Capítulo 4

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Al llegar a la base fuimos al laboratorio y se lo dijimos a Bruce y no tardó en llegar Tony y hacerme una analítica de sangre.

Una vez hecha estuvieron viendo los resultados.

-Efectivamente has desarrollado un nuevo poder, por así decirlo. Al cansarte al hacer ejercicio las células de tu cuerpo han empezado a regenerarse a una velocidad de vértigo. -Me explicó Bruce.

-¿Parecido a lo que me pasa a mi? -Preguntó Steve.

-Las células de Laura se regeneran un poco más rápidas que las tuyas, lo que significa que ahora tienes mucha más resistencia, también cualquier herida tanto externa como interna se regenere más rápido de lo normal. Lo que no significa que seas inmune a cualquier cosa, obviamente si te pegan un tiro en la cabeza morirás, y si tienes algún problema importante te costará, pero por lo demás te recuperarás bastante pronto. -Me volvió a explicar Bruce.

-Entonces eso significa que ahora puedo hacer de todo sin cansarme, como mola. -Les dije yo contenta.

-Por experiencia se que hay una cosa que no puedes hacer, y te aseguro que alguna vez echarás de menos. -Me dijo Steve sonriendo.

-¿El que? -Le pregunté.

-Emborracharte, no existe un alcohol con los suficientes grados para que te llegue a hacer efecto. Sabes que el alcohol va haciéndote efecto progresivamente, ahora tu cuerpo cada vez que lo ingiere se regenera antes de que llegue a hacer efecto. -Me explicó él.

-¿Es broma no? -Les pregunté yo un poco fastidiada.

-No, el Capi está en lo cierto, pero igualmente podremos comprobarlo este fin de semana. -Me soltó Tony sonriéndome.

En ese momento me acordé, el domingo cumpliría 23 años ya, no se lo había dicho a nadie, ya que con todo lo que había pasado no estaba de humor para celebrar nada.

-¿Cómo lo sabes? -Le pregunté a Tony haciendo que Bruce y Steve nos miraran sin entender.

-Lo leí en tu ficha médica. -Respondió este.

-No. -Solté yo con voz cortante y seca.

-Se que posiblemente no estés de humor, pero solo cumples años una vez al año Laura, hay que celebrarlo. -Volvió a insistir.

-Espera, ¿es tú cumpleaños? -Me preguntó Steve.

-El domingo cumplo 23 años, y no quería celebrarlo, pero Tony siempre está en mi contra.

Estuvimos discutiendo un poco sobre mi cumpleaños, pero al final el cabezudo de Tony se salió con la suya, el sábado por la noche iríamos a un club privado que había reservado él. Lo celebraríamos el sábado ya que así tendríamos el domingo para descansar de la supuesta resaca que no iba a coger ya que no me afecta, pero según él ese problema ya estaba arreglado.

Lo bueno es que hoy al ser lunes podía pensar con tranquilidad lo que iba a ponerme y todo eso.

...

La semana pasó más rápida de lo que esperaba, y cuando me di cuenta ya era sábado por la tarde y estaba aún pensando que ponerme.

Con el nuevo "poder" había estado bastante ocupada y ni me acordé de la fiesta.

Al final opté por un vestido bastante sencillo pero bonito que se encontraba en el armario. Era negro, de tirantes muy finos, ajustado por arriba y suelto hasta la rodilla.

Natasha siempre estaba preparada y un día se fue de compras de ropa de fiesta por si las moscas, lo cual como me compró unos cuantos

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Natasha siempre estaba preparada y un día se fue de compras de ropa de fiesta por si las moscas, lo cual como me compró unos cuantos.

Una vez ya estuve lista salí de mi cuarto y me dirigí hacia el salón donde ya habían algunos esperando. Cuando estuvimos todos nos fuimos en uno de los grandes coches de Tony al club.

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Hay que pasar página (Steve Rogers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora