Rachel abrió sus ojos por la mañana. En un intento fallido de moverse bostezo, se dio cuenta de un agarre que tenía en su piernas para ver a Michael abrazando su cadera y se cara descansando en su estomago. Tenía sus piernas encima de las suyas. Intentó no reír pero falló y una pequeña risa salio de sus labios por ver lo tierno que estaba en esa posición.
El abrió los ojos y se encontró con su mirada. Sonrió tímidamente y se levantó de encima de ella.
—Lo siento
Dijo él y rió. Se sintió avergonzado, bueno, arrepentido no.
—Tranquilo. Aunque no lo esperaba.
Rió Rachel y Michael la siguió. Se dieron cuenta de que los niños no estaban y Mike fue al piso de arriba. Y ambos estaban dormidos en sus camas.
Rachel se levantó y comenzó a doblar las cobijas para subirlas a la habitacion de Paris —ella se había ofrecido a llevarlas— mientras que Michael iba a buscar algunas cosas para el desayuno.