensar en todos esos sentimientos que me invadían al verlo y al estar cerca de Dylan, es claro que el me gusta pero para mí eso no es suficiente, si voy a estar con alguien no quisiera salir lastimada al menos lo menor posible, me aterra la idea de que un día como el apareció en mi vida se vaya, disfruto tanto su compañía que algún día no quisiera depender de ello.

Después de trotar por una hora y tratar de tener claros mis sentimientos llego a casa para desayunar, me baño y cambio para ir al refugio de animales al que vamos con mis hermanas cada dos semanas como voluntarias.

—Toc, toc— suena la puerta y por ella entra kiara.

—Dame un segundo mi niña estoy buscando las llaves del auto— le digo mientras buscaba en mi desordenada habitación.

— ¡Ya es hora de irnos Khaterin! espere dos semanas enteras para ir y mis amigos los animalitos no esperan— dice haciendo un puchero.

—Dirás tu no espera, tranquila mi niña aún es temprano— "mi niña" como me gusta decirle solo se ríe con una infante carcajada.

—Aquí esta ¡vamos!— le digo mientras bajamos las escaleras.

—Y ¿Dónde está Estela? no la veo por ningún lado— le pregunto a Kiara.

—Ella está afuera junto al auto, esperándonos— comenta abriendo la puerta de entrada para salir de la casa.

—Bien que esperamos— le digo con ánimo.

Llegamos al refugio animal pero antes pasamos a la veterinaria de alado dónde venden las comidas para los animales.

—Aquí tienen gracias por su compra las ganancia se van al refugio— comenta la vendedora de la veterinaria entregándome el cambio.

—Estela ayúdame a llevar todo esto— le digo mientras agarro una bolsa, y en eso veo a kiara correr hacia afuera.

—Espera kiara ¿Dónde vas?— Salgo corriendo detrás de ella.

Llego y veo que ya estaba acariciando a los cachorros del refugio.

—Si vuelves a correr te castigare y no volverás más, está bien— le digo de manera autoritaria.

—Lo siento khaterin pero no pude evitarlo, tenía tantas ganas de ver a este pequeño cachorro y a todos los demás animalitos, no lo volveré a hacer hermanita— comenta mirando al suelo un poco triste.

— ¡Hey! con que lo entiendas está bien mi niña, ya vengo deje a estela con las cosas— le digo a kiara encaminándome hacia la veterinaria.

—No es necesario hermana— dice estela con un par de bolsas aproximándose.

—Lo siento pero tuve que salir corriendo— contesto disculpándome.

—No te preocupes alguien gentilmente se ofreció a ayudarme— noto una sonrisa pícara en estela y en eso se acerca un joven muy atractivo con uniforme de veterinario y las bolsas que compramos.

—Aquí tiene señorita— le dice a estela con una sonrisa y de manera muy educada.

—Gracias— le responde estela sin dejar de mirarlo.

—Adiós estela— le dice el muchacho.

—Adiós y gracias nuevamente— Corresponde estela.

— ¡Que fue todo eso! — le pregunto a estela en tono divertido ya que avía notado que ambos no paraban de mirarse.

—Nada, solo se ofreció a ayudarme, eso es todo— comenta riéndose— basta khaterin, no me mires así además si hubiera un concurso de miradas tu ganarías, con solo mirar de la manera en que solo tú lo haces puedes hacer que las personas te hagan caso, se sientan incomodos y más.