Parte 14: Lost In The Supermarket

313 23 8
                                    

—Ugh...

La jovencita de cabello verde se había dado un baño rapidísimo y ahora estaba envuelta en una toalla, con el cabello suelto y algo mojado, mirando con decepción con sus ojos color esmeralda a su armario.

Abierto de ambas puertas, sus ropas estaban ahí colgadas en los ganchos, estaba separado en dos secciones: la ropa casual al lado izquierdo —La más abundante— y la ropa linda solo para usos muy específicos.

—Hm... uuh... —Sus ojos vieron con velocidad de un lado a otro, tomándose solo un segundo entre prenda y prenda, analizando todos los pros de cada una de sus ropas.

Sin embargo, después de unos momentos, Natsumi ya había vaciado todo su armario encima de su cama y estaba a punto de enloquecer.

—¡Ahhhh! —Se llevó las manos a la cabeza, casi haciendo una copia de la pintura del "grito". «¡No sé qué escoger! ¡No se supone que sería mi turno, pero me invitó de la nada y ahora lo es! ¡Solo iremos al supermercado, incluso si he ido en otras ocasiones, no es lo mismo! ¡No es lo mismo!»

Natsumi pareció desinflarse igual que a un globo y cayó encima de sus prendas de ropa, arrodillada en el piso, debido a su movimiento, la toalla dejó de envolver su cuerpo y la brisa del viento que entró por la ventana, le enfrío el trasero que lo tenía expuesto.

—...perfecto... —susurró con desdén y con una expresión de hartazgo—. Ugh... Shidou, ¿por qué a mí? ¿Por qué...?

La chica tuvo que dejar la cama y se cubrió nuevamente con su toalla con algo de fuerza, sí había sentido algo de frío por esa brisa, por lo que miró a la ventana como un enemigo, para después vencerlo al cerrar la ventana y correr las cortinas, quedando en cierta oscuridad.

Natsumi fue a su cómoda más grande, donde estaba un gran espejo rectangular, donde reflejaba su yo actual, ella se miró y agachó un poco la cabeza, pues no había nada bueno que ver ahí.

Abrió el primer cajón donde estaba toda su ropa interior, tomó un sostén de color menta junto a unas bragas del mismo color, se las puso y finalmente se deshizo de la toalla.

—... —La chica tomó aire y se miró al espejo, intentó sonreír, pero solo salió algo muy forzado, así que después de sacar la lengua a su reflejo, se dio la vuelta con una expresión complicada. «Solo me pondré lo primero que vea... ¿quién se arregla para ir al supermercado?»

Natsumi finalmente escogió algo a ciegas y cuando abrió los ojos, no pudo evitar pensar que no pudo ser más simple. Era una playera negra con cuello circular, de mangas largas con estrellas plateadas estampadas en el pecho y en los brazos.

—Bueno... —dijo para sí misma, con algo de desgano.

Observó su demás ropa y tuvo la brillante idea de volver a escoger de nuevo, pero si lo hacía, tal vez llegaría la conclusión que sería mejor hacerlo tres veces y de ahí escoger la mejor entre esas...

«No». Negó hasta con la cabeza. «Shidou ya está esperándome, solo me invitó a hacer las compras... ¡solo eso...! No hay nada... más...»

De pronto, lo que hasta ahora había sido obvio, llegó a la mente de la chica.

«¿Qué clase de cita es esta? No, ni siquiera es una cita». Suspiró de nuevo y tuvo ganas de golpearse por exagerar todo.

Era verdad, era una salida al supermercado, no podía ser una cita.

Con esa resolución, no tardó mucho en tomar una falda algo corta de color azul oscuro, así como se peinó un poco el cabello para que no estuviera tan desordenado como solía ser, se lo enrolló en una coleta baja que descansó encima de su hombro, y después de unos toques de maquillaje básico aquí y allá, Natsumi quedó completamente lista.

Date A ProblemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora