Primer encuentro

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Azucena interrumpió la clase que se desarrollaba en el salón, el catedrático se detuvo con la explicación que daba a los estudiantes y dirigió su atención hacia nosotros, unos minutos atrás Teo nos había dejado indicando que tenía mucho trabajo, así que estábamos solos.

La vista de todos se dirigió hacia nosotros, Guzmán y yo intentábamos ubicar a nuestro objetivo, no estábamos siendo muy sutiles, pero creo que Samuel no lo notó, pues la voz de Azucena hizo que todos dirigieran la vista hacia ella.

"Ellos son Carla y Guzmán, compartirán salón con ustedes, por favor sean los excelentes anfitriones que sé que sois y apóyenlos mientras se acostumbran al ritmo de Madrid", dijo para presentarnos, ambos sonreímos discretamente pero con seguridad, era lo que Lu nos había dicho que hiciéramos, siempre debíamos tener el control, incluso cuando no lo teníamos.

"Ander, por favor necesito que en el receso les ayudes a ubicar sus casilleros y les muestres las instalaciones" dijo refiriéndose a un chico de rizos, muy atractivo, a lo que él solamente asintió de forma muy seria, todos eran demasiado serios, no lo recordaba así, recordaba risas y comentarios fuera de lugar.

Luego lo comprendí, las alegría siempre provenía de Rebeka y eso encogió mi corazón, no solo el destino de Samuel había sido truncado por mi error, todos sufrían por la pérdida, sentía que la habitación era cada vez más pequeña y el oxígeno más escasos, Guzmán lo sintió también, así que apretó mi mano para darme apoyo.

Me repuse de inmediato recordando las palabras de Lu; "nadie puede tumbarte, tienes una misión y la cumplirás", eso era exactamente lo que iba a hacer, iba a reparar el daño, íbamos a volver a ser ángeles, no podía fallar, no podía fallarle a Guzmán y definitivamente no podía fallarle a Samuel.

"Pueden sentarse en los sitios vacíos, bienvenidos chicos" dijo el catedrático, Azucena agradeció y se retiró para dejarnos ya en nuestra primera clase, uno de los sitios era al lado de Samuel, la misma silla que días atrás ocupaba Rebeka, lo pensé poco y me senté junto a él.

Guzmán asintió, habíasido una buena decisión, después de todo, Samuel era el objetivo, el otro sitiodisponible pertenecía a Nadia, sabía perfectamente quien era, era la mejoramiga de Rebeka, y también amiga de Samuel, el primer encuentro era un éxito,debíamos entrar en su círculo, el conocimiento de su vida era nuestrafortaleza.

Ángel de la guardaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora