Un Viaje Único

Capitulo Final

Habían pasado ya cuatro meses desde que viajé a la otra dimensión, lo que para mi habían sido dos semanas en mi mundo habían pasado nueve meses, con lo cuál perdí la oportunidad de ver a mi hijo nacer y eso me hizo abrir los ojos.

Quiero estar no solo para Sasori si no también para Sakura y Sarada.

Así que hablé con Naruto al respecto, al principio se sorprendió por mi repentina decisión pero lo tomo a bien.

Ahora trabajo enseñando en la academia, tengo mi propia clase.

Son bastante buenos pero aún les falta mucho por conocer no solo del arte ninja si no tambien de la vida.

También pedí permiso para poder llevar a Sasori a la academia para así cuidarlo, estoy agradecido por la forma en la que Sakura crió a nuestra hija sola, pero ahora me toca a mi el ser responsable de la crianza de nuestro pequeño.

Naruto no tuvo problema alguno con eso. También el tener un bebé en el salón es de mucha ayuda, ya que hace a que los estudiantes sean más tranquilos y callados, con el fin de no despertar a mi hijo.

Aún que... talvez tengan que ver un poco las palabras que les dije al hacer mi presentación como sensei.

"Escuchen todos, mi nombre es Uchiha Sasuke y desde ahora seré su sensei -todos empezaron a murmurar y a ver hacia el pequeño bulto que llevaba cargando con la ayuda del pañuelo de porteo que hizo Sakura para mi- por lo que veo muchos se estarán cuestionando ahora mismo si lo que llevo es o no un bebé -descubri un poco el rostro de Sasori- están en lo correcto, ya que mi esposa Uchiha Sakura es una medico -los susurros regresaron- ella no puede cuidar de él por lo que yo mismo tome la responsabilidad de hacerlo, así que les pediré por las buenas que sean silenciosos a la hora de las clases o de lo contrario me veré forzado a hacer que lo sean por las malas -active mi sharingan".

Mi pequeño Sasori era bastante tranquilo, no lloraba para nada, casi siempre estaba dormido y su alimentación era muy buena, logré que su sistema se acostumbrada a mi horario de clases, por lo que cada vez que teníamos descanso aprovechaba la oportunidad para cambiar su pañal y jugar un poco con el, era un niño precioso de eso no había duda, cada tanto los estudiantes me pedían permiso para poder cargarlo o tocar sus pequeñas mejillas.

Después de que las clases terminan, Sarada y yo vamos a casa juntos, platicamos de nuestros días e intercambiamos consejos, en su caso ella me recomienda métodos de enseñanza para aplicarlos con mis estudiantes, mientras que yo le explico técnicas que ella puede utilizar la próxima vez que tenga un combate cuerpo a cuerpo.

Llegamos a casa y al entrar en esta mi mirada se cruza con la de Sakura quien ya nos espera sentada y con la comida lista.

Comemos tranquilamente ahora es Sakura quien cuida de Sasori, ella lo alimenta y lo carga mientras terminamos nuestros alimentos. Pasado eso acostamos a Sasori en su cuna, Sakura y yo aprovechamos ese tiempo para poder platicar sobre nuestro día y lo que pensamos, no faltan los besos entre nosotros, algunas cuantas caricias y sonrojos compartidos.