Five

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Luego de meditarlo un poco, llegó a la conclusión de que no quería quedarse ahí hasta que se aburrieran de esperarlo.

Por experiencia propia, podía saber que si hacia falta iban a esperar hasta que amaneciera, y siendo que eran las siete de la tarde, no iba a quedarse hasta que eso ocurriera.

Además, si sus padres y sus amigos estaban involucrados en eso, no podía ser tan malo. ¿No?

"Por favor que no sea una broma pesada o alguna especie de venganza por mis bromas y por favor que no me haga ver ridículo, Potter esta aquí. No quiero que me vea haciendo algo estúpido"

Suspiró mientras encontraba nuevamente el camino de rosas.

"Bueno, algo aún mas estúpido que esto"

Resignado a esperar lo peor del mundo, siguió el camino. Al llegar a la habitación y atravesar la puerta, las luces de esta también se apagaron.

"Ah, genial. Hacer el ridículo frente al chico que me gusta y a oscuras era justo lo que deseaba para hoy. Sabía que tendría que haberme quedado en mi cama"

Con su teléfono intentó alumbrar algo, sin embargo no se veía nadie en la habitación mas que él.

—Esta bien. Listo, esto nunca fue divertido, ya paren —habló.

—Sigue el camino de la luz —susurró alguien cerca suyo.

—¿Qué? ¿El camino de la luz? —repitió dándose vuelta, intentado encontrar al remitente del mensaje— ¿Por qué no pueden ser normales?

—Apaga tu teléfono para poder verlo —una voz distinta a la anterior hablo justo a su izquierda.

—No —volvió a girar, tampoco había nadie.

Esperó un rato para ver si alguien volvía a hablar, pero nada. Lanzando un suspiro apagó la linterna de su teléfono.

"Que tontería. Juro que mataré a todos los que esten involucrados en esto"

Frente a él otro camino apareció apenas la oscuridad reinó en la habitación, esta vez pequeñas linternas de colores que volvían a guiarlo hasta otra puerta.

—Sigue el camino de la luz —volvieron a decir a su lado.

—Si, si. Ya voy —contestó con exasperación— Raros.

Caminó hasta la puerta, sin darse cuenta de que las luces eran de sus colores favoritos. Verdes, distintos tonos de verde y algunas blancas. Creaban un patrón bastante lindo a la vista, patrón que Draco pasó de largo, queriendo salir rápido de ese lugar.

El camino daba hasta un hermoso jardín.

"¿Los supermercados tienen jardines?"

Estaba decorado con los mismos focos que se usaron para el camino. El sol del atardecer daba un toque más natural y bello al pequeño paisaje. Flores de muchos colores y guirnaldas colgaban de las paredes.

—¿Qué cara-

—Draco.

Al oir la conocida voz, dió media vuelta.

—Potter —saludó, intentado mantener la clama o al menos aparentarla— ¿Que es esto?

El moreno se acerco sonriéndole, instintivamente Draco dió un pasó atrás.

—¿Qué es esto? —volvió a preguntar, dejando un espacio entre cada palabra.

—¿Esto? ¿Esto qué?

—Deja de hacerte el tonto, no te queda —respondió molesto, ya se estaba hartando— ¿Por qué carajos no hay nadie aparte de ustedes? —comenzó a caminar al rededor, el jardín era lo suficientemente grande como para poder alejarse un poco de Potter— ¿Por qué mis padres están involucrados? Y más importante ¿Porqué un supermercado?

—Draco-

—¿No podían humillarme en algún lugar mas normal?

—Draco-

—¡De verdad! ¿Por qué demonios un supermerca-

—¿¡Quieres callarte!? —gritó Harry, ya cansado de que no lo dejara hablar.

—¡No! ¡Responde! —gritó de vuelta— estuve todo la tarde de un lado al otro buscando cosas inútiles, solo quiero saber ¿Que demonios es esto? Y ¿Por qué?

—Te lo diré, en cuanto me dejes hablar.

Draco lo miró con sospecha, dió una rápida mirada al rededor. Un pequeño banco rodeado de flores le llamó la atención. Toda la tarde de un lado al otro, habian logrado agotarlo.

Caminó hasta este y una vez estuvo sentado, guío su mirada nuevamente hasta el moreno.

—Bien, habla.

The supermarket [Harco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora