Johana es una joven que sueña, como toda adolescente con la celebración de sus 15 años, llena de ilusiones deberá enfrentar una serie de circunstancias que la harán cuestionarse si tener un mundo rosa en un universo negro sea posible. Acompáñala e...
"Cuando pescas crees ser el mejor, sin embargo cuidado con aflojar el gancho podrías lastimaste o que la presa huya entre tus manos. "
Estos días fueron realmente increíbles, del colegio salía directo a la cafetería, pronto se me acabaría las excusas para ir a ese lugar, pero no podía detenerme, estar en la cafetería me hacía sentirme en familia, en mi hogar, el olor, la música, y sobre todo la compañía.
Mi casa por otra parte era todo lo contrario, tenía más diez habitaciones, era grande, espaciosa, llena de lujos, más sin embargo se encontraba más vacía que nunca, mis padres viajaban todo el tiempo, y yo era hijo único, solo tenía a mis tíos, y ellos hace tiempo que habían renunciado a la fortuna de mis padres, por lo tanto siempre me encontraba solo.
Mis padres eran comerciantes y cuando murieron mis abuelos le dejaron todo a mi padre. Quien por ser el mayor y varón decidía ampliamente. Igual y mi tía Molly, quien era su hermana menor nunca hizo por pedir más acciones, eran felices con lo que tenían y conseguían con su esfuerzo.
Al parecer mi tío no fue del agrado de mis abuelos, provenía del campo y no poseía ninguna tierra, excepto por su pequeña cafetería. Mi tía estuvo comprometida con un gran empresario, pero en cuanto conoció a mi tío John dejo todo de lado incluso su herencia.
El dinero trae grandes lujos, y gran soledad, mi padre siempre andaba de viaje en los mejores hoteles y mi madre en los mejores spa y además era accionista de una empresa disquera. Parecía que yo era una carga. Un simple adorno que presentar ante la sociedad. Así que navidades, cumpleaños y días en general era yo y mi perro Harry, un husky siberiano, quien me acompañaba desde que era un niño.
Cindy, Joe y yo nos hicimos inseparables, compartíamos nuestro tiempo libre ideando sobre el futuro, asistiendo a parques de diversiones, una broma tras otra, pues resultábamos completamente diferentes, más sin embargo nuestras esencias se complementaban.
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Cuando conocía a Joe no fue de la mejor manera, era una chica ruda pero decidida. Y a la vez tenia un toque tierno y frágil, el tiempo volaba a su lado, no sentía amor por ella, pero no podía dejar de verla, era tan distinta a mis amistades del colegio. Ella se divertía en cada momento y me sentía escuchado, pensaba en mi familia, y estaba seguro que jamás la aceptaría, era evidente su clase social, su educación no era la mejor y yo como futuro heredero no podía estar con alguien que no fuera igual a mi, y ella aunque triste, no estaba ni cerca.
Estaba confundido, me resultaba difícil saber que es lo que me sucedía, no la quería ni imaginar como una prospecta, o bueno eso era lo que yo no quería sentir, pero tampoco la veía cómo mi hermana y mucho menos como una simple amiga. Pero conforme pasaba más horas con ella, me crecía una necesidad inexplicable, por lo que decidí ayudar como mesero en la cafetería de mis tíos, al inicio fue difícil que me aceptaran, me pusierón a prueba pero gracias a las enseñanzas de Joe, aprendí rápido y el empleo fue mío.
