Capitulo II

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Había ambulancias, policías, personas, todos alrededor del accidente que acababa de ocurrir no hace más de 15 minutos.

Estaba sentado en la acera de la calle, me encontraba alejados de todos, intente acercarme a ellos como mil veces, y las mil veces me alejaron y la ultima me dijeron que si no me tranquilizaba me sedarían.

Estaba llorando, era como un niño huérfano, bueno al parecer ahora lo soy, no se que será de mí ahora, esa escena se repite una y otra vez en mi cabeza:

Flashbacks

 — ¡MAMA, GEMMA CUIDADOOOO! —grite a todo lo que mis pulmones daban…

~Shhhoooof~(N/A: ruido de cuando autos chocan)

Vi todo en cámara lenta, un camión que venia sin frenos y un conductor borracho, choco contra el taxi, este a su vez por la velocidad de dicho camión, avanzo rápidamente hacia adelante tomando a mi madre y hermana desprevenidas, estas por el impacto cayeron al piso, y acto seguido el taxi las atropello pasando encima de ellas, pero ahí no termino, el camión hizo exactamente lo mismo que el automóvil, los cuerpos quedaron casi irreconocibles; cuando intente acercarme mi padre me jalaba deteniéndome, toda la carretera estaba llena de sangre.

Casi al instante llegaron los oficiales,  y agarraron al responsable de esto, el camionero, descubriendo que estaba borracho, por culpa de ese maldito infeliz perdí a lo que quedaba de mi familia, los policías llamaron a la ambulancia que llego al minuto, y jamás dejaron acercarme, solo vi a mi madre y hermanas en el impacto, o lo que queda de ellas.

Fue lo peor, vi a los cuerpos de mi madre y hermana tiradas en el piso ya sin vida, honestamente lo único que quedo con puros rapones fue su rostro, los órganos de ambas estaban por todos lados de la carretera, al igual que sus miembros, parecieran que la hubiera desmembrado.

Fin Flashbacks

Pero lo que jamás paso, fue que a pesar que esa de seguro fue una muerte dolorosa, ellas jamás gritaron, ni un poco, es como si no quisieran que yo me traumara más, pero lo hice.

Estoy sentado en la acera, lejana a todo el alboroto, las lagrimas no dejan de correr por mis ojos, la furia me domina y empiezo a golpear la dura acera, cada vez mas duro, es que me da mucha rabia ellas ya no estarán nunca mas conmigo, y lo ultimo que hice fue, a mi madre tratarla mal y darle malos ojos y mi hermana llamarla Barney, puede que no fuéramos muy cercanos, pero las amaba y muchooo, si pudiera volver el tiempo atrás y morir yo en vez de ellas lo haría sin duda alguna; no importa que, sigo golpeando el piso con mis manos para librarme de la furia, siento como poco a poco se me rompen los nudillos, pero en vez de detenerme, todo lo contrario, golpeo mas duro, quiero morirme, soy un maldito, si un ¡MALDITO, DESGRACIADO! De todo un poco, se fueron y no les dije cuanto las amaba.

—Golpear el piso hasta romperte las manos no las traerá de vuelta — dijo alguien sacándome de mis pensamientos, deteniendo así lo que hasta hace poco me encontraba haciendo.

Voltee a ver quien era, era un chico, no muy alto cabello castaño, estaba parado a mi lado, nos miramos unos segundos y el se sentó a mi lado, me miraba fijamente, me parecía familiar pero no podía descubrir quien es.

El chico levanto su mano agarrando mi mano derecha, un escalofrió recorrió mi espalda, intente jalarla para soltarme de su agarre, pero el me agarro con mas fuerzas.

—Debemos vendarte la mano, no es grave pero puedes agarrar una infección — después de decir eso soltó un poco su agarre.

Aprovecho que quito fuerza y jale mi mano, el me miraba un poco sorprendido, pues solo trata de ayudar y yo no se lo permito muy bien que digamos.

El chico del circo (LARRY) -PAUSADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora