Parte 4: Ella

179 8 1
                                    

(En la foto Vanessa Font)

Ya era de noche y no había podido pegar ojo desde las 2:30am, Alex no había aparecido, estaba preocupada por él ¿y si ellos le habían hecho algo?

Dejé mis pensamientos a un lado y me concentré en irme a dormir, estaba muy cansada y necesitaba descansar, solo esperaba no volver a tener pesadillas.

De nuevo me encontré con la mano en el picaporte de la puerta número "9" al abrirla me encontré con una habitación que solo contenía una silla y la pobre luz de una pequeña y vieja lámpara.

Empecé a escuchar gritos y lamentos, cerré los ojos intentando convencerme de que no era real de que era solo una pesadilla más, pero al abrirlos caí en cuenta de que seguía exactamente en el mismo sitio, solo que ahora la silla estaba ocupada por esa niña, tenía una sonrisa tan espeluznante, aterradora tan... Familiar.

– Parece que no me recuerdas – su voz parecía la de una bestia y una niña combinadas, realmente horrible.

Aún no entendía a lo que se refería y mi miedo hacia que no pudiera articular palabra.

– Ven aquí te refrescaré la memoria – yo no quería ir con ella pero me tomo bruscamente del brazo, no pude evitar soltar un alarido, dolía de una manera muy real y al parecer ella disfrutaba cada quejido.

Empezamos a caminar y ahora sentía que la habitación en la que estábamos se hacía eterna, no sé con exactitud cuanto caminamos pero llegamos al punto de que la tenue luz de la lámpara era invisible, sumiéndonos en una oscuridad fría.

A lo lejos empecé a escuchar que alguien tarareaba una niña para aclarar, de pronto me di cuenta que ya nadie me estaba tomando del brazo y en mi distracción choqué de frente contra algo haciendo que perdiera el equilibrio y cayera de bruces al suelo.

Pasé mis manos por donde me choqué y noté que era una puerta, de repente una luz fuerte apareció iluminando el cuarto, por un momento creí que me quedaría ciega mis ojos tardaron demasiado en acostumbrarse y cuando mi cabeza dejo de doler tenía un debate en mi mente sobre si abrir los ojos o no.

Tenía miedo de abrir los ojos y ver cosas horribles, pero también tenía miedo de dejarlos cerrados y que alguna criatura pudiera hacerme daño.

Sé que sonaba estúpido pero luego de un tiempo abrí los ojos, encontrando a ese rostro que imploré nunca volver a ver en toda mi vida, iba a gritar pero ésta me miró negando con la cabeza por lo que tuve que contenerme por miedo a enfadarla.

– Hola... Tanto tiempo, he estado planeando una sorpresa para ti – era ella estaba totalmente segura, su voz no demostraba mas que profundo rencor.

Estaba a pocos centímetros de mi rostro, podía oler su putrefacto aliento, y escuchar su entrecortada respiración como si le costara.

Sus cuencas vacías , recordaba ese día y seguían siendo iguales, un negro tan profundo como un abismo sin fondo y se podía apreciar una vista a su alma destrozada, sin brillo alguno.

– Tengo que irme, todavía le faltan algunos retoques a tu sorpresa – dijo apartándose de mi, solté un suspiro aliviada.

Desapareció no sé como, pero cuando no la pude ver mas vi en donde me encontraba, un lugar con manchas de alguna sustancia negra en las paredes, el piso era de cemento, estaba sucio y luego de unos minutos percibí un olor muy desagradable, era el olor de un cadáver putrefacto que se encontraba a unos tres metros a mi izquierda, y sin poder reaccionar me encontré vomitando en una habitación desconocida.

Quería salir de ahí, entonces recordé la puerta que al igual que las demás estaba marcada con sangre un "8", la abrí sin pensar en qué podría haber en el otro lado, ya no soportaba mas ese repugnante olor y anhelaba con todas mis fuerzas que esta pesadilla terminara.

Al atravesar la puerta me encontré en un bosque oscuro cuyas sombras me impedían ver con claridad, había un silencio total, ni siquiera podía escuchar mi propia respiración, de un momento a otro tropecé con algo y caí al suelo, mire hacia atrás y logre ver a la niña de la escalera, de pie ahora cantando y con su típica sonrisa infernal.

– You are lost, your error has a great cost – repetía una y otra vez.

Me levanté y salí corriendo lo mas rápido que pude teniendo cuidado de no caer en el camino, cuando me quede sin aliento, me detuve un momento a descansar y escuche una pequeña risita. Maldije interiormente y sentí su aliento en mi espalda, este hizo estremecerme dejando mi cuerpo totalmente paralizado.

-------------------------------------------------------------
Holaaaaa :)
Agradezco mucho a las personas que leen este libro, pero si algo no les gusta deberían decírmelo ya que quiero mejorar para ustedes, tal vez los capítulos sean algo cortos o la ortografía no sea muy buena, en fin un saludo.

Alone_Rosses

Gritos en silencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora