The supermarket [Harco]

Six

—Perfecto ¿Por dónde empiezo? —habló para si mismo, a Draco le sonó a los estúpidos monólogos de las aburridas películas que sus padres veian a veces—  Noté que tenías muchas preguntas. Conste que te responderé solo tres preguntás, dime entonces ¿Cuál primero?

—Mmh, que te parece...¿Lo principal? ¿Qué esta pasando?

—Ah, eso es fácil. Una propuesta —respondió Potter caminando hasta quedar frente a Draco.

—¿De qué?

—La semana pasada anunciaron el baile de fin de curso. Segurame te enterste de eso, ya que rechazaste las propuestas de muchas personas.

"¿Como carajos se enteró de eso? Todas las propuestas me llegaron por mensajes de teléfono o cartas"

—Una propuesta de baile —afirmó. Potter asintió.

Draco tuvo el vago pensamiento de que tal vez lo iba a invitar a él. Aún así, no quiso hacerse falsas esperanzas. No era la primera vez que alguien organizaba algo parecido, excepto que nunca en un supermercado, tan solo para humillarlo.

Razón por la que se había cambiado de colegio.

¿Quién diría que le tocarían compañeros tan raros?

—Ya. Y por último ¿Que tienen que ver mis padres con tu propuesta?

—Otra pregunta fácil. Obviamente porque son los padres de a quién quiero invitar.

"¿Qué? ¿¡QUE!?"

Draco quedó sin palabras un momento. Claramente esto no podía estar pasando.

"No, no, no, no. Sabía que me iban a humillar, pero esperaba que no fuera frente de mis padres"

—Deja de jugar —lanzo la mejor carcajada que pudo fungir. Se obligó a permanecer tranquilo, si se emocionaba, o para el caso mostraba emoción, tendrían la oportunidad de humillarlo aún más.

—No lo hago, Draco.

—De verdad, ya para

—Que no estoy jugando.

—¡Claro que si! —se levantó ya molesto— ¿Te crees que me voy a creer esto? Es hasta ahora tu mejor broma. Te felicito.

—No estoy jugando, de verdad quiero ir al baile contigo.

—Seguro que si —comenzó a caminar hasta la puerta, cuando quiso abrirla notó que tenía llave —ábreme.

—No. Escúchame —caminó hasta posicionarse frente a él—¿Te parece que prepararía todo esto para jugarte una broma?

—¡Si! ¿Por qué no? ¡Me odias! ¡Es obvio que es una broma! —se apretó el puente de la nariz— pero te felicito, nadie hasta ahora había logrado meter ni a mis padres ni a mis amigos en esto.

—¡No te odio! ¡Me gustas, mucho!

—Aja, mira. No sé cómo lograste que mis padres y amigos te siguieran el juego. Tampoco se como hiciste para hacer todo esto en un supermercado —Draco lo vió directamente a los ojos— Pero ¿No había un lugar más normal para hacer esto? Hay lugares mas transitados, el parque, por ejemplo, ahí abrías logrado que más personas me vieran en esta penosa situación.

—¡Que no es una broma!

—¿¡Y cómo esperas que lo crea!? ¡No eres la primera persona que hace algo parecido solo para humillarme!

—Pero soy la primera persona que hace algo como esto, de verdad para invitarte.

Draco lo miró con desconfianza.

—Escucha ¿Me crees capaz de involucrar a tus padres en una broma pesada? Tu padre es abogado, seguramente, de algúna forma, conseguiría demandarme. ¿Me crees tan idiota?

Draco asintió en silencio.

—Bien, eso no fue alentador —lanzó una pequeña risa, que casi le saca una sonrisa a Draco, casi— No lo haría. ¿Crees que molestaría a los Weasley's solo para eso? Seguramente viste al padre de Ron en la puerta. ¿Crees que molestaría a mi padre para que le diera el día libre a sus empleados solo para hacerte una broma?

"¿El padre de Potter era el dueño? Sabía que había una razón por la que papá hizo cara fea esta mañana"

—¿Me crees ahora?

Draco se mordió el labio y miró sus pies, luego levantó la vista, notó que había una ventana por la que se asomaba sus padres y amigos. Quienes al verse descubiertos rápidamente se escondieron de nuevo.

—¿Draco? ¿Me crees?

"Como sea una broma me las va a pagar"

Asintió.

Potter sonrió.

—Entonces...¿Aceptas? ¿Aceptas ir al baile conmigo?

—Yo...eh.

"Odio el que todos esten escuchando, es realmente humillante"

—¿Por que en un supermercado?—preguntó por fin— habían formas más lindas de hacer esto.

Harry se encogió de hombros y sonrió.

—Queria poder confesarte mis sentimientos e invitarte al baile y que al final lo recordarás por mucho tiempo. ¿Dónde viste que alguien hiciera esto en un supermercado?

Draco sonrió.

—Nadie.

—¿Ves? Es original.

Se quedaron un momento en silencio. Draco dirigió su vista hacia el moreno y asintió.

—Acepto, iré contigo.

—¿De verdad? —sonrió aún más.

—Si. Pero la próxima vez que quieras proponerme algo, evita invitar a mis padres. Será muy incómodo el caminó a casa ahora.

Potter soltó una carcajada.

—Lo tomaré en cuenta.