Just a Dream? | Jack Sparrow |

Ataque en medio de la tormenta

Sentía que en cualquier momento me desmayaría al ver tal lugar.

¿Tormenta eterna? Eso quiere decir que siempre hay una tormenta en este lugar, ¿No?

—Recuerdenme por que tiene que llamarse así- Pidió Ragetti

—Le llaman así, por que es el único lugar en todo los siete mares que hay una tormenta siempre- Contó Gibbs- Nadie se atreve a pasar por ahí, pues nadie a salido de ese lugar

—No quiero ir ahí- Murmuró con temor Pintel

«Yo tampoco »

—Tenemos que ir- La voz de Jack se hizo presente- Solo así sabremos a donde ir después

—No sé muy bien de estas cosas- Lo miré- ¡Pero esto es un suicidio!

—Pues ve el lado bueno Mérida- Se acerco a mi, dejando el timón a manos de Gibbs

—Según tu, ¿Cuál es el lado bueno?- Me crucé de brazos

—Moriremos juntos- Acarició mi mejilla

De un manotazo aparte su mano y lo mire como si estuviera desquiciado.

Moriremos juntos, tsk, esta completamente loco.

—Dulzura no me mires así- Sonrió burlonamente

—¿Cómo quieres que te miré entonces?- Bufé- Deberías ir a un centro medico

—¿Qué?- Frunció su ceño con confución- ¿Qué es eso?

Y había olvidado que misteriosamente había “Viajado al pasado”.

Jack me miraba confundido y yo no sabia que decirle. Si le decía la verdad iba a creer que soy yo la loca.

—Yo...

—¡Capitán nos siguen!- Rápidamente Jack giró a ver aquel navío que nos seguía

—Me salve- Suspiré

—¡No, no te salvaste!- Gritó señalando el navío que se acercaba- ¡Es ese tal Arturo!

No puede ser. Era verdad aquel navío se acercaba a toda velocidad.

Estaba tan sumergida en mis pensamientos llenos de pánico que no me di cuenta cuando dispararon el cañón.

—¡Mérida!- Jack hizo que me agachará- ¡Hicen las velas! ¡Pongan más velocidad al Perla!

Tal como lo dijo, izaron las velas y pronto el Perla comenzó a moverse con más velocidad y con dirección a la tormenta.

—¡Alisten los cañones!- Todos corrieron a hacer lo que había ordenado- ¡Fue...

Jack se vio interrumpido cuando el sonido de una bala de cañón se hizo presente junto a un trueno.

Perdí un poco mi equilibrio por el impacto de que hubo en el Perla.

—Malditos- Gruñó- ¡Fuego!

Las balas de cañon ahora se encontraban unas a otras y el sonido de estas me aturdía.

El navío de Arturo se acercaba cada vez más. Tanto que vi como un hombre apunta hacia mi con su arma.

Ambos barcos estaban lado a lado. Todas las personas de ambos navíos estaban empapadas por la lluvia y era claro que yo no era la excepción.

El sonido de la pistola se hizo presente y la bala también. Afortunadamente pude esquivar la bala pero perdí el equilibrio, callendo al mar.

—¡¡Mérida!!- Jack se asomo a la baranda, para segundos después lanzarse al mar

Trataba de nadar hacía él pero la furia de las olas me lo impedía. No sé como pero Jack llego hasta mí y tomó mi cintura con fuerza apegandome a su cuerpo.

—¡Estas sangrando!- Avisó

Mire el agua y se podía ver un poco de la mancha roja.

—¡Ay Dios, que no sea Andrés!- Supliqué.

—¿¡Andrés!?- Preguntó incrédulo, tratando que las olas no nos llevaran hasta el fondo

—¡Si ya sabes!- Este negó y recordé que no estaba en mi tiempo- ¡El que llega cada mes!- Dije y él pareció no entender- ¡Olvidalo!

—¡No entiendo nada de lo que dices!- Comenzó a nadar hasta el perla- ¡Eres rara!

Bufé, mas sin embargo no dije nada.

Con mucho esfuerzo, debido a la incesante tormenta, logramos subir al Perla. Solo para que nos apuntaran con armas.

«Oh genial»