Capítulo 3: Jueves

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Después de mi encuentro con el chico de la foto, aunque su cara me es muy familiar, tomando en cuenta que conozco muchas personas del bajo mundo, pero...no creo que el sea de ese tipo de personas, la semana pasó rápido, contando los incómodos momentos en los cuales nuestras miradas se cruzaron en algunas clases demasiadas para mi gusto alguien viéndome desde la otra esquina no me gusta, siento que me espían, algunas veces le regresaba la mirada pero la mía era de crueldad e indiferencia,

Ya es jueves, mi pelea es hoy, cada pelea vale mucho, ya que es muy raro que una mujer pelee contra hombres que les duplican el peso y les saquen una cabeza de estatura, pero lo único que me dejo mi padre de provecho fue pelear con la fuerza del oponente y a robar dinero de cajeros electrónicos, pasé por el corredor viendo que Taylor se acercaba a mi

- James, no llegues tarde, sabes que no podemos dejar al público esperando-dijo, guiñando el ojo, caminando hacia afuera de la escuela

La escuela había terminado, sacaba los libros con tarea de mi casillero, siempre soy una de las primeras en salir, pero esta vez, no pude, mi maestro de contaduría me daba una lección de vida con sus típicas palabras "la vida es difícil y en tu camino hay baches, solo hay que saber taparlos..." me tenía harta con ese discurso diario, cerré mi casillero y camine hasta la entrada sin gente y con muy pocos autos eso significaba que no tenia que esperar a salir por la enorme cola de autos que habían.

Al llegar a mi casa descanse un poco para estar, lista para la noche. Me levanté a la hora indicada y me aliste para irme poniéndome un pantalón deportivo y una camiseta que combinara, tonando mis suplementos y mi mochila ya antes preparada, cerré mi casa y subí a mi camioneta, agarré mi celular llamando a Freed para que supiera que ya iba y no tardaría en llegar, terminando la llamada encendí el motor e hice marcha hasta el lugar.

Llegue con media hora antes, así que empecé a prepararme poniéndome vendas en las manos para que no me lastimara tanto, la puerta se abrió y dejó ver a un rostro con cabello pelirrojo con perfecta dentadura; Freed, nunca lo he considerado como alguien feo y no creo que lo hallan hecho alguna vez, para tener solo 23 años su estatura y su presencia hacen que se vea más grande:

-valla, hasta que puedo ver tu escultural cuerpo en acción-pronunció viéndome de los pies a la cabeza.

-no me habías llamado-dije siguiendo golpeando el costal

-una belleza como la tuya, no vale unos simples centavos, tenían que invertir peces gordos para pagar tu hermosura princesa-dijo recargándose en el filo de la puerta

-Pero cualquier cosa es buena ¿lo sabes verdad?-dije parando de golpear y mirándolo a los ojos a lo cual el respondió con un suspiro largo caminando hasta donde estaba, tonando mi cara con una mano

-si tan solo te dieras cuenta en el mundo que estas metida, verías que no es lo que mereces, por que mereces más preciosa- dijo mirándome profundamente, sus ojos color avellana y sus labios que cualquiera quisiera besar hicieron que perdiera lo que tenia en mente

-Entonces muestra me, para que yo sepa que es lo mejor para mi-dije apartando me de el un poco, lo suficiente para que reaccionara, pero una mano agarro mi cintura deteniendo me

-eso es cosa tuya querida, no soy tu hada madrina para que te guíe el camino, tu has tu propio camino

-Yo hago mi camino y no necesitó que cualquiera me lo repita, tendré el dinero suficiente y me iré de aquí, como habíamos acordado-dije quitándole sus manos de mi cintura de una forma brusca saliendo directo a la arena.

Los oídos se me taparon por tanta gente gritando abrí los ojos un poco más ya que la claridad de afuera del cuarto era más fuerte, caminé hasta el centro quedándome en un lado de las tarimas acumuladas en forma de cuadrado, simulando un ring, hasta que llegó mi contrincante un hombre como de unos 33 años con estatura de 1:90 aproximadamente con un ligero toque de alcohol, un típico idiota que piensa que por ser mujer me va a ganar, camine dando vueltas para saber si tenían algún punto al cual podía atacar... y lo encontré, en la boca del estómago tiene una pequeña sumida que tal vez pueda servirme, el fue el primero en atacar, aunque su velocidad en lenta su golpe es certero y fuerte, logre esquivarlo con facilidad, no ataqué hasta que tuviera un momento indicado para no dejarlo volver a golpear, ese momento llego y pude tirarlo al suelo cayendo sobre el sin parar de golpearlo hasta que se rindiera. Subí al ring para que me dieran como ganadora, mire a las personas que no paraban de gritar y gruñir hice una sonrisa al ver mi victoria, pero con lo que me encontré fue con la cara de el chico de la escuela viéndome con tremendo miedo en la cara y eso hizo que mi sonrisa se desvaneciera.

Salí corriendo de ahí hasta mi cuarto viendo mis manos llenas de sangre, quité mis vendas con rapidez y frustración. No podía creer lo que había hecho

Sino era el eras tú

Dijo mi subconsciente y eso me hizo entrar en razón, el no se hubiera tentado el corazón solo por que soy mujer, el me hubiera dejado si quiere en coma, la puerta se abrió y dejo ver a Freed con una sonrisa y dos fajos de billetes, pero al verme lo único que hizo fue borrar esa sonrisa

-te dije que este no es tu mundo- dijo acercándose lentamente hacia mi dándome un abrazo, al cual yo respondí sin respingar

-es mi mundo, solo que aveces no entiendo comó puedo ser ese tipo de persona ahí arriba -dije separando me de él, caminando fuera de su alcance

-toma te el día libre, con este dinero no necesitaras estar aquí en un buen tiempo

Fue lo único que no salía de mi mente ya que después de eso tomé mi dinero y me fui.

Llegue a mi casa dejando todo en el camino, hasta llegar a mi baño y tomar una ducha. Después intente quedarme dormida, aunque no pude, de mi cabeza no salía el chico viendo me golpear al hombre, mañana, pase lo que pase hablaré con él y sepa quien soy y qué puedo hacer de una vez por todas.

Mi Chico InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora