Entraron -aun mojados- a la mansión por la puerta trasera. No había ruido alguno.
-Bueno, ¿Donde están todos?
Preguntó ella con pánico, ¿Y si Kim se había ido? Había dejado sus cosas en su casa y...
-Creo que se fueron, pero no te preocupes si Kim se fue, tus cosas están aquí.
Dijo él mientras secaba su cabello rizado con una toalla blanca y a ella le extendía una. Ella suspiró de alivio y la tomó.
-Omh... tu habitacion esta al lado de la mia, Claro! Si no te molesta. No quiero que te pierdas y si necesitas algo no tardes en...
Hablaba raro, la verdad era gracioso.
-Shhh... está bien.
Dijo ella poniendo un dedo sobre sus labios y él la miraba atento.
*Por favor, que intente algo*
Pensaban los dos, que ironía. Parecían dos adolescentes. Ella quitó su dedo y él se acercó a la chica, inclinándose un poco cada vez más. El corazón de ella palpitaba fuertemente. Estaban tan cerca, que podían sentir sus corazones latir. Rozó sus labios con los de ella, era como sentir algo que no has sentido en años. Y lo era.
RingRingRing
Sonó el timbre de la puerta, se separaron rápidamente. Rachel sintió el calor subir a sus mejillas y se volvieron carmesí. Cubrió su cara con la toalla para disimular secarla mientras Michael caminaba -aun empapado- hacia la puerta.
-Hey! Hijo, que gusto me da volver a verte...
Hablo Katherine, intento abrazar a Michael pero antes se dió cuenta de que estaba empapado, Rachel quiso soltar una risita -Ya que veia todo desde la puerta de la cocina- pero aguantó
-Si, amh... Respecto a eso... quiero que veas a alguien.
Le hizo una seña a Rachel para que se acercara, ella timidamente se acerco hacia ellos y Katherine puso una mueca de sorpresa.
La verdad era una completa desconocida para ella -ahora que era mayor de edad- pero cuando la miró fijo, distinguió sus ojos azules.
-Ra...Rachel?!
Ella sonrió tímido y asintió levemente, Katherine abrió los ojos a tope y la abrazó.
-Oh! Dios mío, mi niña creí que jamás te volvería a ver!
Sin importar que estuviera empapada la abrazo con todas sus fuerzas mientras Rachel sonreía. Michael estaba algo incómodo pero feliz.
-Dios! Si por mi fuera no te dejaría de abrazar pero debo irme.
Dijo Katherine con una sonrisa triste y Rachel asintió.
-Entonces que le vaya bien Katherine.
