(8) ¿Y Rosé?

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- Lisa, ¿puedes abrirme la puerta? Soy ___ - dije cuando oí la voz de mi amiga a través del porterillo de la casa

- Eee... sí, sí, pasa - respondió

Cuando subí, me encontré a una Lisa muy desgastada, con ojeras, una manta por encima pese a que hacen casi treinta grados ahí fuera y con todas las luces apagadas y las persianas bajadas.

- Dios mío, ¿acaso estás viva? - pregunté sorprendido - A ver, entiendo tu preocupación, pero Jimin y Jungkook seguro que la traen sana y salva - intenté tranquilizarla, a lo que ella solo asintió con la cabeza - Mientras esperamos a que todo esto termine... ¿tienes hambre? Si quieres puedo hacerte algo rápido de comer, además, enciende un poco las luces, que parece que estás muerta. Y dame esa manta, que estamos a principios de otoño y no hace frío para nada. Venga, vamos. Y no te digo nada de las ojeras porque no creo que duermas aunque te lo pida. Bueno, decidido, voy a cocinar algo  - empecé a decirle yo, entré por mi cuenta, fui directo a la cocina, no sin antes quitarle la sábana que la cubría, y busqué en su nevera. Como no había mucho, le ofrecí lo primero que vi - ¿Quieres algo de arroz?

- Supongo que algo de arroz va bien - me dijo mientras encendía algunas luces y subía las persianas, tanta luz de golpe se hizo un poco molesta a la vista de los dos, pero nos acostumbramos rápido a ella - Oye, ___, no quiero ser desagradecida, pero... ¿por qué haces todo esto? Quiero decir, tú también tienes cosas que hacer - me preguntó. La verdad es que yo tampoco sé el motivo exacto por el que hago esto. Es cierto que lo debe estar pasando mal, pero todos estamos igual. Además, dejé a mi hermana solo para venir aquí y corrí seis manzanas solo para acompañarla

- Pues... si te digo la verdad, no lo sé, solo que quería ayudarte y vine - le contesté encogiéndome de hombros restándole importancia, aunque cuando volteé la mirada hacia ella, estaba notablemente roja - ¿estás bien? Tienes la cara roja, ¿no tendrás fiebre?

- Serás tonto - me dijo mientras me lanzaba un cojín que había al lado suya. Yo lo conseguí esquivar, pero no puedo decir lo mismo del arroz, le cayó de pleno en la olla donde lo estaba cociendo

- Conque esas tenemos, pequeña arruinadora de arroz, ¡toma esta! - le dije mientras le lancé un poco de agua del fregadero, iniciando así una guerra en la cocina, provocando las risas de ambos

- ¿Deberíamos dejarlo en empate? - pidió ella luego de un par de minutos

- Está bien, por cierto, estoy muerto, ¿dónde hay un sillón? - cuando dije esto, la dueña de la casa me llevó a un sofá y me hizo señas para que me sentara

Una vez que lo hice, ella me imitó, pero luego apoyó su cabeza en mis piernas tumbándose a lo largo del sofá, para quedarse dormida en cuestión de segundos. No sé por qué, pero mi cara está empezando a arder. Es tan linda cuando está así. ¿Pero qué estoy pensando?

- Lisa... en serio que no sé que hacer contigo - susurré para mí mismo - cualquier día me acabo volviendo loco si sigues haciendo estas cosas - seguí en el mismo tono

- ¿Lo que acabas de decir es de verdad? - me preguntó ella. No sabía que estaba despierta, así que pegué un salto del susto, para luego sonrojarme a más no poder

- ¿Desde cuándo está despierta esta bella durmiente? - intenté desviar la conversación

- El suficiente, no me cambies de tema. ¿Es cierto o no? - siguió insistiendo

- Puede... pero solo puede - dije apartando la mirada para que no me viese el color que se me había subido a la cara. Luego, Lisa dijo algo, aunque no llegué a oírlo bien - ¿Qué dijiste? No me he enterado

- Nada tonto, no dije nada - genial, otro tonto para la colección

Iba a preguntarle por qué no para de llamarme tonto, pero de repente sonó mi móvil. Era una llamada de Seonghwa.

- ¿Qué pasa, Seong? ¡Qué bien! ¿Qué? ¡¿Qué?! ¡Ya vamos para allá! - dije casi gritándole al teléfono

- ¿Qué pasa? - preguntó extrañada mi compañera

- Pues... tengo una buena y una mala noticia. La buena, Rosé está con Jimin, la mala, Jungkook está en el hospital. Le han roto el brazo. Al parecer, el secuestrador quiso pedir más dinero a última hora, pero como no lo tenían, intentó hacerle daño a Rosé. Jungkook ganó la batalla, pero no ha salido ileso - le conté mientras cogíamos las cosas para poder salir e ir a visitar a nuestro amigo

Una vez que estuvimos en la recepción, nos indicaron la habitación del maknae de BTS y al subir, nos encontramos con todos, bueno, todos excepto Jimin y Rosé.

- ¿Dónde está? - preguntó Lisa nada más llegar

- En su casa. Él está calmándola. Pensábamos ir cuando terminásemos aquí. Por lo visto no le van a dar el alta a Jungkook hasta mañana por la tarde. Ha sido una fractura múltiple - nos informó Tzuyu

- Las visitas de Jeon Jungkook ya pueden pasar. Aún está dormido por la anestesia de la operación, pero ya está estable - dijo una enfermera que salió de la habitación del nombrado

- Espera... ¿acaba de decir operación? - preguntamos Lisa y yo a la vez

- Si... ¿no se lo dijiste, cariño? - acusó Yeji a su novio

- Puede... que no haya contado algunos detalles... pero solo puede - le respondió Seonghwa, para luego ser perseguido por la chica - ¡Hyung! ¡Ayuda! - gritó escondiéndose detrás de mi espalda

- Calla, que esto es un hospital. Además, no me dijiste que lo habían operado, así que apáñatelas tú solito - le empujé en dirección a la menor del grupo, haciendo que se llevara una inevitable colleja, aunque luego se dieron un beso en la boca y se perdonaron como si nada hubiera pasado

- Bueno... - los interrumpió Inseong - podemos quedarnos aquí viendo cómo os dais besos, o podemos pasar y ver a nuestro amigo recién operado del brazo - dijo de broma. Luego de unas pocas burlas por parte de todos los demás entramos a la sala.

 Luego de unas pocas burlas por parte de todos los demás entramos a la sala

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No me dejes (Lisa y TN) (TN Male Version)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora