Narra Mimi:

Hay una frase popular entre pintures y artistas de nuestra talla... "El amor te vuelve tan loco que un día solo te das cuenta que tu arte lo dedicas a una sola persona". Mi madre era pintora, me preguntó si alguna vez habrá pintado algo sobre mi hermana y yo... O si habrá pintado algo por mi padre.

Durante mis años de vida, mi padre lo único que ha hecho a lo largo de su vida es pedirme que desarrolle mis habilidades y me vuelva la mejor en mi área... Y eso me hace preguntarme si tiene algo que ver con mi madre.

Mi padre jamás se ha acercado a Miyeon o a mi para contarnos sobre nuestra madre. Sin duda le hemos preguntado, pero el jamás nos cuenta algo.

Habían pasado tan solo dos semanas desde que mi padre me llevo a aquella galería, me había sorprendido que no me haya pedido que me inspirará en un cuadro, y aunque él no me lo había pedido, yo me inspire en uno, aunque de este no iba a saber nadie.

Tan solo habían pasado dos semanas, en las que convivi más con Seung y YooA. Mi vida tenía un poco más de color desde que comenzaba a juntarme con ellas. El favor que le había pedido a mi padre es que dejarán de joderme en el colegio, puesto que habían compañeros que no solo me molestaban, sino que también se metían con mis pinturas y las arruinaban. No sé cómo lo hizo y realmente no quiero saberlo, pero funcionó. Rose y sus amiguitas sin vida propia solo pasaban de largo haciéndome muecas y el imbécil de Junseo solo hacia comentarios "hirientes" para joderme, pero yo no le prestaba atención alguna.

Mi pupitre ya no lo llenaban de pintura, mi bicicleta ya no aparecía con la llanta pinchada y ya no me agarraban para golpearme, después de todo, valió la pena contarle eso a mi padre... Sin embargo... Jamás podría decirle que todo este sufrimiento lo ha provocado Miyeon.

Era un gran suspiro, pero aún había un monstruo asechandome.

Estaba en mi clase de arte, Seung estaba a lado mío mientras intentabamos pintar lo que se nos viniera a la mente, la clase era callada y el único sonido era el de los pinceles golpeados en la acuarela. No me gustaba pintar con acuarelas, prefería mucho las pinturas de aceite o de carbón.

Mi mirada se fue al cuadro de Seunghee, estaba comenzando a pintar y por respeto no quise interrumpir en su creación. Siempre al empezar, me preguntaba "¿qué siento? ¿cómo me siento? ¿porqué me siento así?". Mi pincel se fue al color negro y comencé con mi obra; dibuje una silueta sentada en el suelo. La idea que me habia llegado y tenía que plasmarla cuanto antes para que la inspiración no se corte.

Termine la silueta, enjuague el pincel y use ahora colores claros para dibujar una burbuja alrededor de la silueta.

Mi idea estaba clara, termine pronto ya que no era como tal una obra de arte, sino una simple pintura que se me había ocurrido.

Cuando la clase termino la profesora se me acercó.

-¿Que pintaste Kim?

-Ahm... En realidad, no sé.

-Podría ser una representación del escape. -contesto Seunghee apreciando mi pintura.

-¿Cómo? -pregunto dudosa la profesora.

-Si, a Mimi le gusta mucho pintar, cuando nuestra mente divaga no hay mejor escape que pintar. La burbuja de Mimi puede ser la pintura ¿No?

No había entendido como fue que Seunghee había llegado a concluir eso, pero era verdad. Mi único escape de esta terrible realidad es la pintura.

Ya no le contesté a la maestra y la clase ya había terminado, guardamos nuestras cosas en nuestra estancia y luego de unos minutos salimos del aula.

Obsesionada [MiYoo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora