Bendecido

Nueva Estadía

Luz

Estoy haciendo esto de verdad, me estoy dejando llevar y confiando en alguien que no tiene ninguna pisca de estar en su sano juicio, acaso él vive en un cuento, no puede ser así de amable, no puede ser así de bueno, no es posible que meta a una desconocida en su casa y le cuente acerca de poderes, en verdad estoy pensando en salir corriendo en cualquier momento, estoy esperando cualquier señal para largarme de su casa. Cuando me muestra que puede convertirse en más animales la curiosidad me ha ganado y decidí quedarme en su casa, en realidad no tengo a donde ir, así que quedarme un rato hasta que encuentre donde ir es lo primero que se me ocurrió.

Cuando me dijo que no me pararía si decido irme es que se me paso por la cabeza que aprovecharme de su nobleza como tenía planeada me hacía sentir como una basura, nunca he hecho más que robar a ladrones y vendedores de drogas, así que cuando me muestra mi habitación, tengo que contenerme de llorar. Él se ve genuinamente feliz de tenerme en su casa, y me cuesta creer que solo sea porque según el soy alguien como él.

¿Significa eso que tengo poderes?, ¿me puedo convertir en animales como el?, él dijo que era posible y mientras miro el techo de la cama tan cómoda que al parecer ahora es mía me levanto. Hay un balcón en la ventana por la cual me podría salir si tengo la necesidad, es un primer piso solo me lastimaría pero no lo suficiente como para inmovilizarme. Saco la idea de mi cabeza y camino hacia mi pequeño saco improvisado, reviso su contenido sacando cada cosa por separado. Mi ropa esta húmeda y arrugada, la dejo colgada en el armario para que se sequen, saco el cuaderno con cuidado y está completamente arrugado, el carboncillo del lápiz se esparce por las hojas mientras busco la foto, esta algo mojada pero no está rota ni borrosa. La tomo y coloco en la mesa que se encuentra al lado de la cama; tomo los pequeños paquetes de comida y veo que están en pedazos, los dejo en la manta y decido dejar lo bajo la cama, solo por si acaso.

Después de mirar por cada esquina de la habitación y escuchar que él está muy entretenido abajo, puedo escuchar como tararea por la cocina; tomo la manija de la puerta y la abro lentamente, asomo la cabeza y salgo despacio del cuarto, me acerco al cuarto al lado del mío y giro la manija de la puerta pensando que estará cerrada, pero como era de esperarse este hombre no cree en las puertas cerradas al parecer. Entro en la habitación y puedo distinguir que esta es su habitación.

La cama esta tendida, hay un montón de posters de lucha libre y fútbol en las paredes, una foto de él y la señora Mati adorna su mesa de noche, hay un balón tirado al lado de la cama y una meseta con una planta que no reconozco está colgando frente a la ventana. Note que tiene muchas mesetas con plantas es todos los cuartos.

Mi curiosidad me dice que mire en su armario o en los cajones de sus muebles, pero la verdad me hace sentir culpable, hasta ahora él ha respetado mi privacidad así que al menos quiero retribuirle eso, no me gusta pensar en deberle más.

Salgo de ese cuarto y abro la siguiente puerta, esta habitación es como la mía, aunque parece que nadie la está ocupando, miro por la habitación buscando algo que me indique si hay gato encerrado, pero me termino cansando de recoger polvo con las manos vacías. La siguiente es más de lo mismo, solo hay una cama, un armario vacío, una mesa de noche sin nada dentro y más polvo cayendo debajo de las camas. Al salir de la habitación subo por las siguientes escaleras, es un poco más oscuro que el pasillo de abajo y eso me hace pensar que tal vez es mejor idea dejar las cosas como están.

Estoy por bajar de nuevo pero me pica la curiosidad, aprieto los puños y me decido a entrar en la habitación más al fondo del pasillo, en esta habitación hay más polvo que en los anteriores, esta oscuro, busco por la pared un interruptor, al encontrarlo volteo poco a poco esperando algo como un cuarto de tortura o un montón de armas, pero solo parece un almacén, no es que este decepcionada pero cada vez que quiero pensar mal de él, mis pasos solo me llevan a cosas ordinarias, una casa grande para una sola persona es lo único que me desconcierta.