Guardaespaldas

Viaje

Sasuke apareció en el departamento de Naruto y se permitió derrumbarse. ¿Que había sido todo eso? Naruto lo había besado y no había sido un beso suave, había sido un beso lleno de necesidad y de pasión. ¿Y el ? El había respondido a ese beso, y había sentido como su cuerpo completo se había estremecido en los brazos del rubio idiota.

¿A quién quería engañar? Lo quería, y una vocecilla en la esquina de su conciencia estaba de acuerdo con lo que le había dicho Sakura. Lo quería desde que eran niños. Se quitó el escudo Anbu y bloqueó la puerta con la mesa. No quería que nadie entrara tan fácilmente.

Se lanzó a la cama, y se dio cuenta del error que había cometido. La cama olía a Naruto. Tenía tanta rabia consigo mismo y con el mundo, abrazó la almohada y comenzó a llorar, como hace mucho tiempo no lo hacía, como no había llorado desde que su hermano Itachi había muerto.

¿Que debía hacer ahora? Debía irse. Su presencia en la aldea solo le iba a traer problemas a Naruto, y eso no se lo podía permitir. Tomó su telefono y escribió a su hija, avisandole que se iba. Se levantó aun sin poder parar de llorar y fue al baño a lavarse la cara.

Alli se miró era un desastre. Estaba despeinado y tenía su ojo Derecho rojo por tanto llorar. Se recogió el pelo y decidio ponerse en marcha. Tomó su maleta y empezó a guardar sus cosas, sin mucho orden como lo haría siempre, no es que tuviera tantas cosas, la mayoria ya la había guardado. Se detuvo a mirar la hermosa taza de Zorrito que a Naruto le gustaba tanto. Se preguntaba si llevarse la suya cuando alguien aparecio en medio del departartamento.

  — Buen día Sasuke — Kakashi-sensei le dirigía una hermosa sonrisa — ¿todo bien?
  — Kakashi, por favor, no estoy de humor...
  — Maaa... Sasuke, yo vengo a saludar a mi amado discipulo y tu me recibes así.
  — Lo siento, solo que no es un buen momento.
  — Permiteme discrepar contigo, mirame Sasuke — Kakashi se acercó a su discipulo y le puso una mano en el hombro — te ves terrible ¿que sucedió?

Sasuke rió, solo Kakashi podria hablarle con esa liviandad. Le hizo un gesto para que se sentara y le sirvio café. Le contó todo lo sucedido, omitiendo el pequeño detalle de como se había sentido él. Aunque, si conocia a su sensei, esa pregunta vendría inmediatamente despues de terminar su relato.

  — Debo decir que no me sorprende nada de lo que me dijiste Sasuke — comentó Kakashi.
  — Shikamaru te llamó. Me imagino — gruñó Sasuke.
  — Shikamaru me pidió que viniera a verte. No me dijo más — sonrió el sensei con su ojo. Y se bajó la máscara para tomarse el café.

Sasuke estaba tan concentrado en su propio café y en sus pensamientos, que no lo notó.

  — Quizás es necesario definir qué sientes tú por Naruto — dijo Kakashi, ahí estaba. Tal y como Uchiha lo suponía.
  — Tengo claro lo que siento por él, Kakashi. Pero eso no lo hace más fácil.

Su sensei lo miró sorprendido. ¡Sasuke se había dado cuenta solo! No tenía que sacárselo con tirabuzón, Kami era misericordioso con la gente buena.

  — ¿Que te preocupa, Sasuke? — comentó Kakashi.
  — Naruto es el Hokage. — dijo Sasuke con mucha tristeza — este ha sido el sueño de su vida, si descubrieran que él y yo... quizás le arrebatarían todo. Ya perdió a Hinata y a sus niños, no quiero hacerle más daño.
  — Que Naruto haya tomado malas decisiones no es culpa tuya, Sasuke. Además tu eres el rey de las malas decisiones.

Sasuke rió, eso era cierto.
  — Le he hecho mucho daño a Naruto toda la vida.
  — Yo creo que no es tan así... tu lo has amado de manera incondicional, fuiste su mejor amigo cuando niño, lo impulsaste, lo reconociste. Quizás en la adolescencia si sufrió por tu causa, pero desde que volviste a Konoha eres su "sombra" ¿o no? Sabias que asi te llaman, la sombra que protege Konoha. El Sasaukage.

Sasuke se quedó en silencio. El amar a Naruto le había impedido cortar sus lazos de adolescente y que bueno, quizás en qué cárcel estaría ahora.

  — Quizás la Quinta Hokage y yo podríamos interceder por ustedes ante los ancianos... — deslizó Kakashi.
  — ¡Por favor Kakashi, tu has sido como un padre para mi y para Naruto. ¡Y la Quinta es como su abuela! No tendrán ninguna credibilidad frente a ellos. — chilló Sasuke.

Kakashi lo miró sorprendido. ¿De verdad Sasuke creía que él era una figura paterna para ambos?
  — No lo había mirado desde esa perspectiva— dijo Kakashi, pero Sasuke vio en su Sensei algo más.
  — No me digas que no lo tenías claro. Que te golpeó la noticia. — dijo Sasuke, sarcastico.
  — ¿A qué te refieres?
  — Tch. A que es evidente, tu has sido como un padre para Naruto y para mi. Naruto quizás ha tenido otras figuras paternas, está Jiraya e Iruka-sensei.  Orochimaru también jugó un papel importante en mi vida, pero tu fuiste el primero que se preocupó realmente por mi.
  — Sasuke...
  — Y ya no me hagas decir más cosas vergonzosas. Tengo claro lo que haré. Me tengo que ir Kakashi, no quiero que Naruto pierda todo por mi culpa — la voz de Sasuke tembló.

Y ahí se quebró... no aguantó más. Su corazón dolía. Iba a tener que dejar lo que más quería, porque la puta aldea los iba a juzgar. Comenzó a llorar en silencio y sintió los brazos de su querido Sensei rodearlo.

  — Debí haber hecho esto más a menudo cuando eras niño — dijo Kakashi, mientras abrazaba a su querido hijo.
  — No te habría dejado, era un estupido en ese momento — río Uchiha.

Naruto llegó a su departamento y vio por la ventana a su Sensei rodear a Sasuke mientras Uchiha lloraba en su pecho.
Su corazón se rompió por ver a su amado teme llorar. Pero se sintió agradecido de que Kakashi estuviera con él.

  — Me contaron que lo hiciste muy bien en Anbu. — comentó Kakashi, una vez que Sasuke estuvo más tranquilo y había vuelto al hacer su maleta.
  — Me pareció algo muy entretenido — nunca había tenido un escuadrón tan grande a mi cargo. Siempre quise estar en Anbu... como Itachi.
  — Itachi fue un excelente Anbu, pero él nunca entrenó a nadie. Era mi subordinado, Sasuke.
  — ¿Que quieres decir con eso? — preguntó Sasuke, sabiendo hacia donde iba su respuesta.
  — Nadie puede discutir que no eres uno de nuestros mejores ninja. Y uno de los más peligrosos también. Nuestra Anbu actual perdió eso, no tenemos a nadie que les enseñe a ser implacables.
  — ¿Quieres que los entrene para ser asesinos? — preguntó Sasuke sarcástico.
  — No, porque con alguien como tú a la cabeza, no lo serían. Serían implacables y eficientes, pero con un sentido de la justicia muy importante.
  — No me voy a quedar Kakashi.
  — Solo te digo que lo pienses. Podrías continuar tu misión como un oficial de Anbu. Y con una célula a tu cargo.

Kakashi abrazó a su muchacho. Y le deseo lo mejor. Sasuke tomó su maleta y se dirigió al hotel de Satoshi. Cuando el hijo del señor feudal lo vió no entendió qué hacía Uchiha allí. La célula completa de Anbu a su cargo tampoco entendía nada pero prefirieron no preguntar. Se les había informado recién que Sasuke viajaba con ellos a través del Sexto Hokage.

  — Sasuke-sama, ¿estás bien? — preguntó Satoshi.
  — Si, no hay problema — Uchiha caminó dignamente al transporte que los llevaría al aeropuerto.
  — ¿Tu hija nos encontrará allá? — preguntó Satoshi.
  — Si, ella y Boruto. Nos verán allá — contestó Uchiha y agradeció estar sentado hacia la ventana.
  — Sasuke-sama — Dijo Satoshi. La célula completa de Anbu se tensó, sabían que venia una pregunta incómoda — ¿que sucedió con el Hokage?
  — Tuvimos una diferencia de opinión — dijo Sasuke imperturbable, sin girar su rostro.

Los que abordaban aquel vehículo sabían que no había sido sólo una diferencia de opinión. Porque habían visto salir a su oficial a cargo hecho un bólido y al Hokage llorar como si le hubiesen quitado una parte de su alma. Pero prefirieron guardar silencio.

Sasuke miro por la ventana la autopista que llevaba a Konoha. Probablemente iba a pasar mucho tiempo en que pusiera nuevamente un pie en la Aldea y así era lo mejor. Iba a enviar a Taka a Sarada y se iba a comunicar con Naruto a través de Shikamaru.

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Hola holaaaa!

Les traje este capitulo pequeño y hermoso para que  no me linchen. El fin de semana les subo el siguiente.

Los/as adoro!