Ciudad de L.A
-Vamos, vamos, vamos.
Repetía Chloe frente al microondas esperando a que su "comida instantánea" se dignara a terminar su proceso. Era la ciudad de L.A, una mañana cálida ya que se encontraban en el mes de Junio. Había estado preparándose para ir a su trabajo como fotógrafa profesional, seguramente su amigo Logan estará en veinte minutos en la puerta de su departamento vistiendo sus dichosos jeans de mezclilla obscura y su camiseta de "I Love L.A".
-Y... 3... 2... 1... ¡Bingo!
Sacó su burrito del microondas y comenzó a comerlo rápidamente. El hambre no se controlaba y debía salir a su trabajo. Luego de 10 minutos fue al baño de su habitación y se cepilló los dientes.
Se dió una ultima mirada y se acomodó su camiseta color celeste. Llevaba además unos jeans blancos, unas zapatillas color beige, casi blanco. Se rocío con perfume y escuchó la puerta.
Toc Toc Toc
Logan estaba aquí. Abrió la puerta de madera blanca y su amigo le envió una mirada de felicidad.
-¿Que hay, chica?
Le dijo y la abrazó. Ella era como su hermana pequeña. Se sentía como su propia sangre, habían sido amigos desde los cinco años y desde entonces su amistad se hizo tan fuerte que no podían verse como algo más.
-Hey! Estás listo?
Pregunto dándole un golpe suave en el hombro, rieron y Chloe tomo su cámara y su bolsa de la mesita al lado de la puerta.
-Siempre lo estoy.
Él le guiñó un ojo y ella rió. Luego cerró la puerta con llave y bajaron en el elevador hasta la recepción.
-¿Que hay, Helen?
Saludaron a la recepcionista, era un poco más de su edad, máximo dos o tres años. Ellos tenían veintitrés. Helen era pelirroja de ojos verdes, tenia bonita sonrisa y vestía formalmente a su trabajo. Había coqueteado con .... varias veces, por lo que Cloe se reía a mas no poder y se ganaba miradas fulminantes de parte de su amigo.
Subieron al auto de Logan y partieron hacia el edificio. Abrieron las puertas de cristal, habia micha gente como siempre y quisieron rodear a la mujer contraria a Helen. Deborah. Una rubia candente de ojos color celeste muy falso. Nariz claramente operada igual que otras partes de su cuerpo. Portaba una blusa de vestir delgada, blanca con el escote algo MUY bajo y casi transparente. Una falda negra apretada que llegaba hasta los muslos y tacones de aguja.
A Logan le gustaba, o le gusta. Quien sabe, pero jamás -ni de loca- dejaría que él fuera algo de ella.
-Hola! Chloe y Logan...
Oyó su voz chillona, pronunció el nombre de su amigo muy decaradamente y agitó su cabello rubio hacia atrás, dejando ver más de la cuenta.
-Si! Emh... Hola Deb
Saludó Logan volteando a verla, Chloe le dio un codazo en las costillas y ella habló.
-Hola Deborah, lamento no poder quedarme a conversar pero el señor Sullyvan nos espera.
Dijo ella algo sarcástica y jaló a Logan del brazo. Tomaron el ascensor y llegaron hasta el último piso, la puerta se abrió y entraron al pasillo color beige adornado con algunos cuadros abstractos, al final del pasillo estaba la oficina del jefe.
Logan tocó la puerta y salió la asistente, dentro estaba el con una chica morena, ojos ámbar y cabello rizado. Llevaba una falda negra formal, una camiseta blanca fajada y un chaleco negro de vestir.
-Logan, Chloe. Quiero presentarles a Kim, ella estará en este nuevo proyecto para ti Chloe
El jefe se paró de su silla y se mostró al lado de Kim, la joven nos dio la mano a cada uno y sonreía.
-¿Como... que nuevo proyecto?
Preguntaba la ojiazul confundida, siempre trabajaba con Logan y ahora salen con otras cosas.
-Te lo explicaré pero antes... Logan habla con Chris, el va a ser tu compañero mientras que Chloe está ausente ¿Ok? Haz lo que te digo, ella te lo explicara luego.
Replicó el señor cuarentón o cincuentón y Logan solo asintió para salir de la habitación.
-Bueno, tomen asiento chicas.
Obedecieron.
-Veras Chloe, tu eres una de mis mejores periodistas y fotógrafas de la compañía L.A.N así que llamé a Kim, ella viene de Santa Bárbara y separo un reportaje especial para ti. Quiero que vayas a Santa Bárbara, y hagas un reportaje de fotografías sobre Neverland, el lugar muy visitado por los niños, ¿Si? Vas a estar ahí durante un año y regresarás con manos llenas. ¿Ok? La recompensa es grande.
Ella seguía impactada, ¿en realidad iría a Santa Bárbara a Neverland? Viviría allí un año entero. Bueno, el que no arriesga no gana, extendió su mano para tomar la de su jefe y cerrar el trato. Con un apretón de manos había dejado sus planes por detrás.
-Tu vuelo sale en una semana, Chloe. Mucha suerte.
Su jefe le dio una sonrisa de orgullo y le entregó el boleto y los papeles respecto al trato. Ella asintió y salio de la oficina.
-Bromeas? No es así?
Le decía Logan cada vez que podía, empezaba a preocuparse mucho. Estaba acostado en su cama mientras Chloe empacaba su ropa. Habían pasado los últimos días y el vuelo salia en la madrugada del sábado.
-No Logan, jamás bromearía con algo así y lo sabes
Respondió simplemente. Cerró la maleta donde había empacado su ropa. Llevaba suficiente dinero como para un año y guardo todo en su bolsa.
