raven's rose | traducción

012

Harry estaba emocionado, hoy era el día, era hora de convertir a Dumbles en el peor director en la historia de Hogwarts. Y, por supuesto, recuperar la piedra filosofal, puesto que no podía permitir que Tom tuviera la piedra. Aún no era el momento de usarlo. Tom, como estaba en ese momento, estaba tan dañado que ni siquiera la piedra pudo ayudarlo. Primero, su alma necesitaría ser reparada, Tom había sido una vez brillante y muy prometedor. Como Voldemort, era irrazonable, realmente loco, los Horrocruxes chapuceros tenían una tendencia a hacer eso. Harry iba a tener que romperlo y luego, literalmente, volver a armarlo pieza por pieza, pero primero, tenía que evitar que Voldemort se reviviera de uno de los otros Horrocrux. Las piezas de Horrocrux mal hechas tendían a volverse tan locas como la contraparte viva. Al hacer Horrocruxes, incluso solo un Horrocrux, divide su alma por la mitad. Es por eso que el diario, como el primero de Tom, era más poderoso que los Horrocruxes posteriores. El que se había alojado en su frente había sido un miserable uno por ciento de alma.

Y no solo dañó el alma de Tom, también dañó su magia. Las hazañas de magia sin varita de las que había sido tan capaz en su juventud, ya no eran posibles. Todavía era poderoso, pero finalmente se había debilitado en su búsqueda de la inmortalidad. Tom podría no ser inocente, pero Harry apostaría cualquier cosa a que Dumbledore tenía algo que ver con la condición de Tom. Según todos los informes, Tom era inteligente, dicho esto, ¿por qué entonces seguiría esta ruta de la inmortalidad sin saberlo todo al respecto? De alguna manera apestaba a la influencia de la cabra, y él descubriría cómo. Si tiene razón, entonces la locura de Voldemort y el asesinato final de sus padres no fue culpa suya. Y Tom ya tenía un grupo de seguidores preparado, incluso tenía raíces en el Ministerio. Le gustaría que Tom tuviera que reunir a sus propios seguidores, lo que llevaría tiempo. Tenía que mantener al director ocupado lidiando con el Ministerio, por lo que actualmente estaba sentado en su escritorio en el dormitorio. Mientras los otros chicos todavía dormían, él ya estaba preparado para el día. Derritió la cera verde y la dejó gotear sobre el papel antes de sellarlo, acababa de terminar de escribir una carta para Amelia Bones, contenía las fotos que tomó la Muerte. Aún no era el momento de enviarlo, así que lo guardó.

Miró a su alrededor asegurándose de que los demás no se habían despertado todavía y recuperó su DeathNote de su segundo baúl secreto. Abrió la tapa y escribió la fecha, la hora y tres nombres; volvió a cerrar la tapa y guardó el baúl. Ahora todo lo que tenía que hacer era sobrevivir a un día de clases aburridas.

La muerte tomó su mitad de la DeathNote para ver qué había planeado su pequeño maestro. 

Oh, su pequeño se sentía un poco vicioso hoy, sin embargo tenía que preparar el recipiente que contendría la parte restante del alma de Riddle. Esta vez había elegido una de las plumas de su escritorio, esta pluma en particular era de un quetzalcóatl. Era lo mejor que podía hacer, ya que era con poca antelación. Eso, y su pequeño lo mantendría ocupado por la noche. Ya era bastante malo que hubiera estado demasiado ocupado los últimos días para ver a Sirius, había tenido que enviar a otro segador para cuidarlo. No es que a ese segador en particular le importara mucho. Simplemente no podía enfrentar a Sirius sin un glamour, sin eso, la Muerte no iba a permitir que su segador enfrentara a Sirius. Esos dos tenían muchos problemas sin resolver, Harry y Sirius no eran las únicas víctimas de los planes de Albus Dumbledore. Y antes de morir esta persona había sido solo esa otra víctima del engaño de la vieja cabra.