Tres meses

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Johana

"Llega un punto en el que no te duele nada, solo percibes la lluvia sobre tu piel, estás tan fragmentada que no sabes si un día volverás a estar completa".

Habían cancelado el día de clase por las intensas lluvias, era viernes y escribía en mi recámara, parecía que todo estaba encaminado a sentirme peor, la lluvia en la ventana, sonaba en todas las estaciones de radio la canción más triste que te puedas imaginar, y la electricidad que se había ido, solo una vela iluminaba regalándome un poco de luz en este oscuro lugar.

Dieron las ocho de la mañana, y el cielo parecía un poco despejado. Tome mis tenis y mi ropa deportiva y salí afuera, con cuidado baje las escaleras al parecer todos aún dormían, y mi padre quien trabajaba de noche aún no llegaba. Cerré silenciosamente el portón cuando casi caigo hacia atrás al escuchar el perro de mi vecino ladrar tan fuerte.

Trote por los alrededores, el aire era fríos y había cientos de charcos, traspasando la humedad hasta mis pies, al dar vuelta por una esquina una camioneta negra estaba estacionada, cuando seguí caminando, la camioneta también lo hizo, comencé acelerar el paso, y pensaba en todas las posibilidades. Si me querían secuestrar, yo no poseía ni un centavo, al cruzar la camioneta se estacionó enfrente de mi, bajando la ventana, se trataba de la madre de Mauricio. Respire del alivio, me había imaginado lo peor.

—Hola querida, ¿A donde vas? ¿Puedo llevarte? —

—¡Buenos días Sra. Miranda!, solo caminaba.—

—¿Te invitó un café necesito hablar contigo?.—

No sabía el asunto, ni si quiera podría imaginarme lo que una señora de alta alcurnia podría tratar con una simple empleada, ante la insistencia subí a su camioneta, apenada por mis empapados tenis, creí que se molestaría pero no hizo ni una mueca. Llegamos a un restaurante, y en su interior era más lujoso que en el exterior, pidió dos cafés y desee que su precio no fuera muy elevado.

—Te preguntarás el motivo por el cual te invite. —

— Supongo que es por el encabezado. No sabía que harían uno sobre mi, lo siento si le molesto.—

— No todo lo contrario, tu noticia le quitó peso a mi divorcio y me ahorro miles de preguntas. Pero en realidad mi motivo aunque relacionado, no es ese. Escucha Johana, antes de pasar por ti, llegue a tu escuela. Y me sorprendí, tienes un historial impecable, tus notas son de las más altas, y eso es admirable, luego pase a tu casa, evidentemente tus padres no poseen muchos bienes. En fin te tengo una propuesta que no puedes rechazar. —

— ¿ Una propuesta? — Estaba realmente confundida, no tenía ni idea de lo que me podría proponer.

— Así es, yo además de viajar, trabajo en una compañía de música " Centellas" , yo poseo un 40% de las acciones, el 60% está a cargo de mi socio o en todo caso mi jefe. Yo te he juzgado mal, en cambio él está muy interesado en ti, desde la fiesta tu voz lo ha cautivado. Nos hemos dedicado a la música country pero queremos darle un giro. Y creemos que con algo de trabajo, tú podrías ser nuestra próxima propuesta musical.

No tenía palabras. — ¡No se que decir!, ¿es esto real? —

— Se que suena algo inimaginable, pero tú voz es grandiosa, he viajado por tantos lugares y he conocido millones de cantantes y ninguna voz se iguala la tuya. Deberás afinarla y trabajarla, aprender a bailar y quizás hasta actuar, pero tienes un talento nato. No puedes desaprovecharlo y menos en este lugar. Se que tienes apenas 14 años pero tienes un futuro prometedor.—

Ante mi silencio continuo.

— Johana si aceptas te escogeremos uno de los mejores colegios, que es garantía que si sigues con esas calificaciones podríamos hasta conseguirte una beca completa, te mudarías a la cuidad entre más pronto mucho mejor, iniciaría allá un nuevo ciclo escolar, te pagaríamos mientras sacamos tu demo y si todo sale bien podrías llegar hasta un disco, claro que alguno de tus padres deberá acompañarte, ¿que dices?.—

Casi 15 años ⚜️(Historia Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora