Mérida es una joven de 19 años de edad, aspirante a escritora. Ella obtiene un oportunidad para comenzar con su carrera soñada, escribiendo un libro de ficción sombre... Piratas.
Mérida en su busca de inspiración para dicho libro, tiene un sueño en...
—¡No! Eso no- Arrugue la hoja y la aventé al cesto de basura- ¿¡Enserio!? ¿Por qué me tocó este tema?
—Oye- Pegue un brinquito en mi asiento y la miré- 1: No grites, recuerda que es media noche, 2: Duerme, mañana seguirás
—Pero, Samy...
—Nada, solo descansa- Iba a hablar pero me Interrumpió- Descansa- Se fué
—Descansa, descansa- Imité su voz- Ella no es la que debe escribir un linbro sobre piratas- Bufé
Sin embargo apagué mi lámpara de noche y me metí entre las sábanas, acurrucándome.—¿Qué debería hacer? Es claro que no podré lograrlo- Suspiré- Mañana le diré al director que no escribiré el libro, renunciaré
Talvez esto no es para mí, solo era un capricho que tenía de niña, simplemente esta no es mi área.
Sin más cerré los ojos y deje que mi cuerpo entrara en completa relajación. Sin embargo una bala de cañón me hizo levantarme de golpe.
—Esperen, ¿¡Una bala de cañón!?- Comencé a reír- ¿Qué estupidez es esa?- Volví mi rostro, encontraba de frente con un arma- Oh
Cuando elevé la mirada dando con la mirada de un hombre gordo y con bigote largo—Parece que te han dado un fuerte golpe, niña
—¿Qué?- Lo miré sin comprender
Nadie me había golpeado, solo me había quedado dormida. Miré a mi alrededor, muchos hombres se disparaban y otros solamente huían.
—Aquel sujeto- Señaló a un tipo que corría ridículamente, con una multitud detrás de él
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—¿Qué con él?
—Fue quien te golpeó- Ese tipo me golpeó- Te propongo un trato, tú vas por ese sucio pirata y yo te dejo libre
—Escucha, nadie me golpeó yo solo.... ¿Pirata?- Abrí mis ojos como platos- ¿Un pirata de verdad?
—Más que pirata es un mal viviente, nada especial- Me tendió el arma- Tráelo aquí y podrás irte sin ningún rasguño
Lo medite. Talvez sea un estúpido sueño, pero aún así me da miedo perder mi preciada y joven vida—Ok- Tomé el arma y corrí detrás del sujeto
Correr es lo que pediría, pero el maldito vestido que llevo puesto no me deja
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Olvide cuánto odiaba las faldas largas. Sin más subí mi falda hasta las rodillas y al momento pase a la multitud, eso solo es prueba de por qué siempre ganaba las olimpiadas escolares.
—¡Oye!- Le grité al tipo- ¡Oye tú!
—¿¡Qué es lo que quieres!?- Preguntó con voz grabe y con un toque de ebriedad- ¿¡No ves que estoy salvando mi vida!?
—Y yo trato de salvar mi vida- Sin querer disparé a su dirección, sin atinarle
—¿¡Qué te pasa!? ¡Con eso no se juega!
—Perdon- Me disculpé- ¡Necesito que te detengas!
—¿¡Después que me disparaste!?- Preguntó con sarcasmo- ¡Ni loco!
—Será mejor que te detengas Sparrow- Dijo aquel hombre, colocándose frente a él, obligándolo a parar en seco.
—Bien, creo que podemos negoc...
Sin más tiempo que perder golpeé su cabeza, noqueandolo—Bien hecho niña- Me felicito, mientras otro tipo tomaba al pirata- Llevenlos a la celda
—¿¡Qué!? ¡Pero tu dijiste....
—Primera lección de vida- Sonrió- Jamás confíes en piratas
