~3~

1K 61 20
                                    

~Capítulo 3~

•Emilia•

Allí estaba tal y como me prometió Ariana. Un bar bastante moderno y con mucha clientela. Sin más entro en este y me informo con el jefe, el señor Vélez.

—Puntual... me gusta. -dijo apenas me senté en su oficina.

—Hay que causar buena impresión. -dije.

—Y trabajar muy bien. -dijo- Ariana me habló muy bien de usted, me dijo que no me arrepentiría, espero y así sea señorita Smith.

—Si señor, le prometo... -no puedo terminar mi frase por que soy interrumpida.

—Señorita Smith en este negocio no quiero promesas, quiero hechos. "Los Vélez" se caracteriza por sus servicios y eficiencia. Obviamente eso no cambiará. Y desde ya le informo que no seré quien se encargara de inspeccionar su trabajo y el de el resto de los empleados, para eso esta mi hijo: Christopher Vélez.

—Si señor. -me oí decir.

—Comienza en una hora señorita Smith.

—Esta bien.

—Si quiere puede revisar el lugar, de lo contrario se perderá en cualquier momento.

Asentí y salí de la oficina. Al salir me encuentro con un chico: ojos color miel, alto, tez blanca, con varios tatuajes y vestido con ropa informal.

—¿Emilia Smith? -preguntó.

—Soy yo.

—Christopher Vélez.

—¿Tu me darás el recorrido? -volvi a preguntar.

—Así es. Comencemos.

[...]

El lugar era enorme, mitad antro mitad bar. Y un lugar estrictamente reservado. Según lo que me dijo Christopher era el área VIP y no tendría oportunidad de trabajar en esa área hasta que sea cienporciento de confianza.

El trabajo era simple; 8 horas de jornada laboral. Iniciaba a las 08:00 p.m. y terminaba a las 03:00 a.m. y lo único que debía hacer era la limpieza y si algún compañero necesitaba ayuda con los tragos pues también debía de ayudarles.

La cosa fue espontánea; Camila era mi compañera de limpieza. Jack y Yael eran los barman mientras que Zoe era la encargada de la caja registradora, y por último pero no menos importantes estaban Julia y Rachel las meseras.

Nuestra conexión fue casi instantánea y todos nos llevamos muy bien, hasta me apodaron conejita. Todavía no logro entender el por qué, aunque según ellos yo era tierna y pequeña como una conejita. Sin oposición acepte mi apodo.

Mi jornada había empezado bastante bien el lugar era agradable la gente también hasta ahora nadie se había puesto violento o grosero.

Al rededor de las dos de la mañana Christopher insistió en cerrar el local, según el tenía algo que hacer, sin más todos se dedicaron a sacar la gente y mientras yo limpiaba. Una vez terminada mi limpieza voy hacia la barra Zoe me esperaba allí para pagarme, cuando llego veo a un hombre que al parecer no quería irse y le insistía a Yael que le sirviera otra copa más.

—Señor... vamos a cerrar, debe abandonar el lugar.

Este se voltea a verme y no es nada más y nada menos que mi profesor de literatura; el señor Richard Camacho.

—Miren a quién tenemos aquí...-murmuró con una sonrisa.

—Profesor... -murmure tímidamente- lo siento profesor pero debe de irse. Tenemos que cerrar el lugar.

—¿Tan mal le caí señorita Smith? -dijo haciendo un puchero.

—¿Qué? No, claro que no. Sólo que debemos de cerrar el lugar y pues usted...

—Esta bien. -gruñó y dejo un una pila de billetes en la mesa- me voy, aquí tampoco me quieren. -sin más y tambaleandose lentamente se fue

—¿Qué fue eso conejito? -susurro Zoé.

—Na... Nada. -voltee a mirarla- ¿me das la paga? -pregunte y ella asiente dándome un sobre, nisiquiera me tomo el trabajo de revisarlo, guardo el sobre en mi mochila y voy volando hacia la salida.

Apenas cruzo la puerta puedo ver al profesor en el suelo, se ha caído... pobre. No tardo mucho y voy en su ayuda.

—¿Necesita ayuda profesor?

—Estoy bien. -gruñe- puede irse. -¿qué? ¿En qué momento se molestó?

—Profesor no está bien. Esta ebrio y esta que se cae, no puedo dejarlo así.

—¿Y que va a hacer? ¿Llevarme a casa sano y salvo?-ironizo.

—¿Cuál es su auto profesor? -pregunté.

—¿Qué? -pronuncia notablemente confundido.

—¿Qué cuál es su auto?

—Puedo irme solo. -trata de dar unos pasos pero se tambalea y termina apoyado en la pared.

—Claro que no. Y sabe... mejor lo llevo en el mío.

...

______🐇______

Hola hola mis conejitos🤭, ¿cómo están?
Vale, espero y estén genial.

Babys me pasaba por aquí para dejarles un poquitín más de nuestro hermoso Richard Camacho y un Poquitín más de muestra tímida alumna Emilia Smith, en verdad espero y les haya gustado tanto cómo a mi, no los retraso más ¡Los amo! Y los espero en el siguiente capítulo 🤭.

¡Bye mis conejitos!🐇❤.

Lᴀ Fᴀᴠᴏʀɪᴛᴀ Dᴇʟ Pʀᴏғᴇsᴏʀ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora