~Capítulo 17~
•Emilia•
La mirada de Richard nunca abandona la mía, deja su café de lado para decir:
-Ésta mañana me preguntaste si me arrepentía de lo de anoche ¿recuerdas? -sin más asiento- te quedó clara mi respuesta ¿no? -vuelvo a asentir- ahora, yo soy el que pregunta Emilia, ¿Te arrepientes? ¿Volverias a hacerlo?
-Me gustas Camacho, y sin duda alguna lo haría de nuevo.
-La cosa aquí es que ambos sentimos atracción hacía el otro, por mi parte no estoy dispuesto a perder esto -nos señala- hace tiempo que no me sentía así y no quiero renunciar. Ahora, es claro, y corrígeme si me equivoco, tú no buscas un novio, un chico ideal y demás, tampoco buscabas lo que West buscaba conmigo, me habría dado cuenta si ese hubiese sido el caso, la verdadera pregunta es: ¿qué es lo que realmente quieres de mi Smith?
•Richard •
Emilia sonríe apenas y me sorprende diciendo:
-Nisiquiera yo lo sé Camacho, no sé absolutamente nada. ¿Te soy honesta? Mis planes se fueron a la borda cuando te conocí, y desde la primera vez que te ví supe que mi estadía en este pueblo sería totalmente diferente gracias a ti. Y.. ¡acertaste! No quiero una pareja, no estoy lista para aquello, tampoco buscaba sexo, y.. ¡los chicos buenos no son para mi! Nada de lo que acaba de pasar estaba planeado, pero pasó, y sin duda alguna no me arrepiento de aquello.
-Emilia, Emilia, Emilia, ¿qué haré contigo?
Con una media sonrisa contesta:
-Lo que quieras.
-Habrá reglas. -advierto.
-Estoy dispuesta. -accede.
-Tendremos nuestros propios límites.
-Sin duda alguna.
-No seremos una parejita normal.
-No podríamos aunque quisiéramos.
-Perfecto. Lo que sea que tengamos lo dejaremos así, sin etiqueta alguna, ambos nos daremos atención mutuamente y que pase lo que tenga que pasar.
-Siempre y cuando fuera de las instalaciones del instituto. -me recuerda y yo accedo-. No quisiera que por mi culpa perdieras tu empleo.
Emilia y yo pasamos la siguiente hora hablando de nuestras reglas y límites.
Habíamos llegado a un acuerdo. Ambos queríamos pasarla bien, y no queríamos involucrar a los sentimientos dentro. Pero tampoco queríamos que sea sólo sexo, decidimos poner un poco y un poco. Sexo y algo de atención hacía el otro. Siempre y cuando respetaramos al otro sin indagar nada que el otro no quiera contar, respetando su privacidad. Una de las reglas inquebrantables fue: Encuentro sexual sola y exclusivamente con el otro, no habría terceros, tanto Emilia como yo necesitábamos esta regla y sabía de sobra que la respetaríamos. Algo de lo que también hablamos fue de ser pocos demostrativos en público, mucho menos en el instituto, ambos acordamos esta regla. Habría normas y sabía de sobra que ambos cumpliriamos esto. Estaba cienporciento seguro de ello.
Pasamos la tarde en mi casa y al anochecer la lleve a su casa, que despedida aquella, fue... genial.
¿Quién diría que detrás de aquella tierna carita se escondía semejante mujer? Era absolutamente fascinante
ESTÁS LEYENDO
Lᴀ Fᴀᴠᴏʀɪᴛᴀ Dᴇʟ Pʀᴏғᴇsᴏʀ.
Ficção AdolescenteUna jovencita con problemas. Un Profesor dispuesto a ayudarla. Una relación estrictamente profesional. Un crimen sin resolver. Una pasión inegable. Y un secreto por descubrir. ¿Estás listo para el resultado? ...