Robin's book

Fanfic

Título: El desprecio nunca es bueno.
Personaje: Todos los Robin's y Batman.

________ es una hermosa chica que resultó producto del "amor", si es que se le puede llamar así, de Bruce y Selina.
Lo que pasa es que estos dos últimos tuvieron sus aventuras durante un par de años... Pero a pesar de cuidarse, algo salió mal.
Quince años más tarde del nacimiento de la chica, Wayne la llevo a vivir a la mansión porque su madre había muerto hace un par de meses, ella no tenía más familiares a los cuales recurrir y él ya la había aceptado como su hija, es más, incluso tenía ya su custodia, prácticamente era su hija legal.
________ no conocía del todo a Bruce porque su madre nunca se lo había presentado frente a frente y tampoco sabía lo que le esperaba en una casa tan grande y lujosa.

- ¿Estás lista?- preguntó el millonario cruzado de brazos.
- Mmmm... Sí- le respondió la chica un tanto nerviosa e insegura.
- ¿Por qué ese tono de voz?- volvió a preguntar el hombre mientras se le acercaba, le ponía las manos encima de sus hombros y la miraba preocupado.
- Es solo que... No te conozco del todo.
Me emociona empezar de nuevo una vida pero también sospecho que algo malo va a pasar, no lo sé... Hay algo que me angustia.
- Jamás dejaría que algo malo te pasara, eres mi hija, eres parte de mí y mi deber es cuidarte.
Bruce le regaló una sonrisa y ella se la devolvió. Suspiró y luego dijo.
- Ok... Eso espero. Vámonos.

Dicho esto, el adulto ayudó a su hija a subir sus dos maletas al auto Maseratti negro, luego le abrió la puerta para ayudarla a subirse y, seguido él se subió.
Durante todo el trayecto a la mansión estuvieron silenciosos hasta que su padre decidió hablar.

- Llegamos- abrió la puerta derecha y la ayudó a bajar- bienvenida a tu casa.
- Gracias, pa... Lo siento, aún no me acostumbro a la idea de que eres mi papá y... Lamento si no te llamo como se debe.
- No te preocupes, es cuestión de tiempo.

La chica miró la gran puerta e inmediatamente esta se abrió dejando ver a Alfred.
- Bienvenida a la mansión, señorita ______.
- ¿Cómo…- abrió los ojos sorprendida- sabes mi nombre?
- El señor Wayne me ha hablado de usted.
Por cierto, estoy a sus órdenes las 24 horas del día, los 7 días de la semana y los 365 días del año.
Y espero que disfrute su estancia aquí.
_______ se sintió especial y llena de privilegios.
- Ammm... Y ¿Quién es usted?
- Soy Alfred Pennyworth, el mayordomo de esta bella mansión.
Soy también como un padre para Bruce y un abuelo para sus hijos.
La adolescente volteó a ver sorprendida a su papá.
- Nunca mencionaste que tienes más hijos.
- Oh, eso era una sorpresa. De hecho ellos tampoco saben de tu existencia y... No son mis hijos biológicos, solo lo es el menor de todos.
Estoy ansioso porque se conozcan.
Una sonrisa se dibujó en su cara.
- Me alegra verlo sonreír, señor-
admitió un Alfred emocionado por la reacción de su "hijo"- Ahora por favor, pasen.
¡Oh, las maletas! Permítame ayudar.
- Grax Alfie- agradeció el mayor.

Mientras tanto, ella admiraba cada detalle de la sala principal hasta que una voz molesta la interrumpió.

- ¿Grax Alfie? ¿Qué diablos fue esa expresión, papá?- preguntó un Damian confundido. Luego miró a la chica de pies a cabeza con desprecio.
- Solo es una forma de agradecer diferente, eso es todo. _____ lo dijo hace tiempo.
Dijo señalando a su hija que volteaba para otro lado porque se sentía intimidada con la mirada penetrante y molesta del chico.
- Damian, ¿Y tus hermanos?
- No sé.
Se giró para ir a otro lugar.
- Damian, no seas mal educado y preséntate.
- ¿En serio tengo que hacerlo?- preguntó desanimado y molesto.
- Sí porque yo te eduqué para que fueras amable.
- Pues parece que no funcionó- frunció el ceño y cruzó sus brazos.

La situación estaba poniéndose tensa así que Alfred intervino.
- ¿Desean una merienda?.
- No- respondió rápida y cortante mente el joven- Tal vez sea mejor que me vaya a mi habitación- propusó avergonzada.
- Está bien, yo la acompaño seño...
- No Alf, deja que Damian lo haga. Deja que se comporte como el caballero que DEBERÍA SER.
Llévate sus maletas, por favor.