¿En serio tengo que ir a Corea del Sur por culpa del trabajo de mis padres? ¿No es suficiente con tener que aguantar a mi hermana la pesada coreana?
O eso pensaba hasta que la conocí...
Esta es una historia que no se suele ver mucho en Wattpad, porq...
- ¿Qué? ¡Eso es genial! - Tzuyu fue la primera que reaccionó
- ¿Finalmente nuestro pequeño tonto se dió cuenta de lo que pasaba o simplemente se lo dijiste? - preguntó Seong. Pese a que es el cuarto más pequeño del grupo, nos trata a todos como si fuera la madre del grupo. Aunque parece que le gusta llamarme tonto
- Yo le dije que me gustaba, por cierto, omma, ¿cuándo dejarás de llamarme tonto? - respondí yo
- Pues cuando dejes de serlo - aclaró Dokyeom
- Oye, no habléis así del novio de la segunda mejor maknae del mundo - protestó Hwasa, provocando la risa de todos
- ¿Inseong y Dahyun no piensan venir hoy o qué? - preguntó Jihyo
- Les mandé un mensaje y me han respondido que se van a quedar hasta que termine la escuela, para que no tengamos que estar entrando y saliendo - dijo Yeji, como siempre, ya lo había planeado todo. Hay veces que no sé cómo lo consigue
- Bueno, eso lo soluciona todo. Bueno, no todo. ¿Qué creéis que andarán haciendo esos cuatro en esa casa tan grande? - rió Lucas - De Inseong no espero mucho, pero Jimin capaz y ya se puso manos a la obra con Rosé
- Por favor dime que no estás hablando de lo que estoy pensando...
- Ay, pobre e inocente Tzuyu, claro que me refiero a eso. Luego deberías preguntarle a tu compañera de grupo si Inseong la atacó. No debería faltarle mucho, lleva como... tres meses detrás de ella - nos empezó a contar el mejor amigo del que ahora estaba en casa de Rosé
Cuando terminó el descanso, volvimos a clases. Todo pasó sin problemas y luego fuimos a casa. Con todo lo que pasó anoche me olvidé por completo de lo de mi hermana mayor, aunque mi madre me lo recordó de una manera muy cruel.
- Hijo, prepara las maletas - fue lo primero que oí cuando llegué a mi casa
- ¿Qué? ¿Por qué?
- ¿No te lo dijo tu hermana? Mañana pillas un vuelo de vuelta a España. Como sabemos que no querías venir aquí, tu hermana ha encontrado la solución para que no tengas que estar aquí por más tiempo. Se ha alquilado un piso para dos personas y puede compartirlo contigo
- ¡¿Qué?! No, dime que es de broma - empecé a reír nervioso. No podía pasarme esto justo después de empezar a salir con Lisa
- ¿Por qué bromearía con eso? ¿No es lo que querías? - se metió mi hermana pequeña en la conversación
- Sí... pero eso era... - no me salían las palabras por la impresión
- Bueno, ¿te vas a quedar ahí parado o te vas para arriba a prepararte para salir de aquí? - me preguntó Lía
- Pero... - no me dejaron terminar porque mi madre se fue a la cocina y mi hermana al salón
Me quedé unos segundos parado en la puerta antes de poder reaccionar a lo que acababa de pasar. Cuando me di cuenta, fui a la cocina corriendo para hablar con mi madre.
- Mamá, ¿ya tienes comprados los billetes del avión?
- Claro, no esperarías que los compraría en el último minuto y que nos arriesgáramos a que no quedaran. Están en la mesa - señaló mi madre en dirección al centro del comedor, donde había un sobre que seguramente contendría el papel que más temía en este momento
- Esto... mamá... ¿los billetes se podían devolver? - pregunté más asustado que otra cosa
- ¿No querrás quedarte después de todo el lío que montaste para no irte de España? - se empezó a molestar mi madre
- Eee... bueno, te dejo que termines la comida tranquila... - tras esto me fui a pedirle ayuda a mi hermana
Sin dar muchas explicaciones, la saqué del salón, subí a mi cuarto sin soltarla y cuando estuvimos dentro cerré la puerta.
- Mira, Lía, la cosa es que Lisa y yo hemos... - no me dejó terminar
- ¿Por fin el tonto que tengo como hermano mayor se dió cuenta o ella se declaró?
- ¿Qué? ¿Tú también lo sabías? Y por cierto... ¿qué tiene la gente con llamarme así? - dije haciendo un pequeño puchero
- Sí, yo también lo sabía, era difícil no darse cuenta. - tras una pausa continuó - Bueno, ¿me vas a decir lo que pasó o no? Con todos los detalles, gracias
Y así le acabé contando el secuestro de Rosé, cómo ella y Jimin empezaron a salir, la operación del brazo de Jungkook y lo que pasó cuando salimos de nuestro turno y también lo que pasó anoche.
- Bueno, eso es todo. ¿Me puedes ayudar a quedarme aquí? - acabé pidiéndole
- Jejeje, así que el señor Odio-Corea se enamoró de una idol y no quiere irse de aquí... - se rió mi hermana de mí - Aunque hay una cosa que no entiendo, ¿por qué no se lo dices a mamá? - preguntó
- Daba miedo, ya compró el billete y tenía un cuchillo en la mano - tras esto me limpié unas lágrimas falsas haciendo que mi hermana casi escupiera un pulmón
- En ese caso... desaparece - sugirió Lía, como la miré extrañado me lo explicó - desaparece, vete de aquí y no vuelvas hasta mañana cuando ya se haya ido el avión. Mamá se enfadará contigo, pero no creo que te mate ni que compre otros billetes - su plan tiene sentido, pero no creo que funcione del todo bien
- Bueno... ¿y qué le digo cuando vuelva? ¿Me perdí yendo a comprar el pan o qué? Además, ese creo no le da mucha confianza que digamos...
- Tienes razón... entonces... rómpete algo. Si te ingresan en el hospital no creo que puedas ir
- ¡No! Mira, te doy dos razones por las que ese plan es pésimo: Uno, duele. Dos, mamá cambiaría el vuelo y listo - respondí casi gritando
- Bueno, vale... pues entonces, te veo en España, hermano. Buena suerte con Lisa - y así se rindió mi hermana, quitándome casi toda ilusión que me quedaba por seguir aquí en Corea
Como no se me ocurría nada que hacer, hice una llamada grupal a todos para contárselo e intentar que me quedara.
- Hola chicos - dije una vez que todos estuvieron conectados - tengo una noticia para vosotros...
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