Hay que pasar página (Steve Rogers)

Capitulo 2

Al despertar me di cuenta de que eran las 7 de la mañana, ya no tenía sueño así que desayuné un poco de zumo y algo de fruta ya que no tenía mucha hambre.

Tenía muchos pensamientos en la cabeza y necesitaba distraerme un rato, así que como me encontraba bien decidí ponerme ropa deportiva y me fui al gimnasio.

Os preguntareis que como se donde está el gimnasio, resulta que en la habitación también había un mapa de lo que venia siendo la base de S.H.I.E.L.D.

Al llegar al gimnasio me quedé parada en la puerta ya que Steve estaba de espaldas a mi pegándole al saco de boxeo, llevaba una camiseta gris apretada haciendo que todos sus músculos se marcaran más de lo normal, también llevaba un pantalón ajustado negro.

Estaba bastante sudado y parecía no pensar en nada.

Yo solo tosí haciendo que él se girara para mirar hacia donde estaba.

-No sabía que te gustara hacer deporte. -Me dijo él.

-La verdad es que sí, pero sobre todo necesito desahogarme, necesito dejar de pensar en mi familia.

-Te entiendo, cuando desperté del hielo la guerra había acabado, mis amigos estaban muertos y el amor de mi vida era ya muy anciana y había continuado su vida, resulta que ahora tiene hijos. -Me dijo él un poco triste.

-Lo siento mucho, no es justo lo que te pasó.

-Lo que te pasó a ti tampoco fue nada justo. Pero hay que pasar página..., hay que pasar página. -Dijo la segunda vez mas lento y triste.

-Tienes razón, pero es demasiado difícil.

Me coloqué las vendas en las manos y me puse delante del saco donde estaba antes Steve, él me iba dando consejos de como lanzar los golpes, hasta que de uno, el saco salió volando hasta caer destrozado en el suelo unos metros más adelante.

Ambos nos miramos sorprendidos.

-Superfuerza. -Dijo él más para si mismo.

-¿Qué?

-Desde que me inyectaron el suero supersoldado yo también puedo hacer eso, creo que hemos encontrado tu primer efecto secundario de la onda expansiva.

-Eso es una locura, una explosión no me puede dar superfuerza.

-Se que parece una locura pero mira tus manos. -Yo le hice caso, estas estaban intactas, con ese golpe me debería haber hecho sangre en los nudillos. -Ves, intactas, hay que hablar con Bruce y Tony, vamos.

En el laboratorio me estuvieron haciendo pruebas, hasta que me dijeron que ya habíamos terminado.

Mientras me levantaba de la camilla, ellos estaban viendo un holograma con los resultados.

-Parece que la onda expansiva de la explosión modificó de alguna manera tu ADN, al no pensar en nada y liberar tu fuerza, en este caso haciendo ejercicio, por decirlo de alguna forma uno de tus poderes se desbloqueó. -Nos explicó Bruce.

-¿Cómo que uno de mis poderes, eso significa que tengo más? -Pregunté.

-Según tu mejorado ADN tienes que tener al menos dos más, así como también podrían cambiar rasgos físicos, no lo sé. -Me dijo Tony.

-Entiendo, ¿y que hago para desbloquear estos poderes? -Pregunté.

-En principio hacer ejercicio se supone que ayuda. -Me dijo Bruce.

-Y entrenarás con el Capipaleta, ya que necesitas supervisión, no valla a ser que tus poderes se descontrolen. -Dijo Tony divertido.

No sabía si eso era bueno o malo, Steve era simpático conmigo, pero a veces también era distante y antipático, aunque aún no lo conocía bien.

-¿Y por qué conmigo? -Preguntó este.

-Bueno tu eres el supersoldado con el suero en la sangre, así que creemos que eres el más indicado. -Le explicó Bruce.

-Está bien. -Respondió él un poco molesto.

Volvimos a nuestras habitaciones ya que teníamos que ducharnos y cambiarnos de ropa. Antes de entrar de a mi cuarto me dirigí a él.

-Veo que no estás muy contento en que me entrenes.

-No es eso, bueno en parte sí, lo que pasa es que me gusta mucho hacer las cosas solo, y mi tiempo de ejercicio lo tengo que compartir contigo, no es que no quiera, es que simplemente no estoy acostumbrado.

-Entiendo, y siento todo esto. -Después de esto me metí en mi cuarto y me arreglé.

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