Silhouette [2] ➳ Fred Weasley

iii. xvii

❝We deserve more than what we got.❞

La tenue luz que salía de la cocina llamó la atención de la otra persona despierta en aquella casa, los pasos curiosos lo llevaron hasta el lugar solo para encontrarse con una joven bruja de cabellos castaños comiendo unas galletas. Nina alzó la mirada y movió la mano ante la presencia de Sirius Black en el marco de la puerta.

— Kreacher las preparó para mí, ¿quieres una? —ofreció extendiendo el plato hacia el hombre quien caminó hasta la silla frente a ella y tomó una.

— Ese elfo nunca hizo esto por mí.

— Es porque eres malo con él. —comentó— Los elfos merecen ser tratados más que como unos sirvientes y si quieres tener a uno al menos deberías tener el respeto que te dan a ti.

— ¿Qué te hizo tener ese pensamiento? —cuestionó el de cabellos largos tomando otra galleta del plato.

— Hay un elfo doméstico en casa de los abuelos, cuando estuve ahí fue el único que me trató como si de verdad valiera algo, a él lo trataban igual o peor que a mí, me tenía miedo, pero le mostré que no era como ellos y el me trató como yo lo hice.

— ¿Los Thompson? —Nina asintió y recordó algo que la hizo sonreír a medias.

— Ellos me odia, no lo dicen, pero lo muestran, ni siquiera la abuela Isobell fue tan extrema con su disgusto repentino. —respondió dejándole saber a Sirius de lo que vivió, no sonaba alentador tampoco lo de Isobell Barker, pero sabía que por puro interés la mujer se habría encargado de protegerla, mientras que los Thompson no serían tan amables, una familia igual o peor que los Black— Es por eso que prefería quedarme en el castillo en lugar de ir a casa en navidad. Es la primera vez que paso una navidad fuera.

— ¿Con quién la pasabas?

— No la pasaba sola si es lo que crees. —mencionó— Hacíamos una cena a hurtadillas con otros que se quedaban, no era la cena familiar que todos querían, pero tenían algo.

— Merecías una cena familiar.

— Supongo que tú también lo merecías. —argumentó, pero el ceño de Sirius le hizo saber que no comprendió completamente— Quiero decir, no tuviste una buena relación con tu familia y supuse que no habrían sido las mejores fiestas, luego ocurrió lo de ya sabes quién y pasaste mucho tiempo encerrado, sin poder sentir lo que era una cena familiar.

— No todo fue malo.

— Lo sé, sé que tuviste momentos buenos, es solo que siento que merecías mucho más de lo que te tocó. —dijo en voz baja pero aun así el hombre frente a ella lo escuchó y sonrió, tomó de su mano y le dio un apretón mientras también sonreía.