Capítulo 4

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Al despertarme me di cuenta que Eto estaba mirandome fijamente.

-¿Qué ocurre?

-Te ves tan lindo mientras duermes.

-Deja las bromas para otro día.

-Je je.

-¿Y bien?

-¿Hmm?

-¿Qué quieres?

-Qué cruel. Quería saber cómo amaneciste.

-Vivo.

-Oye, ¿quieres hacer algo diferente?

-¿Como qué?

-¿Quieres tener una cita conmigo?

-...¿Qué?

-Una cita.

-¿Para qué?

-Quiero pasar tiempo contigo y conocerte mejor.

-...

-¿Por favor?

-...

-Por favoooor.

-De acuerdo.

-¡¿En serio?!

-Si.

-¡Yaay!

-Vamos.

Primero nos bañamos, yo lavé la ropa de Eto y puesto que se tardó una hora me dio tiempo para que se secara, cuando ella salió se fue a mi cuarto donde le dejé su ropa para meterme a duchar, al salir Eto me dijo que me pusiera algo diferente a lo que me negué pero me obligó a ponerme una playera negra y unos pantalones azules que tenía porque me los habían regalado. Por supuesto no me quité los guantes pero ella me quitó los lentes y se los puso. 

-¿A dónde van?-preguntó la señora Hyoudou.

-Vamos a tener una cita.-respondió Eto a lo que la señora Hyoudou se sorprendió y nos entretuvo.

-Asegúrense de volver antes de la cena. Ryuu, ¿tienes dinero?

-Si.

-¡Ni se te ocurra llegar más de las ocho! ¿Entendiste?

-Si.

-Bien. Diviértanse.

Así nos fuimos, primero caminamos por una hora en un parque, luego fuimos a la biblioteca donde Eto leyó más de diez libros, yo solo leí uno aunque podía haber leído cinco. Tardamos tres horas y después nos fuimos al cine para ver una película, Eto eligió una de terror y se quedó dormida a la mitad, yo me hubiera quedado dormido de no ser porque me puse a leer un libro en el teléfono. Cuando salimos Eto se quejaba por lo aburrida de la película, y dijo que mejor fuéramos a otro lugar más divertido así que fuimos a un arcade, ella quería intentar en todos los juegos y así se nos fue el día.

-Kaneki-kun.

-¿Hmm?

-¿Me consigues uno?-dijo mientras señalaba una máquina de peluches.

-Inténtalo tú.

-¿Eeeh? Vamos, por favor.

-De acuerdo.-me acerqué y deposité la moneda para empezar a maniobrar la pinza.-¿Ese está bien verdad?-dije mientras la pinza estaba debajo de un peluche.

-Si.

Entonces la pinza bajó, sujetando al peluche. Cuando estaba por llegar a la salida casi se cae a lo que Eto se asustó pero finalmente el peluche cayó y lo saqué de la máquina.

Black Reaper en DXDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora